Nosotras también sabemos amar (♥#1)

Maldito amor

33) Maldito Amor.

Valentina ......

- Valentina, puedo pasar - dijo mi madre al otro lado de la puerta.

- Deja me sola, por favor - hablé, quiero estar sola sin nadie que me haga más daño del que me han hecho , no quiero sentir más dolor del que ya siento , solo quiero estar sola .

- Mi niña trato de ayudarte - insistió mamá.

- ¿Ayudarme? No necesitó ayuda estoy bien - lloré negándome a que alguien entre a mi habitación.

- No lo estas, solo serán cinco minutos por favor, una persona conversara contigo, haz eso por mí.

- Esta bien mamá, puede pasar.

Me limpié de inmediato las lágrimas, me senté contra el espaldar de mi cama tapada con la delgada cobija blanca, miré hacia delante y recogí mis piernas junto a mi pecho.

- Hola - dijo sonriendo una mujer.

- Solo cinco minutos - dije sería.

- Entiendo, comencemos, pero antes una promesa.

- No creo en promesas - dije con un nudo en la garganta y tratando de ser fuerte para no llorar.

- ¿Por qué? - preguntó.

- Porque él me prometió que siempre estaría junto a mí y no va a cumplirlo— no aguante más y empecé a llorar, lo fuerte en estos momentos parece no servir para nada - él me prometió que nunca nadie me haría daño y él lo hizo, él me hizo más daño del que alguien merece recibir - me detuve un momento limpiando mis lágrimas al igual que mi nariz - por el es que en este momento estoy aquí , por el es que he pasado un mes de dolor , de sufrimiento , de llanto y por el es que yo me encuentro en este estado - hable con rabia .

- ¿Quién es él? - cuestionó.

No puedo decir su nombre, me duele mucho más, le he dicho mas de lo que debería saber.

Lo amo, no se como demonios paso, pero no puedo superarlo, de verdad que lo intento, trato de hacerlo pero luego me desarrollo y comienzo a llorar, simplemente no puedo porque me enamore completamente de él.

-¡Quiero que se vaya! -entre cerré mis ojos mientras la expulsaba de mi habitación.

- Solo dime, ¿quien es él? -

- ¡Quiero que se vaya! - exigí.

- Valentina, solo habla - insistió.

- ¡Quiero que se vaya! - repetí cada palabra lentamente en gritos.

- Esta bien, me voy - dio vuelta hacia la puerta y salió de mi habitación.

Me recosté nuevamente en la cama.

Y entonces empecé a recordar todo, cada detalle, cada palabra y de eserrible y espantoso día, cuando supe que las personas que amas son las más capaces de hacerte daño.

Ellos son los que nos destruyen.

RECUERDO ..........

Marqué nuevamente el número de David, acordamos estar a las 9:30 am junto al restaurante ya acostumbrado, pero ya lleva atrasado más de 30 minutos.

- David, te estoy esperando - dije algo irritada para que quedara grabado en el buzón de mensajes.

Regresé mi vista hacia delante donde él, él amor de mi vida venia con dos chicas una a cada lado sostenidas de sus brazos, la una era castaña y la otra pelirroja, ambas poseían una gran belleza al igual que cuerpos esculturales.