Todo cambio al momento que sali del templo, la luz del sol que llegaba al entrar cambio a una luz roja y demasiado débil, como si el cielo estuviera sangrando, las bestias peligrosas rondaban las afueras, algunas sobrevolaban los cielos formando grandes parvadas, nubes enormes, negras, que se movían con la elegancia de todas aquellas aves excitadas por lo que pasaba, era un extraño comportamiento, ¿porque a plena luz del sol salen estos seres?, se supone que las bestias peligrosas solo salen a cazar de noche, y no son de cazar en grupos, normalmente son solitarias y carroñeras, aun mas las tipo ave, ¿será por culpa de aquel que llaman El Inmortal?.
—Phoenix, tengo miedo, ¿ahora que debemos hacer?, nunca he estado en el exterior y al parecer no es como lo que leí en los libros de la biblioteca del templo- dijo Aria con un tono de miedo y preocupación.
—Debemos encontrar a Oldhus y a mis amigos, ayudar a evacuar el mundo, tu te irás con ellos, necesitamos que la humanidad empiece de cero, tu eres una androide que parece totalmente humana, necesito que les brindes tu sabiduría y los ayudes a florecer en el nuevo mundo, la catástrofe exterminara todo sobre la tierra, tu, Oldhus, Zegna, mis amigos y los humanos que logremos evacuar tendrán que formar una nueva civilización afiliada a la naturaleza, sin tecnología, sin nada mas que su ingenio y lo poco que sobreviva al Oblivion- conteste y comencé a caminar hacia mi motocicleta, tenia claro mi objetivo, y necesitaba la ayuda de Aria.Mientras más nos acercábamos a el área de las naves, más oscuro era el cielo, más temible era el ambiente y el olor a muerte se sentía hasta en lo más profundo de mi ser, estaba asustado, tenia miedo, ¿y si el tiempo no era suficiente?, ¿y si no logramos evacuar a todo mundo a tiempo?, ¿vendrá El Inmortal a atacarnos?, uno nunca sabe lo que pueda pasar, siempre hay cabos sueltos que terminan siendo un dolor de cabeza, una migraña, hay tantas cosas que no he hecho, tantas personas que he perdido, quien sabe donde este Jacob, y los demas quien sabe como estarán, hace un rato no veo el ratro de la nave, la arena del desierto se vuelve cada vez mas pesada y las llantas de la moto se han cubierto totalmente de polvo, no tengo suficiente tiempo, y Aria lleva todo el tiempo callada, como si estuviera dormida, aunque es un tipo de programa humano, sera mas bie... ¿apagada?
—¿Todo bien Aria?- pregunte, el silencio me preocupaba más que todo lo que pasaba.
—Si, no pasa nada, solo que estaba pensando sobre El Inmortal, la única forma de destruirlo y de renovar el planeta es con el Oblivion, pero, ¿y si escapa?, necesitaríamos incapacitarlo para que se consuma junto con el mundo entero- dijo con un tono de preocupación, pero lo que decía era verdad.
—Si llega a suceder, yo mismo lo incapacitare, daré mi vida para proteger las naves de evacuación- no estaba seguro de lo que decía, pero debía tener a Aria calmada.
—Así me quedo mas tranquila, minimamente si mueres no tendré que estar cerca de ti cuando colonicemos el mundo de nuevo- contesto Aria hablando como despreciando la idea de que me suicidara por ellos.La noche cayó sin previo aviso, estábamos sintiendo el frío del desierto dentro de nuestros cuerpos, Aria respiraba bastante cansada, y en mi espalda sentía como ella estaba temblando, una bestia peligrosa estaba justo frente a nosotros, gigante, feroz, pero... muriendo de frío, como si estuviera herida, caminaba hacia un hueco en un pilar del viejo imperio, yo mismo vi como sin éxito se derrumbó contra la arena y dio su último suspiro, Aria se recargo sobre mi espalda, estaba helada, muriendo, igual que yo, si el frío del desierto era lo suficientemente fuerte como para matar a un Mamugre, una bestia gigantesca y feroz, ¿que haría a nosotros unod simples humanos?, aparque la motocicleta cerca de la entrada del pilar, Aria estaba inconsciente, helada, se aferraba a mi túnica en busca de calor, la tape con ella y la lleve cargada hacia dentro, debíamos pasar la noche, en el pilar el frío no era tan intenso, sin embargo, no era lo suficientemente cálido como paran mantenernos con vida, no así.
—Phoenix... ¿Que paso?, ¿donde estamos?- dijo Aria cuando desperto.
