Capítulo 5.

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Maximiliano.

Terminó mi cerveza, los chicos juegan a las cartas y salgo del local para fumar Evan viene detrás de mi, saco del bolsillo el cigarrillo y observo a una chica con el grupo de Jeremías.

-No había visto a la nueva en el grupo de allá. -Me señala en dirección a donde yo estoy mirando.

La mujer se voltea y esté la sujeta del brazo, se suelta de su agarre y de inmediato la reconozco, es ella la del casino, sin pensarlo ya me acerco a ellos, él vuelve a sujetarla esta vez de su cintura.

-¡Que no me toque! - Le grita y lo empuja, mientras el apenas se mueve.

-Ahora tienes que forzarlas para que te hagan caso, Jeremías. Me coloco detrás de ella.

Enseguida se gira hacia mi, se ve asustada y a la vez sorprendida por mi presencia, me observa detenidamente unos segundos y yo le sostengo la mirada.

-Luego nos vemos preciosa. Jeremías le guiña el ojo y da la vuelta. Nosotros caminamos.

-¿Qué hacéis aquí? -Alzo una ceja.¿Qué hace en este lugar y como llego? Ahora esta concentrada estudiando a Evan, después de unos segundos responde.

-Vine a devolver algo que es tuyo. lleva una mano al bolsillo del jeans.

-Mejor adentro, sígueme.

Camino en dirección al local y mi amigo socializa preguntando si se encuentra bien.

-Soy Evan.

-Yo Alison.

Me quedo afuera del local donde venden comida rápida, cervezas y jugamos cartas.

-Nos vemos adentro Maxy, un placer Alison.

Entra y yo miro a la pequeña mujer frente a mi. Saca la cadena de su bolsillo, la coloca entre ambos y la guardo en los míos. Ayer cuando recordé que se había llevado mi chaqueta junto con la cadena salí a buscarla pero ya se había marchado, me sentí incompleto. Siempre llevo conmigo ese regalo que me dio mi abuelo antes de morir, es como mi amuleto; Le pertenecía a él, tiene un valor incalculable para mi y no solo porque es de oro.

-¿Cómo hiciste para entrar aquí?

-En la chaqueta no solo estaba la cadena, también esta dirección. Me muestra el papel. -Al llegar le dije al hombre de la puerta que buscaba a Maxy y me permitió pasar. Se encoge de hombros.

-No me conocéis y ya me nombras como si fuéramos amigos.
Apenas le conozco, sólo mis amigos me nombran así.

-Es el nombre que estaba escrito, solo vine a devolverte algo por lo que no jugué, un gracias no estaría de más. Responde cortante.

Y es cierto, como iba a saber mi nombre. Veo hacia el local, debería agradecerle pero aún así, me cabreó haber perdido anoche.

-Si trajiste eso, no estaba de más regresar mi chaqueta, pero gracias. -Es de mucho valor para mi, si queréis puedes comer algo o beber, venga.

Voy hasta la puerta mientras ella está quieta en su lugar.

-¿Te vienes o no pequeña?

Se muerde el labio de vergüenza o tal vez iba a decir algo y camina hacia mi. La miro exactamente allí, tiene unos labios carnosos apetecibles para cualquiera.

Le presento a los chicos, quienes se muestran amables, ya está hablando con las chicas y voy a buscar una Coca-cola, fue lo que pidió de beber.

-¿Cómo es que conociste a Maxy? Le pregunta Gina.

Juegos peligrosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora