POV'S AMBER.
La fiesta estuvo genial, aunque desde ella que Luke y yo no cruzamos ni una sola palabra; quizá fue porque se incomodó mucho cuando lo vi besándose desenfrenadamente con Harper, o al menos ella a él.
Todo sucedió después de la conversación con mi padre —la que me dejó con un gran lío— cuando me dirigía a buscar a Luke para darle una explicación por la que me había ido sin decir palabra alguna porque supongo que después de todo este tiempo ya ha dejado de hablar con la pareja de señores que se le acercó a charlar de forma muy cariñosa y entonces se ha dado cuenta de que he desaparecido.
Hoy domingo por la mañana Luke no se apareció por mi habitación y siquiera me lo topé en los pasillos. Cuando bajé a desayunar un empleado me dijo que estaba encerrado en su habitación y cuando fue la hora de almuerzo se sentó lejos de mí; si le miraba apartaba su vista de inmediato.
Ahora mismo nos encontramos viajando por la carretera de vuelta a Hawkings, sólo Luke y yo en su automóvil. Él sigue sin hablarme y eso ya comienza a incomodarme mucho, así que prefiero romper el silencio.
—Humm...—titubeo— al parecer lo pasaste bien en la fiesta.
Él arquea una ceja sin dejar de mirar hacia el frente y no comenta nada más.
—Estuvo buena—insisto.
Cuando se mueve creo que me va a mirar para responder, sin embargo sólo lo hace para ver mejor por el retrovisor.
—La comida estaba de maravilla.
Aún sigue sin responder y eso hace que me salga de quicio de inmediato. ¿Ya mencioné que era impaciente? Creo que sí.
—¡Pendejo! —exclamo, sin embargo él se gira de forma brusca para observarme al mismo tiempo que por el rabillo del ojo trata de no perder el control del auto y después me toma por la muñeca con una mano, lo que me hace tranquilizar porque temo que quiera matarme y así cumplir con las amenazas que me hace todos los días en clases— que tú te besuquees con otra no es mi problema, y tampoco el tuyo; no tienes por qué actuar así.
Él me suelta y ahora pone nuevamente sus dos manos en el manubrio. Después suspira y contesta.
—Ya sé—está respondiendo de una manera muy seca—, pero te había invitado a ti.
—Luke, no comprendes—niego con la cabeza— no está mal que te hayas besado con ella por haberme invitado a mí.
—Siquiera sé por qué estaba ella allí, no sabía que iría.
—Tomaré eso como un simple comentario porque de ser una excusa sería porque lamentas que te hayas besado con ella estando yo como si te gustase y, admitiéndolo, ambos nos damos asco mutuo—Él no puede evitar soltar una carcajada—Enserio Luke, me das asco.
Él frena seco en plena carretera; por suerte nadie venía siguiéndonos por detrás porque hubiésemos chocado. Después se gira para observarme y hace una cara de malicia: ¿en serio prefiere matarme en una carretera y no en donde todos los del internado puedan ver el éxito de su siniestro plan? Así temerían meterse con él como he hecho yo. De pronto comienza a besar mi rostro como si fuese su novia por lo que me quejo y trato de evitar que lo haga, sin embargo sigue.
—¡Qué asco! —aún no deja de hacerlo. De hecho, mi comentario parece alentarlo a hacerlo más porque sabe que me molesta— ¡quítate, quítate!
Por más que quiera no puedo apartarlo porque él es más fuerte que yo. Entonces, en uno de mis intentos por evitar que siga besuqueándome muevo mi rostro hacia todos lados de forma desesperante... y ahí sucede.
Sus labios de pronto no se posan en mi rostro como él pretendía, si no en mis labios. Lo extraño es que él no se aparta como pensé que haría, de hecho está tomando suavemente mi rostro con una de sus manos en mi mejilla y profundiza el beso mientras todos los autos de la carretera nos esquivan por el lado para no chocar con el nuestro. Tras el beso las bocinas de cada uno de ellos han dejado de sonar en mis oídos, quizá porque ya no estoy concentrada en los demás.
—¿QUE HICISTE QUÉ?
Kayla está gritando como loca mientras trato de hacer que se calle porque no quiero que todos se enteren de lo que ha pasado con Luke.
—Shhhh.
Pero ella sigue.
—¿BESARTE CON LUKE? ¡TÍA ESTÁS LOCA! —parece una paranoica— ¡ÉL ES NUESTRO ENEMIGO! O ¿ACASO SE TE OLVIDAN LAS COSAS QUE NOS HA HECHO?
—¡Sí, pero te juro que yo no fui la que lo dio primero!
Zoe acaba de entrar a la habitación espantada porque de seguro ha estado escuchando todo lo que hemos dicho. Después, cuando oye a Kayla gritar de desesperación con su boca contra una almohada —como si ella fuese la que se besó con Luke y no yo— arquea una ceja y sé lo que está pensando: Kayla es una loca.
—Chicas lamento decirles esto pero si no se callan ya no serán tres mujeres las que se encuentren detrás de la puerta para chismosear sobre esto después, sino que todo el departamento.
Tras escuchar lo que Zoe nos cuenta sólo puedo pensar que estoy muerta; uno porque no tardarán en enterarse todos de esto, dos porque Luke también lo hará y sabrá que hemos estado hablando de él y tres porque... ¡porque sí! Yo jamás habría querido besarme con él y menos habría querido que todos se enterasen.
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Un internado ¡Patas Arriba!
Teen FictionAmber ya ha dado con el límite de la rebeldía e irresponsabilidad para sus padres. Para ellos los números rojos en cualquier lista que tenga que ver con su hija ya es común: rojos en su lista de estudios, rojos en su tarjeta de crédito... Sin duda y...