Juegos peligrosos.

Capítulo 6.

Estiro las piernas y con el pie izquierdo toco algo, volteo de inmediato ¡Madre mía! ¿Qué es lo que están viendo mis ojos? Un hombre tendido en mi cama en bóxer unos Calvin Klein blancos, cabello despeinado, abdominales, tatuajes, erección matutina, todo a la vista, Maximiliano Franco es un escándalo. Mi cuerpo esta empezando a arder, estoy sonrojada y acalorada porque este hombre es el pecado personificado. Podrían venir y hacerle una sesión de fotos.

¡¿Pero qué estoy diciendo!? ¿Cómo es que está a mi lado? Si le dije claramente que durmiera en el suelo. Abre los ojos y lo estoy observando con mala cara, cruzada de brazos.

-Tan mal me veo.- Tenéis cara de haber visto un fantasma.

-¡Te dije que durmieras en el piso! Bajo de la cama.

-Tenéis una cama muy amplia y el piso estaba un poco incómodo. Se encoge de hombros.

-¡Eres un abusador! Entro al baño dando un portazo.

Lavo mis dientes, me doy una ducha rápida y me cubro con la toalla, salgo y el muy cabezota sigue acostado, en mí cama, con su teléfono en la mano.

Voy al vestidor agarro el teléfono y llamo a un amigo mecánico, trabaja en un taller cerca de aquí le pido que venga. Me coloco un vestido a la rodilla floreado color lila con blanco, sandalias planas y dejo mi cabello suelto. Después de unos minutos escucho el timbre y estoy lista justo a tiempo.

Alex lleva una franelilla negra, jeans rotos desgastados y un tanto manchado por su trabajo, sujeta una caja de herramientas. Él es alto, rubio, ojos verdes y cabello largo se le forman unos rizos en las puntas, esta tan guapo como siempre. Un rubio mecánico, sí, así es.

-Hola. Digo animada.

-Hola. -¿Qué tal estás?

-Bien, esperándote. -Se le ilumina el rostro.

-Eso es bueno. -Veamos que pasó con tu coche.

Vamos hasta donde esta mi audi.

-Eso no se ve bien. ¿Qué habéis hecho?

-Digamos que hay gente que esta mal de la cabeza.

-¿Qué? - ¿Por qué? -Frunce el ceño.

-Estuve en un fiesta anoche, deje el coche en el aparcamiento y así lo encontré. Señalo las ruedas, espero que no pregunte detalles.

-Las cambiare por unas nuevas. Se concentra en lo suyo.

¿Qué estará haciendo el idiota de Maxy? No me sorprendería que este acostado aún después de lo que hizo. Mis pensamientos de éste se esfumaron en el momento que Alex se deshace de su franelilla, tiene un cuerpo bien trabajado, atractivo como ya lo he pensado cada vez que lo veo. Me pilla mirándole y me guiña el ojo, le sonrió tímidamente.

Concentrada en cada movimiento o en cada músculo de su cuerpo debería decir. No me doy cuenta en que momento Maxy se subió a su harley, la encendió y salió del garaje, se acaba de detener, no puedo creer lo que estoy viendo, lleva puesta su chaqueta, mi chaqueta oh que detalle.

-Fue una noche increíble pequeña. -Llámame pronto. Sonríe de manera maliciosa y desaparece.

¿Qué le pasa? No es posible, es un ladrón y mentiroso.

-No le creas, estuvo en la fiesta y se quedo aquí por la fuerte lluvia. -Nada más. Explico avergonzada.

-No le creí. -Cualquier hombre que pasará la noche contigo no se despediría así. -Al menos yo no. Sus ojos verdes penetrando los míos. ¿Qué quiere decir? Me quedo cerca por si necesita algo.