— ¿Aquí es donde vives? —preguntó Frank mientras miraba a su alrededor con cara de disgusto. Habían llegado al penthouse de Gerard hace apenas cinco segundos y ya lo estaba fastidiando. Increíble.
— Así es. ¿Tienes algún problema con ello? —gruñó, molesto por su actitud.
— Prefiero los apartamentos —Frank se dio la vuelta—. Todo esto es demasiado lujoso para mi gusto.
— Pues lamento que no te guste, pero está es mi casa y lamentablemente ahora debo hospedar a un parásito —se acercó a la pequeña mesita donde descansaban varias botellas de licor de diferentes variedades y se sirvió un vaso de whisky puro.
Patrick insistió en que ambos debían vivir en la misma casa, del caso contrario el asunto crearía demasiadas sospechas y no quería arriesgarse. Como Gerard no había estado dispuesto a mudarse al pequeño apartamento de Frank (antes muerto), éste se vio obligado a mudarse con él a su penthouse de cinco estrellas. El tipo debería estar agradecido en vez de quejarse, ¡era un maldito penthouse después de todo!
— Sabes, dicen que los hombres que tienen la necesidad de tener cosas grandes es porque en realidad quieren compensar otra cosa —el moreno se encontraba de pie junto a la desordenada repisa donde Gerard almacenaba sus libros, cómics, CDs, discos de vinilo y premios, observando y toqueteando las cosas con desdén—, No sé si me entiendes.
— Te entiendo y agradecería que no toques mis cosas —murmuró al ver que el pelinegro recogía uno de sus premios— Ten cuidado con eso, ¿quieres? Fue el primer premio que mi banda y yo ganamos —en efecto, aquel era el primer premio que habían ganado hacía ya varios años atrás y Gerard le tenía un peculiar afecto. El sentimiento de orgullo que habían sentido al ganarlo había sido increíble y también fue uno de los momentos más felices de su vida, claro, antes de que está se fuera por completo al carajo.
— ¿En serio? No me sorprendería que también fuera el último —examinó el objeto en sus manos y luego lo colocó en su lugar como si de nada se tratase.
Gerard suspiró, ya estaba sintiendo un punzante dolor de cabeza. Tomó asiento en su caro sofá con ciudado de no volcar su whisky en el proceso.
Se quedaron en silencio por unos segundos. Gerard bebiendo su bebida y Frank de pie con los brazos cruzados en una esquina. Ninguno de los dos sabía muy bien que hacer a continuación. Todo el asunto de la boda había sucedido tan rápido que ahora todo parecía irreal... E incómodo.
— ¿Ahora qué? —Gerard rompió la burbuja de incomodidad que se había formando en el ambiente.
Frank levantó la vista hacía él.
— No voy a acostarme contigo, si eso es lo que piensas.
— En tus sueños. Sería lo último en pasar por mi mente, créeme —aseguró riendo. Si Iero creía que él, Gerard Way, vocalista de la banda de rock My Chemical Romance, deseado por miles de hombres y mujeres, quería acostarse con alguien tan insulso como él entonces estaba muy, muy, equivocado.
— Estoy cansando. ¿Dónde se supone que dormiré? —preguntó el pelinegro mirando alrededor del enorme y lúgubre lugar.
— Te haría dormir en el sofá pero aquí es donde miró mis programas, así que no tengo otra opción más que darte mi cuarto de huéspedes —sonrió. Gerard no estaba exagerando. Siempre había odiado tener que compartir sus cosas y ahora tendría que compartir su casa. Todo un desafío para el.
— Qué chistoso —murmuró con sarcasmo— ¿Dónde está el cuarto? No soy adivino. ¿Y mis cosas donde están? ¿O debo suponer que me quedaré en este traje toda la maldita noche?
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Do you love me? ↠ Frerard
RomanceGerard Way es el famoso líder de la banda de rock My Chemical Romance. Gerard es alcohólico, adicto a la cocaína y ávido amante de las fiestas. Sus numerosos escándalos resuenan en los titulares de casi todos los periódicos a nivel mundial y amenaza...