Sesenta y ocho

2.5K 211 56
                                    

Camino de vuelta hacia la habitación de Katniss y espero junto a la puerta. Gale sale de la habitación y cuando cierra la puerta detrás de él, le pregunto. 

- ¿Qué tal ha ido?

- Estaba muy preocupada por su familia. Y confusa por lo que ha pasado... no se lo ha tomado muy bien- explica mientras caminamos de vuelta por los pasillos del hospital. 

- Creo que era de esperar- me atrevo a decir-. No conozco a Katniss, pero bueno. 

- ¿Cuál es el siguiente lugar?- pregunta agitando la cabeza para volver a enfocarse. 

- Tenemos que reunirnos con los demás en el comedor...- hago una pausa-. Con demás me refiero a los supervivientes de tu Distrito. 

- ¿Cuánto llevas aquí? ¿No estabas en el Capitolio?- pregunta mientras volvemos a meternos en el ascensor. 

- He llegado hoy también- respondo. Y es verdad. He llegado apenas un tiempo antes que él, ni siquiera me han dejado cambiarme con la excusa de que así los del doce me reconocerían mejor-. Y sí, estaba en el Capitolio trabajando con Haymitch para encontrar patrocinadores... hasta que... Bueno, cuando Haymitch me ha arrastrado a este plan del sinsajo, la rebelión y eso. 

- ¿Y no te ha importado dejar a tu familia en el Distrito cuatro?- pregunta frunciendo el ceño. Si le respondo que me ha dado igual dejarlos pensará que soy un monstruo, aunque no lo soy porque ya no están. 

- Ya no tengo familia- respondo saliendo rápidamente del ascensor. Decir la verdad es mejor, ¿en qué me ayuda exactamente mentirle? 

Caminamos hasta el comedor en completo silencio. Cuando entramos por las puertas todo el mundo deja de hablar. Una mujer con unos papeles en sus manos va vestida con el uniforme del Distrito trece, se presenta como la representante del Distrito trece, quien ha sido designada para explicarnos las normas. 

Gale se sienta junto a su familia y yo escojo un lugar sola mucho más alejado. Sola. Así es como estoy ahora, ¿no? Sin familia, sin casa, sin amigos... con Finnick en el hospital diciéndome que sería mejor que estuviese muerta y con Annie en el Capitolio. 

Creo que es el momento perfecto para sentirse sola. 

Todos escuchamos las explicaciones y las guardamos en nuestra memoria. Las normas son estrictas, no deja de repetir la representante. Supongo que tiene razón porque hay horarios para todas las cosas. Después la mujer comienza a recitar una lista en la que cada familia es asignada a un compartimento para que puedan vivir. Al final los últimos que quedamos en la sala somos Gale con su familia y yo. Un compartimento sola no parece una mala idea... total, ahora estoy sola. 

- La familia Hawthorne tiene el compartimento 47- dice la mujer-. Pero...- continua mirando el folio entre sus manos-. Gale Hawthorne y Kora Seasse tienen el compartimento 46. 

-¡¿Qué?!- pregunto alarmada dejando caer mi boca abierta. La madre de Gale mira a la mujer sin comprender. Los hermanos se miran unos a otros y protestan porque quieren estar con su hermano mayor... 

- Lo siento, son ordenes de la presidenta Coin- dice la mujer-. Ya pueden irse a sus compartimentos. No olviden tatuarse su horario. 

Me levanto de la mesa del comedor y camino hasta la entrada. Espero por los demás. Obviamente me siento fuera de lugar llevando esta ropa aquí dentro. Y mucho más teniendo en cuenta a la familia de Gale y él mismo Gale. Su ropa es más que sencilla, vieja y gastada. Pero al menos van vestidos. 

- Siento mucho que estés atascado conmigo compartiendo compartimento- le digo en el ascensor. Su familia no deja de mirarme de arriba a abajo. Gale asiente de mala gana y entonces es su madre la que se acerca a mi.

- Soy Hazelle- dice la mujer alargando su mano hacia delante. La tomo en un suave apretón. 

- Encantada, soy Kora- esbozo una pequeña sonrisa-. ¿Y vosotros?- le pregunto a los niños. 

Ellos van presentándose. Dos niños y una niña. Rory de trece. Vick de once. Posy de cinco. Todos son iguales con ese pelo oscuro y los ojos grises que tanto llaman mi atención. 

- Nunca he visto ojos grises- les comento a los niños-. Solo en la televisión. 

- Son típicos de la veta- dice el mayor. Supongo que la veta es una parte de su Distrito o el que era su Distrito-. Nosotros tampoco hemos visto nunca ojos verdes- señala-. Solo en la televisión. 

Doy una media sonrisa. Mientras que los ojos verdes son corrientes en Distritos como el uno y el cuatro, los grises lo son en el doce. Aunque eso no quiere decir que yo no haya visto los ojos azules de mi hermano, desde que nació,  y los de mi padre. 

Sé que Hazelle quiere preguntar algo, pero no lo hace. Si la pregunta es sobre dónde está mi familia, prefiero que no salga de sus labios. Así es mejor. 

- Parece que este es el nuestro- dice la madre de Gale con un suspiro cuando se planta delante de la puerta de su compartimento-. El vuestro es ese de allí- dice señalando una puerta unos metros más a la izquierda. 

- Estamos al lado- dice Gale. Después de eso caminamos unos metros hasta la puerta de nuestro compartimento. 

- Siento mucho que no puedas estar con tu familia- digo mientras abre la puerta. 

Los dos miramos el interior del compartimento. Una habitación mediana con dos camas al fondo pegadas cada una a un lado de la pared. Antes de la cama de la derecha hay un escritorio con una silla. En la pared de la izquierda hay una cómoda. 

- ¿Por qué te disculpas tanto?- pregunta a mi espalda Gale mientras entro en el compartimento. 

- Porque no tengo otra cosa que ofrecer- digo entre susurros. 

¿Os parece un poco raro que Kora y Gale compartan compartimento? No os preocupeis. Si recordais que el Distrito trece sufrió una epidemia hace unos años que mató a casi toda la población de niños... entenderéis porque la presidenta Coin los ha colocado juntos. Es una forma un poco retorcida de promover la reproducción entre los "habitantes nuevos".

73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora