Estaba pasando lo límites de mi cordura.
Toda la situación de la guerra me llevaba a niveles de estrés inimaginables. Estaba aterrorizado, luego de que Gerald bajara mis pies sobre la tierra... Me di cuenta de que tengo que ser fuerte. Mucho más de lo que soy ahora, y todos los días serán batallas contra mí mismo y contra los rebeldes.
Me refugié en el alcohol, porque no tenía otro escape. Era mi escudo, mi hogar y mi calor... Pero era mentira. Cómo construir castillos en el aire.
Cuando Gerald salió de la habitación tenía un montón de dudas y preguntas, pero tenía en claro lo que quería: ganar la maldita guerra y proteger a América.
Debía solucionar todo esto... Y mis pensamientos fueron directamente a Kriss. Ella no había estado ni siquiera en la mitad del desarrollo de esta guerra. Llevaba meses de ausencia, y yo creyendo que se debía a su enfermedad, porque si bien no amaba a Kriss... ¿Confiaba en ella? Solía llamarse mi amiga, y antes compartíamos algunas sonrisas cómplices. Pero eso ya no pasaba más.
¿Qué hiciste, Kriss? ― pensé ― ¿Dónde te metiste?
Yo orillé a todos a llegar a esto... Por no tomar la decisión correcta.
Debí casarme con América― por fin admití.
Ahora tenía un palacio en ruinas, un reino en guerra... Una esposa perdida y una amante que deseo llamar mi mujer. ¡Todo estaba mal!
Me reprendí a mí mismo por haberme olvidado de aquella manera de Kriss. Ni siquiera había leído las cartas que me enviaba desde Italia ― en donde supuestamente estaba junto con su familia― Realmente... Estaba siendo egoísta, creyendo que ella se cansaría y sólo desaparecería. Pero no, ella es la reina.
Me levanté y algo apresurado revisé en mis cajones buscando las cartas de Kriss, hasta que encontré un montón de papeles liados en un fino lazo color escarlata. Procedí a leer la primera carta que se remitió hace un mes y medio, luego de su partida.
Querido Maxon,
Estoy en Italia junto con mis padres, cómo ya sabes.
No quiero tener que ver cómo consumes tu pecado para luego arrebatar a un niño de los brazos de su madre. Eso sería demasiado para mí... Sería destruirme y ver cómo te destruyes.
Tu padre ha tratado conmigo y he decidido con él volver sólo cuando tu querida esté en cinta. El me dará aviso, y entonces regresaré para fingir un embarazo.
¿Estás contento? Espero que sepas lo que quieres, Maxon.
Tu reina,
Kriss.
Maldije a mi padre antes de seguir con la segunda carta.
Querido Maxon;
Han pasado ya varias semanas sin saber de ti. ¿No piensas en mí siquiera cómo una amiga? Cada vez me convenzo más del error que cometimos al casarnos.
Tu padre me ha confirmado que ya tienes a tu querida en el palacio.
Espero que no le rompas el corazón a alguien inocente.
Tu reina,
Kriss.
Cuando terminé de leer las cartas... Tenía los puños apretados con mucha fuerza.
Cerré los ojos y traté de sellar en ese momento todo mi dolor. En la reunión con mi padre de esta noche... sabría la verdad de todo.
Me tomé toda la tarde para analizar mis palabras y ordenar mis pensamientos. Estaba sentado ahora, con mi madre y mi padre frente a mí.
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Sin (A Kiera Cass Novel FanFiction) #WWA
Fiksi PenggemarMaxon no perdonó a América y el ataque de los rebeldes jamás ocurrió. Años después de haberse casado con Kriss, el nuevo rey de Illéa descubre que esta no puede tener hijos. Maxon y América vuelven a encontrarse en circunstancias muy diferentes a l...