73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADA

Ochenta y ocho

Como me imagino la ropa interior del 13 (imagen arriba)

No puedo dormir por la noche. No puedo dormir sabiendo lo que están pasando los demás en el Capitolio. Es injusto para ellos que yo esté tan sana y que me pase las horas muertas rellenando ejercicios sobre bombas. Sobre todo tipo de bombas. 

Por la mañana Gale y yo desayunamos juntos. Katniss no se presenta, ya sabíamos que no lo haría porque a primera hora tenía que comenzar a vestirse y a ponerse... ¿guapa? ¿presentable?... para la cámara. No sé si es exactamente felicidad lo que siento por saber que yo no tengo que pasar por toda esa parafernalia. Gale y yo solo tenemos que ponernos nuestros monos grises y ya estamos perfectos para la cámara. 

- ¿Estás nervioso por volver allí?- le pregunto a Gale mientras nos dirigimos al hangar para montarnos en el aerodeslizador. 

- Volver allí no me hace feliz, la verdad- confiesa.- Pero si es lo que me mandan hacer... y va a conseguir que los Distritos se unan todavía más. 

- Sí- digo con un suspiro. 

Va a ser una mañana dura. Van a hacer entrevistas a Gale y a Katniss... va ser díficil de escuchar, eso seguro. En el aerodeslizador, y antes de despegar, Plutarch me comenta que cuando volvamos Finnick y yo tendremos que grabar una propo que se va a llamar "Recordamos", en la cual tendremos que hablar de Mags y supongo que de nuestro Distrito. Plutarch promete que los dos estaremos absolutamente maravillosos en cámara. 

Gale no habla con Katniss durante todo el viaje. Yo hablo por Katniss, eso seguro, pregunto cosas a todos y ellos me preguntan cosas a mi. Haymitch no viene, según Plutarch ha dicho textualmente: "No podría enfrentarme a eso sin una botella". Supongo que entonces es mejor que se haya quedado en el trece. 

Es la primera vez que piso el Distrito doce. La última vez solo dejamos a Katniss allí y esperamos en el aerodeslizador. Ceniza bajo mis zapatos. Es mucho peor cuando uno la pisa y sabe lo que era alguna vez... Si yo sé lo que es. ¿Cómo estarán Katniss y Gale? 

Sigo a los demás junto a Gale hasta lo que era el Edificio de Justicia. Llevo un rifle en la mano, al igual que Gale, y lo agarro con todas mis fuerzas hasta que comienzo a notar que los dedos se me quedan dormidos. 

Yo he estado aquí. Durante la Gira de la Victoria estuve en el interior de ese edificio. Conocí al alcalde, a su hija, que llevaba puesto un vestido y lucía adorable. Di un discurso en su escenario... y mire a esa gente a la cara, esa gente que apenas podía siquiera decirse que comían algo. No puedo decir nada porque están grabando así que mantengo la boca cerrada y me concentro en sostener el rifle con fuerza por si algo ocurre. 

- Katniss, cuéntanos que ocurrió aquí- le pide Cressida. Katniss no responde durante unos segundos... es Gale quién lo hace. Él se acerca a Katniss y lo dos entran en el plano de la cámara. Yo me quedo en mi lugar escuchando la historia. Suspiro y el aire me sale de forma temblorosa. La historia que cuenta Gale no es una historia. Es una pesadilla. Yo he tenido los Juegos. Katniss ha tenido los Juegos. Vale ha tenido sus Juegos, en su propio Distrito. 

Nos movemos de localización hasta donde señala Gale. El lugar por el que un montón de personas trataron de huir porque tenían miedo del bosque. Todas las personas de la carretera... murieron. Murieron por la espalda... una forma vergonzosa de acabar con la vida de la gente. Me quedo quieta cuando llegamos a la parte alta de la pequeña colina de tierra que ha surgido como resultado del cráter que ha creado una bomba. Huesos. Por todos lados. Solo huesos. Huesos que pertenecían a personas. 

- 915 de 10000- dice Gale con la voz ahogada. Me quedo junto a Castor, aunque tengo ganas de ir hasta Gale. Ha hecho lo que ha podido, seguramente más de lo que cualquiera hubiéramos conseguido hacer. Yo no soy conocida por ser una experta en manejar a las masas. Ni siquiera era la jefa de los Buscadores de Perlas. Soy bien conocida por ser más bien la primera persona en la quien confiar, no a la que seguir.