FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||

8. Ella

Addison miro el reloj, las diez menos cuarto y acababan de llamar al timbre, seguramente seria Elijah. Antes de abrir se paro a mirarse en el espejo que tenía en el pasillo de la entrada, se acomodo el vestido y se peinó con los dedos su pelo rojizo. Respiro hondo y abrió la puerta.

Lo primero que vio fue los relucientes ojos del moreno, unos ojos llenos de incertidumbre. Elijah iba con un traje, tal y como le había recordado Addison durante todos estos años, siempre tan impecable con su traje.

-Estas preciosa- Addison sonrió lo que contagio a Elijah e hizo que este también mostrase a la pelirroja su sonrisa.

-Gracias Elijah, tu también estas genial.

-Tengo una reserva en un restaurante que se llama Reinol's- dijo tras una breve pausa para volver a mirarla de arriba a bajo. Addison llevaba una falda de tubo que le llegaba hasta la rodilla y una camisa blanca ajustada junto con una americana de color beis.

-Es un buen restaurante- Addison cerro la puerta y comenzaron a andar ya se el restaurante estaba a penas a unos diez minutos de casa de Addison - te siguen gustando los Italianos.

-Si, sabes que la comida italiana es mi favorita.

Ambos sonrieron al recordar aquellos fabulosos momentos juntos.

Cuando llegaron al restaurante pidieron lo que solían pedir cuando salían juntos. Tallarines con carbonara y setas, una botella de vino tinto y de postre profiteroles con nata.

Estuvieron hablando de como les había ido la vida desde que se separaron por el trabajo.

Addison se había mudado a Seattle tras especializarse, lo que ocasionó que Elijah y ella lo dejasen tras un año y medio de noviazgo, lo habían intentado pero después de tres meses separados vieron que no funcionaba. Cada vez discutían más, y se veían y hablaban menos.

La distancia hizo que poco a poco los sentimientos comenzasen a desaparecer. Para Addison el trabajo siempre había sido una de las cosas más importantes en su vida así que después de su rotura con Elijah sólo se concentró en eso. Así que, en parte, el tener dos especialidades tuvo algo que ver con Elijah, cuanto más trabajo menos pensaba en ese apuesto cardiocirujano. A Addison no le resultó muy difícil olvidarle o eso le parecía a todos. Pero al verle allí estado, en frente ella en la mesa izó que algo se revolviera en su estómago.

Por parte de Elijah no fue así, al irse su primer amor todo su mundo se desmoronó. Estuvo varias semanas sin operar. Alaric y Klaus le animaban y salían con el pero aún así no llegaba a superarlo. Un día una interna comenzó a fijarse en el, Lexi Brason, la cual le hizo sentir de nuevo, aunque al principio la chica sólo sentía admiración ya que Elijah se había convertido en un tutor para la joven. Después comenzaron a salir pero eso ya es otra historia.

-Oye Elijah -comenzó a decir la mujer mientras se terminaba su plato de profiteroles.

-Dime Addi.

-¿Por qué has venido a Seattle exactamente? Porqué no creo que haya sido para recordar los viejos tiempos juntos, y según lo que me has dicho Alaric te va a nombrar jefe de cardio así que, pedir plaza en un hospital de Seattle no veo que sea una opción.

-Pues no te voy a mentir, me ha mandado Alaric.

-¿Para que?

-El hospital ha preparado una gala benéfica y Ric quiere se vengas.

-Eso me lo podría haber dicho por teléfono, o por un carta.

-Ya pero, yo estoy aquí porque quiere que no vuelva sin ti, temía que le dijeras que no.