Al caer a las cloacas el ruido intenso de la agua corriendo por los drenajes de la ciudad era una fuerte distracción para lo que en verdad importaba, al fondo de la alcantarilla los dolorosos gritos y los horripilantes gemidos de los wendigos y las bestias peligrosas, estábamos condenados ahí abajo, después de unos cuantos metros caminando Schatten y yo nos separamos, dejamos la unión de lado despojándonos el uno del otro, el dolor que nos afligía era extremo, mis brazos no tenían fuerza y mis pies muy a penas podían mantenerme firme, estaba completamente cansado, Schatten no estaba mejor, al parecer todo lo que podíamos hacer era seguir caminando sin un rumbo por las alcantarillas, olía a muerte y a excremento, los sonidos que se oían eran lo suficientemente malos como para revivir tus pesadillas mas profundas, era algo aterrador, quizás podríamos regresar y enfrentarnos a los hombres que nos tenían prisioneros, pero con el cansancio que teníamos Schatten y yo, no era una opción, ademas ellos no se atreverían a seguirnos, no saben de los terrores que existen afuera, así que por miedo no bajaran.
—Tal vez no fue buena idea entrar aquí Phoenix, tu y Schatten están destrozados, no hay nada que podamos hacer en una situación de alto riesgo– decía Lii con extrema preocupación en sus palabras, quizá tenia razón, pero ahora estábamos metidos en algo de lo cual teníamos que salir juntos, no había otra alternativa, era esto o morir en el pozo.
—Phoenix, tu nariz esta sangrando, ¿te has golpeado con algo?– Schatten tenia razón, mi nariz estaba sangrando incansablemente, parecía una hemorragia, sin embargo no me había golpeado con nada, y no es que tuviera alergia a algo, he estado en las cañerías antes.
—Así que es cierto, el hijo del demonio existe, pensé que era un mito, dijeron que estaba loco, pero es cierto, niño tu nariz sangra porque detrás de todas estas paredes hay símbolos escondidos, símbolos que interfieren con tu poder espiritual, por eso en aquel pozo no podían hacer nada, tu poder espiritual, el del chico del cabello blanco y el de la chica se vieron reducidos dentro de aquel lugar repleto de símbolos– Era una voz de un anciano, bastante ronca y deshidratada, pareciera que ha estado viviendo de la porquería todo este tiempo, no logramos verlo, sin embargo el olor a muerte puede ser que emane de él, ¿es un Nigromante acaso?, ¿o la mascota de alguno?.
—No me siento bien, Phoenix, esto es muy pesado para mi, me duele el cuerpo, no sé cuanto pueda soportar mas– Schatten desde hace rato se veía muy, pero muy cansado, él es todo espíritu, quizá los símbolos que menciono la voz lo están destrozando, tengo que hacer algo ahora, o moriremos ambos aquí.
—Esta bien, dejare este lugar, con la condición de que ayudes a mi amiga y a mi hermano, esa es la única condición, si no quieres cumplirla tendrás que morir– ¿era buena idea dejarlos con este tipo?, ademas, ¿habrá sido buena idea amenazarlo?.
—El hijo tan violento como el padre, esta bien, cuidare a tu amiga y al otro chico, los llevare a la ciudad, pero es raro, he vivido quinientos años y nunca había oído hablar de que el hijo del demonio tenia un hermano, quizá sea una costumbre de la superficie, ustedes dos, sigan por aquí, tu hijo del demonio, lárgate a otro sitio, no eres bienvenido en la ciudad– así que ahora soy un fugitivo, un muerto y un demonio, ¿que mas podría pasar?, mi vida desde que me convertí en Espectro mejoro bastante, pero esa felicidad venia acompañada de muchos problemas, ¿a donde va todo esto?.He estado caminando durante horas por el alcantarillado, la voz me menciono que siguiera un túnel hasta que llegara a cielo abierto, era raro, ¿porque iba yo a creerle que llegaría a cielo abierto?, ¿y que es lo que me estará esperando ahí afuera?, si es que llego a salir, él cuidara de Schatten y Lii, solo me queda confiar en su palabra.
Pasaron minutos, después de los minutos pasaron las horas, el túnel parecía interminable, era eterno, no importa cuanto corría ni cuanto avanzaba, parecía no tener final, algo me sigue desde hace unas horas, pero no me he atrevido a mirar hacia atrás, siento la presencia justo en la espalda, y el frió que existe entre esa cosa y yo solo empeora la situación, siento su respiración, a solo unos paso de mi siento el calor de su cuerpo, entonces, no es un cadáver de nigromante, ni un wendigo, mucho menos una bestia peligrosa, es algo mas, debería de voltear, pero no puedo dejar de caminar aunque mis pies duelan, no puedo voltear aunque la curiosidad me mate, perdí el control de mi cuerpo, lo acostumbre a solo ver hacia adelante y no parar, ¿que es lo que debo hacer?.
