Hasta que la herencia nos separe

4-viaje a la familia

Ya había terminado con preparar mi equipaje, y como solo duraremos tres días no entré muchas ropa en mi maleta. Estaba aburrida y decidí no hacer cena, quiero ver películas y comer pizza. Amo la pizza suprema con queso en el borde, son mis favoritas.

Luego de haber llamado a la pizzeria, me senté en el sofá. Los minutos corrían, estaba mirando una película de comedia hasta que el timbre suena, estoy que salto de la alegría ya que mi pizza ha llegado.

Me dirijo hacía a la puerta y abro, pero mi gran alegría se desvanece en cuestión de segundos.

—Pizza para mi esposa, bueno mi futura esposa. —el muy incrédulo entró a mi casa sin yo darle permiso.

—¿Qué coño haces aquí? ¡Vete de mi casa! — le señalo la puerta, y él ignorandome se sentó sobre el sofá colocando su asquerosos pies sobre mi mesa.

—Pues vine a compartir contigo, necesitamos fotos mas reales, mas casera y amorosas, ejemplo: "fotos comiendo pizza, fotos abrazados viendo película, fotos en tu cama, foto..."

—Fuera de mi puta casa, vete, no quiero tirarme ninguna fotos contigo —camino hasta él y lo tomo por sus manos tirando de ellas, pero es imposible, él tiene mas fuerza.—¡Vete! — le grité tirando sus manos, y él con solo hacer una simple movida, me haló hasta caer encima de su cuerpo.

—Nunca subestimes la fuerza de un hombre, preciosa —dijo con su estúpida voz que tanto odio.

—Nunca subestimes mi fuerza al querer patear tu culo de mi sofá, vete. —me levanté y nuevamente me hala hasta tenerme sentada.

—¡Suéltame idiota! —grité histérica.

—Tranquila gruñona, te dejaré en paz si nos tomamos esa foto, de verdad necesito que todo este proceso sea rápido, necesito que todo salga bien. Pon de tu parte y ayúdame —me dijo con un tono suplicante, yo me giro a él y suelto un bufido.

—Está bien, pero alejas tus cochinas manos de mi cintura. Te odio, idiota. — me levanto y él solo ríe de mi estado.

—Niña tonta.

—Sinvergüenza.

—Fea —dijo cambiando el canal te tv.

—Animal de cuatro patas —respondo tomando un pedazo de pizza.

—En cuatro te pondría a ti, si deseas. —tras escuchar su asquerosa respuesta, le lanzó la pizza en la cara y me cruzo de brazos.

—¡Eres tan detectable! te odio tanto, no creo soportarte. Buscaré la cámara, tiraré la jodida foto y te vas de mi casa. —le reprocho yendo a mi pequeño estudio, es en donde revelo mis fotos y las guardo. Algún día seré una fotógrafa profesional.

—Idiota, tan cínico, tan arrogante y tan... —dije en voz baja refiriéndome al tonto.

—Tengo una idea, la primera foto sera comiendo pizza — dijo como si yo no supiera que esa es la idea, lo miro con cara de amargada. —Ya, no me mires así, tu eres la fotógrafa y sabrás como hacerlo. —bufo, necesito paciencia, a vece tengo ganas de lanzarle esta cámara, pero recuerdo que es la única que tengo y se me pasa.