Hasta que la herencia nos separe

22- secretos revelados

Camino hasta el sofá, tomo el control y enciendo la televisión. Retiro mis sandalias y me acuesto con cierto pesar.

Lo podía ver besándose con ella. Si ellos se aman no puedo enojarme, él puede hacer lo que quiera, total, cuando esto acabe no habrá nada que nos una más que un amargo recuerdo.

La película me veía a mí, según pasaban los minutos, minutos que se convirtieron en una hora, hasta que mis ojos no soportaron y se cerraron.

...

—Wow que estúpido soy, no sé como te dejé sola.

Escucho su voz mientras unas manos sostiene mi cintura y siento como me carga. Entreabro los ojos y lo veo, vuelvo a cerrarlos.

—¿Que haces? —pregunto cansada.

—Llevarte a la cama.

—Eso suena mal —susurro bostezando. Él sube la escalera y recuerdo que se fue con su prima y el enojo me carcome en segundos.

—¡Bájame! Vayase con quién estaba.

Forzajeaba para que me bajara hasta que ambos caímos al piso.

—¿Con quién yo estaba?

—No sé, ni me interesa. Pero a mi no me toques con tus mugrosas manos, que de seguro estaban toqueteando algo asqueroso.

Me levanto del piso y él se ríe.

—¿Estás celosa, eh?

—Sólo quería ver una película contigo, pero cualquier cosa es más importante que eso, ¿no?

Él se silencia y yo me mantengo firme, pero a la vez nerviosa.
No habia más nada que hablar, todo era mejor que quedarme aquí esperando algo que él no va a decir o hacer.

...

Días transcurrieron, yo me la pasaba trabajando, sólo llegaba para cenar y antes de que él llegara me encerraba.
Él tocaba mi puerta, pero no le abría.
La nueva empleada se encargaba de limpiar, mientras que yo sólo trabajaba y trabajaba.

Josh me saludaba y deseaba verme, pero yo aún no quería salir, no esta semana.

Y una tarde decidí reunirme con mi amiga Ana, quien la noté triste y más delgada.

—¿Que te pasa, amiga?

—Nada —dijo mirando su jugo.

—Me enteré que saliste con Matthew, ¿que pasó con ustedes?

Ella suspira lentamente.

—Era obvio que él se burlaría y lo diría a todos, seguro he quedado como una tonta. Nunca puedo tener suerte en el amor, todos juegan conmigo Julia.

Ella derramó par de gotas de lágrimas y me acerqué para abrazarla.

—No digas eso, nadie se burló de ti, Matt me preguntó por ti, cariño.

Ella me miró como si viese un rayo de luz en las tinieblas.

—¿Y qué dijo?

—Nada, sólo me preguntó por ti; se veía triste y preocupado.

—Ja, no lo creo, él jugó conmigo Julia. Yo...

—Cuéntame todo.

Ella me dijo que aquella noche de boda ella se acercó a él, pero que estaba ebria, y él no quería acercarse a ella, era como si le tuviese asco. Comentó que el padre de Thomas le pidió a él que la llevara a su casa, la cual él negándose no tuvo opción y la llevó. Que esa noche ella intentó besarlo, pero que este la apartó y le dijo que no le gustaba.