—Dentro de un pilar del antiguo imperio, el frío es intenso, y aun faltan cuatro horas para el amanecer, estabas inconsciente así que te traje hasta aquí- conteste abrumado por el frío de la noche.
—Tu túnica... es agradable- dijo ella, cubriéndose la cara con la bufanda que estaba dentro de la túnica.
—Espero que te sirva para sobrevivir esta noche, si te gusta, cuando todo esto termine te la puedo regalar- dije viéndola fijamente a los ojos.
—Pero, ¿y tu?, si no te cubres con algo morirás de frío, no puedes morir aquí, aun te queda mucho por hacer- dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, no me había dado cuenta de lo hermosa que era hasta que la vi pararse y acercarse a mi para terminar cobijandome entre sus brazos, mientras se sentaba en mis piernas —Ya no tendrás frío, durmamos así, ambos sobreviviremos- lo dijo mientras se acercaba a mi boca.
Después de esas palabra me beso, entonces me di cuenta que ya era mayor, y que ella no era solo una androide, no era solo una combinación de datos y una creación semihumana, sino una mujer, una mujer que en ese momento desee como no había deseado a nadie más, los besos se convirtieron en caricias, las caricias en lujuria y estas sensaciones se convirtieron en algo más, al final terminamos haciéndolo juntos, la primera vez de ambos, y viendo lo que se avecinaba, tal vez mi última vez, nos echamos a dormir después del éxtasis de la situación, y todo aquello quedo en nuestras memorias.A la mañana siguiente nos aventuramos hacia las naves, aunque era nuevo eso, sentía un rayo de esperanza al sentir los brazos de Aria abrazándose a mi, aferrándose a mi abdomen, y recargandose en mi espalda, era algo que nunca había sentido.
Finalmente a lo lejos vimos las naves de evacuación, y ese hermoso barco pirata que tanto amaba, ahí están mis amigos, ahí está mi familia.
—¡Es Phoenix, por fin ha llegado, estamos salvados!- grito Oldhus al vernos.
—Es un gusto estar de nuevo con ustedes Old, toma el fruto- le entregue el fruto y rápidamente saco una semilla dorada de dentro, algo que no habia visto.
—Tómala y comela, pues esto purificara tu ser y así podrás reencarnar a Zegna a su forma verdadera- dijo Oldhus entregandome la semilla que sin dudar comí.
Mis ojos se cerraron fuertemente por una fracción de segundos, y mi corazón latía rápidamente, al abrir mis ojos estaba allí, una mujer hermosa, de un cabello rizado, castaño rojizo con pequeños rayos blancos, unos ojos grises hermosos, y una piel tan blanca como la nieve, con un vestido negro que llegaba hasta el piso, y un par de grandes y hermosas espadas puestas en su cadera, era ella, sin duda, Zegna.
—Es un gusto poder verte a la cara, Phoenix, ¿estas listo para sellar tu destino como portador y vivir como un espectro totalmente acabado?, un espectro perfecto, en fin, me siento orgullosa de que un hombre tan fuerte y valiente como tu haya tomado a mi hija como suya- dijo Zegna con un tono de orgullo y un poco burlesco.
—¿De que hablas Zegna?- dijo Oldhus al oir aquellas palabras.
—Oldhus, mi amor, nuestra hija nunca murió, la criogenice y la guarde en mi templo, la hice creer que era una androide y la puse a cuidar a El Inmortal, para poder tomar el fruto Phoenix tuvo que liberar a esa abominación, pero finalmente logro que nuestra hija saliera del templo, y no solo eso, sino que la tomo como suya justo esta pasada noche, esa chica de ahí es nuestra hija, Aria- estaba confundido, ¿como es que Zegna no me dijo nada?, la mirada asesina que me lanzo Oldhus me dio mas miedo que cuando tuve que enfrentar al dragon del viejo José en el norte, ¿ahora que me deparará el destino?Todos estaban reunidos, la tribu Scar, personas que liberaron del Área X, personas de Zegna, Jacob llego junto a sus científicos del laboratorio, personas de Nipon Island, mis amigos, todos, preparados para irnos, para continuar en el nuevo mundo, lo único que me pesa es tener que sacrificar a Mercury, a Schetten... pero es por el bien común, creo que es mejor dar una vida que miles de ellas, si, es mejor.
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Los Espectros
RandomNiños modificados geneticamente, un destino que tiene que llegar, revoluciones contra la opresión de tres capitales autoritarias, un mundo que destruir y un deseo que cumplir: obtener una vida mejor lejos de las guerra, injusticias y peligros de un...