Capítulo 30: El verdadero principio

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Un día más, un día menos, el primer día de Landy en el Instituto. Mochila beige con estoperoles, ropa deportiva negra ajustada a su moldeada figura, tennis nike rosas neones, coleta alta y maquillaje discreto. Parada en la entrada en espera de él, Liam, su primer amigo ahí.

—¿Buscas a alguien? —Liam tocó el hombro de Landy haciendo que volteara hacia él.

—A ti —quedó perpleja ante su hermosa sonrisa, además de su gran cuerpo que se marcaba en su ropa deportiva, era claro que él era perfecto.

—Vamos dentro o se nos hará tarde. —dijo Liam— ¿Cómo te fue este fin de semana?

—Pff —decía mientras caminaba— ni lo menciones.

—¿Tan mal te fue? —se sorprendió.

—No —negó—, pero todo fue muy extraño. En realidad no quiero hablar de eso. Mejor hablemos de ti.

—Mmm —elevó sus cejas— conozco esa respuesta, es la evasiva que encubre algo muy importante. Vamos, ¿confías en mí? —se paró frente a ella y la miró directamente.

—Sí, me pareces alguien muy confiable. Pero ni yo misma sé qué pasa, por eso no puedo explicártelo —decía con sinceridad.

—Bueno, yo te ayudaré a ver más claro... —sonrió hipnotizándola nuevamente.

—Vale, intentaré contarte... pero sigamos caminando o llegamos tarde. —siguieron con el camino hacia el salón de Yoga— Cuando yo conocí a CD9... uno de ellos... Jos... empezó a coquetearme descaradamente y pues, otro de ellos, Freddy... siempre cuidaba que Jos no se pasara conmigo y me aconsejaba que no le siguiera el jueguito.

—Espera, ¿quién era el padre?

—Otro de ellos, se llama Alonso. Y bueno... Jos siguió insistiendo hasta que... sucedió. —Liam analizaba su relato—. Pero justamente después Freddy se me declaró o algo por el estilo ya que nos besamos en dos ocasiones y no supe qué responder, si él sabe que caí con Jos... no sé qué pase. Y además cómo lo tome Alonso y los otros chicos —comenzó a hablar con miedo.

—Hey tranquila, ahora veo que sí es algo serio... —volteó a ver el salón de Yoga justo enfrente de ellos— Hemos llegado, entremos, relájate y olvídate de esto —tomó a Landy del brazo y la llevó hacia dentro.

—Vayan tomando un lugar —una mujer alrededor de 40 años daba indicaciones a la clase—. Hoy es su primer día de clases y es el doble de presión a la que se sujetarán cualquier otro día normal, así que empiezan con mi clase para ayudar un poco. Recuéstense...

—Ójala mi presión más grande fuera el primer día de clase... —Landy miraba a Liam recostado al lado de ella sobre una colchoneta.

—Tenías razón.

—¿En qué?

—En no querer hablar sobre ello, ahorita lo que más necesitas es despejar tu mente. Después te ayudaré con eso.

—Guarden silencio —la instructora se dirigía a Landy y Liam—. La única voz que deben escuchar es la mía.

(...)

—¡Cuidado! —una voz masculina reprochaba luego de estrellar su cuerpo con el de Landy.

—Lo siento, pero tú tampoco has tenido mucho cuidado que digamos —decía Landy un poco molesta.

—Verás princesita... —acomodó su mochila al hombro— estás en la zona de hombres. Esta sección es exclusiva. Nos separan para algunas clases. No sé qué haces aquí —hablaba con toda la prepotencia del mundo—. No creo que vengas a king boxing con alguno de nosotros —miró a su alrededor, sólo chicos robustos y en condición... de destruir a culaquiera—. Además... este edificio es para 3er año -la miró despotivamente.

"Mi Mejor Error" ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora