22. En el ADN

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Alaric se quedó totalmente estupefacto, no sabía que decirle a Caroline. Eso lo tenía que hacer su madre, no él.

Él no era su padre por mucho que le hubiese gustado.

 – Alaric, el que calla otorga– dijo la rubia mirándole fijamente a los ojos– No me puedo creer que nunca me lo hubiese dicho.

 –Yo no lo he afirmado Caroline.

– Pero tampoco lo has desmentido.

–Mira, yo no se con quien se acostó tu madre, y no me contó nunca quien es tu padre– hizo una breve pausa para coger aire– pero si, los tres conocíamos a Derek y fuimos buenos amigos hasta que término  la universidad.

–¿Y ahora yo qué hago Alaric?

–Si tienes tantas ganas en saber quién es tu padre se lo tendrás que preguntar a la única que lo sabe, tu madre.

Caroline no dijo nada. Se mordió el labio y negando con la cabeza salió del despacho de Alaric.

No se lo podía creer. Siempre había creído que su madre le ocultaba quien era su padre porque o no se acordaba o le había echo tanto daño que prefirió olvidarlo. Caroline empezó a hacer sus cálculos y el tiempo cuadraba. Podría ser él.

No se lo iba a preguntar a su madre porque sabía que si la había mentido varias veces sobre este tema lo volvería ha hacer. ¿Pero cómo podía saber la verdad?

Se acordó de la interna Blair Waldorf, si conseguia su ADN podía averiguar si guardaban parentesco y si era asi, sus sospechas serian ciertas y su padre seria el famoso Derek Waldorf.

Asi que lo primero que tenía que hacer era intentar conseguir que Blair se hiciese una prueba de ADN, porque un " hola creo que podríamos ser hermanastras ¿te podrías hacer una prueba de ADN para averiguarlo?" no era una gran idea.

Cuando estaba llegando a la zona de los quirófanos, para ver si tenía alguna operación, vio salir a su hermanastro Damon Salvatore y a su "a lo mejor" hermanastra Blair Waldorf. Y de repente se la ocurrió una idea al verles juntos, pedirle un gran favor a Damon.

–¿Quien hubiese dicho que el doctor Damon Salvatore le preocupaban tanto los niños?– Blair se apoyó en la pared mientras Damon hacia notar su media sonrisa seductora.

–¿Qué te creías que no tenía corazón?

–No, pero te veía más en neuro que en pediatría– confesó la morena.

–Pues ya ves, aquí me tienes, creo que me especializaré en pediatría– dijo cruzando los brazos, haciéndose el interesante y dio un paso para acercarse a la chica.

–Me parece muy tierno, a parte tienes que tener una gran paciencia– ella también dio un paso al frente aunque no con la misma intención que Damon.

–A las tías os mola eso de ver a un tío duro que se preocupe por los niños ¿eh?

–Y ya la has jorobado– la morena negó con la cabeza, se apoyo en la pared y rodó los ojos– No me creo que sea solo por las chicas.

–Creé lo que quieras enfermera– se burló.

–Sabes como sacar de quicio ¿eh? Pero a mi no me engañas, y tampoco me vas a engatusar con esa sonrisa tuya.

–¿Qué sonrisa? – Damon sabía exactamente que sonrisa era, y no perdió el tiempo, la usó contra Blair y aunque en lo profundo de los ojos de la morena se moría por sonreir a Damon, cambió el semblante y se puso seria.

–Esa misma Doctor Salvatore, aunque conmigo no va a funcionar. Te habrás liado con todas las internas, pero olvídate de mi, eso de liarme con mi jefe no me va.

FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora