Todo estaba bien si ella se hallaba a mi lado.
Nada podría causarme más dolor que su ausencia.
Pasaron dos días enteros y América siguió estando en la cabecera de la cama, observando y cuidando de mí.
—Te has contagiado de la fiebre que anda rondando por el pueblo... Lo ha dicho el doctor—musitó ella.
— ¿El pueblo tiene alguna epidemia?
Me quedé totalmente atónito. ¿Cómo pudo ocurrir algo así, y como pude no haberme enterado? Maldición...
América tuerce un poco el pañuelo entre sus manos y luego lo coloca sobre mi frente. Sus dedos rozan delicadamente mi cabello, y entonces sonríe un poco antes de contestar:
—Hace algunos meses el pueblo ha perecido de una epidemia, no entiendo como no te has enterado—comenta—La verdad es que ha sido devastador.
— ¿Han muerto muchos por causa de esta epidemia?
—Si...—susurra
Sus ojos empiezan a aguarse y sus mejillas se sonrojan al instante. Ella está luchando contra tantos sentimientos y son tan profundos que hasta yo puedo notarlo... Oigo su tristeza en el aire, huelo su dolor y siento su profunda desesperación.
No sé porque está así, no sé qué es lo que le duele tanto... Pero no me atrevo a preguntarle por ello.
Ella retira el pañuelo como una vaga excusa para ya no mirarme de nuevo. Se toma un tiempo hasta que decide volver con el paño húmedo en las manos y esta vez llorando.
—Mi hermana y madre lo han hecho.
No.
No puede ser.
— ¿Q-Que? —tartamudeé en un aullido ronco
Mi corazón se estaba rompiendo en aquel momento... No podía explicar porque exactamente sentía su dolor, porque estaba resistiendo para no tirarme a llorar en sus brazos.
Pero entonces lo entendí.
Cuando amas, el corazón no es más que uno con el de tu amada.
Ella dejó caer unas lágrimas sobre su perfecto rostro, y apartó unos mechones de su cabello para disimular que las secaba. Me dio la espalda, y aquello me dolió... Ella me estaba culpando de la muerte de sus seres más queridos.
—Cuando mi madre murió, quedé sola... Completamente sola con May y Gerad. Kota no quiso recibirme en cuanto lo busqué agonizante... Y eso rompió mí ya quebrado corazón.
Sentía la impotencia crecer dentro de mí... Yo no sabía nada esto. ¿Pero cómo lo sabría? ¿Cómo sabría que mi pueblo moría si ya no había nadie quien me confesara lo que ocurría allí dentro?
Mi ejército me estaba traicionando.
Mi gente me estaba torturando.
Mi reino se estaba desquebrajando.
—América... yo-
—No digas nada, Maxon—ella me interrumpe—No quiero que digas nada.
—Pero-
—Y luego murió mi hermana —prosiguió entre lágrimas—Murió mientras dejaba a una pequeña niña y un bebé bajo mi protección, unos niños a los que yo no podía mantener. Me sentí morir.
ESTÁS LEYENDO
Sin (A Kiera Cass Novel FanFiction) #WWA
FanficMaxon no perdonó a América y el ataque de los rebeldes jamás ocurrió. Años después de haberse casado con Kriss, el nuevo rey de Illéa descubre que esta no puede tener hijos. Maxon y América vuelven a encontrarse en circunstancias muy diferentes a l...