73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADA

Noventa y siete

Una pequeña brisa. Viene, se va... Choca contra mi mejilla y vuelve a parar. También siento un poco de peso, tal vez estoy entumecida. Abro los ojos y pestañeo un montón de veces viendo que las luces del compartimento ya están encendidas. Después cuando giro la mirada me encuentro con unos ojos grises que me miran. Me quedo inmóvil sintiéndome ahora hiperconsciente de que el peso que siento no son mis músculos entumecidos, sino los brazos de Gale a mi alrededor. 

- Hummm...- digo cerrando los labios pero sin moverme del sitio. 

- Buenos días- dice Gale medio riéndose. 

- Esto es... incomodo- digo yo. Trato de moverme, en vano. Los brazos de Gale son una roca-. Ibas a quedarte toda la noche despierto vigilando, ¿no?- pregunto tratando de hacer una broma y esbozando una sonrisa. 

- Estás viva, ¿no?- dice él levantado una ceja. Evidentemente se ha quedado dormido en algún punto de la noche. En su cama. En la que yo estaba-. Es la primera vez desde que estamos aquí que te veo dormir- comenta. 

- Gracias- digo en un susurro-. Será mejor que nos levantemos. No quiero perderme el desayuno. 

Me vuelvo a imprimir el horario en el brazo por primera vez. Lo inspecciono. Tenemos sala de mando después del desayuno. 

- Tal vez me devuelvan mi brazalector... o me den uno nuevo- comento mientras caminamos hasta el comedor para el desayuno. Doy un suspiro mientras observo la bandeja. Misma comida de siempre, al menos esta vez es solida... 

Abrazo a Annie y a Finnick juntos. Los tres en un mismo abrazo, algo agobiante, pero satisfactorio. Estoy tan contenta de que los dos hayan podido reunirse de nuevo. Por fin están juntos. Dos corazones reunidos con su gota gemela, como decimos en el cuatro. 

Posy se empeña en sentarse junto a mi, yo acepto encantada, es Gale quien parece no entender por qué su hermana pequeña quiere sentarse a mi lado. Yo me encojo de hombros mirando a Gale y después todos comemos tranquilos. Posy me recuerda mucho a Peter y cada vez que la veo algo se retuerce dentro de mi con melancolía. Tiene el mismo color de pelo, no los mismo ojos, pero casi. 

- ¿Puedes esperarme en el compartimento?- pregunta Gale. En realidad todavía nos queda una hora hasta tener que ir a mando-. Voy a hablar con Beetee. 

- Vale. 

La hora de ir a mando llega antes de que Gale vuelva a por mi. Decido irme a mando yo sola, si Gale vuelve y no estoy supondrá que me he ido, o tal vez ya está esperando allí. Efectivamente todo el mundo está en la sala. Esta vez nada de tomar asiento, todo el mundo estamos alrededor de la mesa, de pie. Hay una nueva misión. Distrito dos. 

- Tienes tu brazalector de vuelta. Pero no estas incluida en la misión- me dice Boggs después de la reunión. 

- ¡¿Qué?!- pregunto confundida-. ¿Por qué no? 

- Saliste del hospital ayer, soldado Seasse- después de eso se va. 

Camino hasta Gale y lo tiro de su hombro a una esquina. 

- ¿Por qué no le has dicho a Boggs que puedo ir a la misión?- le pregunto.- Podría ser de utilidad. Necesito volver... 

- No lo sé- responde-. Tú y yo tenemos el mismo rango aquí. No puedo ir por ahí recomendándole a Boggs que te incluya en la misión. 

Niego con la cabeza sin poder creerme que me voy a quedar aquí encerrada. 

- ¡Eh!- dice Gale agarrandome por el hombro-. Todavía no estás recuperada. 

- ¡Sí, que lo estoy!- exclamo exasperada. 

- ¡Tienes todo el cuerpo lleno de moretones!- me recuerda. Retrocedo hacia detrás y lo miro a los ojos. 

- Crees que soy débil- lo acuso.

- Yo no he dicho eso- apunta Gale.

- Pero ahora estás tratando de sobreprotegerme. Sabía que me verías de otra forma... 

- No te estoy mirando de otra forma- asegura. 

- Kora- llama Plutarch mientras llega hasta nosotros-. Tenemos otra misión para ti- comenta-. Nadie ha tenido éxito de momento con Peeta, vamos a probar contigo. 

Eso no parece gustar a Gale. Me ausentan de una misión para meterme en otra. 

- Estranguló a Katniss- se queja Gale-. Intentó matarla.  

- Por eso vamos a probar con Kora- le dice Plutarch-. Ella es una buena apuesta. Puede que la conozca, pero nunca ha hablado con ella. 

- Exacto- digo yo esbozando una sonrisa-. Me parece buena idea.  

- Perfecto, nos vemos en el hospital después del almuerzo. Cuando los demás se hayan ido a la misión. Ve pensando en una táctica o algo...- me pide Plutarch antes de irse. 

- Genial. No hay forma de librarte de estar metida en algo- susurra Gale molesto. 

- Por eso mismo no debes tratar de protegerme. Me haces sentir una inútil. No puedes protegerme de todo, como tú mismo has dicho los dos tememos el mismo rango, los dos estamos expuestos a los mismos peligros. 

Los dos nos quedamos callados durante unos segundos mientras salimos de la sala de mando. 

- Espera- digo agarrando su hombro en el pasillo. Él se gira para mirarme-. Ten cuidado, ¿vale?- apoyo mis manos en sus mejillas. Están un poco ásperas por el rastro de barba. Lo miro a los ojos-. Piensa con la cabeza- pongo dos dedos sobre su sien izquierda. Él asiente en respuesta. 

- Tengo que prepararme- dice después de unos segundos. 

- Sí- concuerdo alejándome y volviendo a respetar el espacio vital.