—Hemos caminado durante horas, ¿no podemos descasar?, no creo que este túnel vaya a terminar– una voz femenina, altamente delicada y con mucha confianza lo dijo detrás mio, quede paralizado, mis piernas dejaron de moverse y mi cabeza dolía demasiado, ¿tenia miedo?, pero, ¿de que?.
—¿Quien eres?– pregunte sin titubear ni voltear la cabeza, estaba asustado no podía dejar que me viera el rostro, ademas, no creo que en verdad sea una persona, hay diferentes tipos de wendigos según me explico Lii, aquellos que solo siguen su instinto como animales, los inteligentes que saben como cazar y utilizar cosas a su favor, y los dotados, aquellos que saben como manipular el corazón y la mente de las personas utilizando voces conocidas con diálogos como "Ayuda", "sálvame" y cosas así, pero si lo fuera, ¿estará esperando que lo mire para atacarme?.—No te preocupes, no te haré daño, soy una mujer de la ciudad, fui expulsada por Anubis y me mando a la superficie por este túnel, tenia miedo de ir sola, así que desde entonces estuve esperando a otro expulsado para que me hiciera compañía, sabias de mi presencia, pero no dijiste ninguna palabra, ¿no hablas mucho o si?– soltó una pequeña risa después de eso, oí como destapo algo, aun sabiendo que era solo una mujer, mas que una mujer solo una chica, no me atreví a volver la mirada, no sabia si en verdad había pasado eso.
—A todo esto, ¿quien es Anubis y porque te expulso de la ciudad?, primeramente, ¿porque hay una ciudad debajo de otra?– pregunte relajándome un poco, no podía estar tan estresado, aun menos aquí abajo.
—La Ciudad de las Ruinas, así es como la llamamos, esta ciudad yace aquí por culpa de los temblores causados por las maquinarias en la crisis, construyeron otra ciudad sobre de esta, y los sobrevivientes comenzaron una vida debajo, también algunos salían a rescatar personas de fuera, los traían a la ciudad y se convertían en nuevos ciudadanos, ahora la población esta entre los cincuenta mil y los sesenta mil, las patrullas de abastecimiento suben a la superficie a robar comida y a traer suministros médicos hasta acá abajo, la ciudad esta protegida por cuatro personas que han estudiado las ciencias y las artes mas poderosas, "Anubis" el nigromante que escuchaste, "Ra" el todopoderoso gobernante de la ciudad, un maldito científico loco que le gusta quemar cosas, "Neith" una adivina capaz de saber lo que sucederá en el futuro y "Osiris" el comandante de las patrullas de abastecimiento, un ex-militar sádico amante de la guerra, nadie saben como llegaron, ni que quieren, solo ya estaban ahí ayudando a las personas cuando todo esto comenzó, es como si de verdad fueran dioses, son asombrosos– su voz se quebraba conforme avanzo con ese cuento de niños, ¿de verdad esos tipos dominan artes divinas y las mas avanzadas ciencias?, no lo creo, solo son impostores, a excepción del nigromante, he tenido que toparme antes con uno, y no me gusto su forma de ver las cosas, estúpido Adolf.
—No me dijiste porque te expulsaron, eso es lo que me importaba saber– conteste finalmente volteando hacia ella, era una chica rubia, sus ojos eran marrones, su piel era algo pálida y portaba una mochila con dibujos, era una chica por lo menos de quince años, cuatro años menor que yo, ¿que habrá hecho para que la sacaran así sin mas?.
—Era la aprendiz de Neith, ella me enseñaba a predecir el futuro, o al menos eso decía, siempre traía sus historias de "En el antiguo Egipto, Neith era la diosa tejedora del destino, así que yo, tanto como tu, somos sucesoras de aquella gran divinidad", era irritante oírla repetir la historia, una y otra vez, yo tenia una hermana, la mandaron a las patrullas de reconocimiento, una noche tuve el sueño de que ella no volvería de haya arriba, y que Osiris no haría nada por traerla de vuelta y la abandonaría, cuando quise advertirle, ellos ya habían salido hacia la expedición, solo mi hermana y otra chicas no volvieron, culpe a Osiris e intente ir por mi hermana, Ra dijo que era un peligro si me dejaban salir y Anubis opto por expulsarme de la sociedad, así es como termine aquí, solo quería volver a ver a mi hermana– ella solo estaba deseosa por encontrar a un ser querido, ¿porque ese tipo la expulsaría sin darle una mano?, aquí hay algo mas, y no me esta gustando nada.
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Los Espectros
RandomNiños modificados geneticamente, un destino que tiene que llegar, revoluciones contra la opresión de tres capitales autoritarias, un mundo que destruir y un deseo que cumplir: obtener una vida mejor lejos de las guerra, injusticias y peligros de un...