Capítulo 32: Sorpresas de la Vida.

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Su primer viaje juntos, solos. Llegaban a saltillo.
Freddy y Landy intentaron sobrevivir a Arturo, no era una plaga, ni nada parecido, pero ambos eran de lo más desesperados como para estar solos con un bebé.

—Soy una mala madre —Landy se avergonzó—, no sobrevivo ni unas horas en avión sin su niñera.

—No es que seas una mala madre, supongo que a todas las madres primerizas les pasa y más si son jóvenes —la justificó Freddy. Vió cómo Darío corría hacia Landy para estrecharla en un abrazo.

—Hola Freddy —también lo saludó con un abrazo—. Me alegra verte de nuevo amigo.

—Bueno, a mí también, necesito que me ayudes con el equipaje —bromeó.

—Claro —tomó la maleta de Landy y comenzaron a caminar rumbo a la salida del aeropuerto— ¿Cuándo llegan los demás chicos?

—El Sábado por la noche —respondió Landy.

(...)

—Los dejaré ducharse y descansar un poco. Tienen que estar listos a las 5, habrá una comida familiar. Y a las 9 serán las despedidas de solteros. Sígueme Freddy, te mostraré tu habitación —explicó Darío y cerró la puerta de la habitación de Landy, dejándola sola y llevándose a Arturo con ellos. Landy admiró aquella casa, era realmente grande, Darío nada tonto, se había conseguido una chica de dinero ¿eh? ¿Pero cómo será ella?

Landy miró el reloj, 12:25 pm, tiempo suficiente para ducharse, dormir un poco y luego arreglarse. Puso manos a la obra.

4:30 pm. Vestido gris claro ajustado, largo abajo de la rodilla, sin mangas y cuello redondo. Collar dorado, grueso y a cuello redondo. Tacones dorado matizado puntiagudos y tacon de 10 cm. Cabello recogido en cola mediana y rizado de puntas. Bastante formal para presentarse a la familia de la novia de su hermano, le importaba bastante la primera impresión. Un toque a su puerta interrumpió sus pensamientos. Se apresuró a abrir la puerta.

—¿Lista? —un chico con pantalón gris perla y camisa rosa claro estaba frente a ella. Era Freddy.

—Te lo dije, combinamos perfecto —le guiñó el ojo. Semanas atrás Landy había llevado a Freddy a comprar la ropa que usarían cada día, de modo que sintonizaran ambos outfits. Siempre tan vanidosa.

—¿Sabes dónde está el comedor? Esta casa es inmensa, Darío sí que sabe lo que hace —ahora él le guiñó el ojo.

—Basta, no creo que sea por el dinero —Landy rechazó de inmediato lo que insinuó.

—Bueno, no puedes negar que cuenta —insistió Freddy.

—Yo no tengo dinero ¿eso no aplica conmigo?

—Es diferente. Porque yo tengo dinero, no necesito fijarme en alguien por él —la invitó a salir de la habitación para buscar el comedor— Además... Te haz hecho popular en Youtube y eso te deja dinero suficiente para no tener necesidad alguna y no olvidemos que tienes un hijo de Alonso.

—Bueno, pero no tengo dinero a montones, ni para comprarme una casa así. Y el dinero de Alonso es para él y su hijo, no para mí.

—Dejemos de hablar tonterías -paró frente a ella, impidiéndole seguir caminando—. Necesito que me beses.

—Freddy... —volteó a sus lados— pueden vernos. Tenemos que comportarnos. Mi familia debe de andar cerca.

—No te he dicho lo preciosa que te ves... —la miró de arriba a abajo— y lo buena —sintió un golpe de Landy en su hombro— ¡ouch! Lo siento, pero es la verdad.

—¿Crees que es fácil para mí tenerte tan cerca? Míranos, estamos vestidos como si los que se fueran a casar fueramos nosotros. Y... Nunca te había visto de vestir —mordió su labio inferior.

"Mi Mejor Error" ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora