FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||

20. Bocazas

Ya eran las cuatro de la mañana y los internos seguían bebiendo.

– ¿Y venís siempre a este bar? – Blair estaba en la barra mientras que veía a jugar a los dardos a sus nuevos amigos.

– Que va, eres interna, sabes que no tenemos tiempo– Dani se había quedado con la morena bebiendo– hacía tiempo que todos no teníamos libre el mismo día.

En toda la noche Blair no se había quedado ni un momento sola, la verdad es que los internos habían sido muy considerados, a lo mejor la fusión no había sido mala idea. En el otro hospital casi no tenía amigos, a veces la gente, sobretodo los cirujanos podían llegar a ser muy interesados si se trataba de algo del trabajo.

Menos mal que todavía no sabía que su apellido iba ligado al famoso Derek Waldorf.

– Me alegra que Dean me haya dicho de venir a tomarme algo. No estaba muy segura de venir.

– ¿Por qué?

– No he sido de tener muchos amigos.

– Pues me extraña bastante, eres muy...simpática por lo que veo.

– Mmm gracias– sonrió– tu también, supongo.

Los dos volvieron a beber de su jarra de cerveza, pero Dani se la termino de un sorbo, la guiño un ojo y se fue para donde estaban Davina y Dean jugando a los dardos. Cogió los dardos que tenia Davina y se empezó a reír con Dean.

Davina dejo a los chicos. Dani era mucho más alto que Dean y eso a Blair le hizo gracia. Luego la morena de pelo corto fue hacia la barra y pidió otra cerveza.

– ¿Qué tal te lo estas pasando? – Davina sonrió mientras se sentaba dando un saltito.

– Muy bien, pensaba que lo iba a pasar peor en la fusión.

– No comemos.

– Ya– se quedaron unos segundos sin hablar– una cosa... ¿Tú y Dean...?

– Que va– dijo después de atragantarse con la cerveza.

– Lo parecía – se disculpó.

– Mira, ahí llega mi novio– dijo mirando hacia la puerta y poniéndose de pie– también trabaja en el hospital, es residente de primer año– dijo orgullosa.

– Es guapo– sonrió Blair al verle llegar. Cuando estuvo en frente de las chicas sonrió y beso apasionadamente a Davina.

– Blair, te presento a Kol.

– Hola Blair – a lo que la chica también le saludó con la mano. La morena se sentó y bebió de nuevo de su cerveza dejando a los tortolitos que se hicieran cariñitos y que hablaran.

– ¿Te quedas con nosotros? – preguntó Davina a su novio.

– Que va cielo– la paso un mechón de pelo por la oreja mientras que ella le cogía por la cintura.

– Venga, y luego vamos a mi casa.

– No me voy a tomar unas copas con mis internos.

– Yo soy una interna– dijo un poco dolida.

– Tú eres mi novia– la chica miró hacia otro lado y susurro algo lo que hizo que Kol la abrazara y la diese un beso en la frente– que no cielo, me encantaría quedarme pero he quedado con Damon.

– ¿Con Salvatore? ¿ Desde cuando sois amigos?

– Nos llevamos en el trabajo y creo que necesita un amigo después de lo de Lexi.

– De acuerdo– le dio un pequeño beso– pero que bueno eres.

– Me voy– volvieron a darse otro beso– mañana por la noche voy a tu casa.

Damon estaba sentado en una banqueta de una esquina, solo con un Bourbon.

– Damon – saludo el chico. Damon seguía sentado y no levanto la vista, simplemente medio sonrió– Siento llegar tarde, he tenido una operación de ultima hora y...

– No importa Miller, aun no se porque te querías tomar una copa conmigo.

– Desde lo de...no te he visto con nadie.

– Lexi- dijo el ojiazul seco– se llamaba Lexi, lo puedes decir no pasa nada.

– Ya pero...

– Ya, esta muerta.

– ¿Qué te pasa tío?

– Quiero otra copa.

– De acuerdo pero con mis normas, vamos a jugar a los dardos con los internos.

– ¿Con los internos? No soy una niñera Miller.

– Venga tío, así te relacionas un poco joder y hay una nueva interna que esta muy buena.

– Tú no estabas con la morena bajita? Como se llamaba– chasqueo los dedos.

– Davina.

– Eso, Claire.

– Davina– volvió a decir Kol.

– Vale– aceptó el residente– yo solo quiero un Bourbon– dijo entre susurros.

Los chicos se levantaron y se fueron directos había los internos.

– Davina – la llamo su novio.

– ¿Qué haces aquí? – pregunto la morena girándose, estaba teniendo una conversación muy divertida con Blair Waldorf.

– Damon necesita divertirse– le miro– sonríe hombre, que así serio asustas.

Damon sonrió y luego suspiró.

– Bueno Damon– siguió Davina– te presentó a Blair.

– Te he visto por el hospital– saludó el moreno– ¿eres enfermera?

– No, interna, de la fusión.

– Ah eso lo explica todo.

– ¿Perdón?

– Si por qué no nos habíamos liado.

– ¿Es siempre tan gilipollas? – preguntó mirando a Davina.

– Si.

– Eso lo explica, bueno encantada doctor Salvatore.

Blair se levanto y se fue hacia donde estaban Dani y Dean.

– Yo también quiero.

Blair cogió unos dardos de al lado de la diana.

– A ver si me conseguís ganar– lanzo el primer dardo– lo veis soy muy muy buena– lanzó el segundo dardo¬– ¿el que pierda paga la siguiente ronda?

– ¿Qué te ha hecho Salvatore? – adivinó Dean.

– Es estúpido, ya entiendo porque esta solo – y tiro el último dardo.

– Yo creo que tendrías que medir tus palabras¬– Damon estaba justo detrás de ella. Le miro con cara de pocos amigos y cogió los dardos de Dani. Comenzó a lanzarlos.

– Yo que tu cerraría esa bonita boca – lanzo el tercero y dio justo en la diana como las otras dos – mi mejor amiga murió en un accidente de coche– se acercó y vio que había ganado con los dardos a la morena– ¿y creo que dijiste que tu pagabas a esta ronda no? Que sepas que bebo Bourbon.

Damon se fue hacia la barra y pidió otro vaso de Bourbon a Joe que estaba lavando unas jarras de cerveza.

¬– ¿Iba en serio? – Blair se había asustado un poco. Se sentía una bocazas.

–Si– contesto Dean– él iba conduciendo, de camino a una gala del hospital...no consiguieron salvarla.

– Mierda, soy una bocazas, y encima es mi jefe.

– Venga que invito yo a la siguiente– se ofreció Dean– creo que lo necesitas señorita boca bonita– dijo burlándose.

– Imbécil– respondió Blair dándole un pequeño empujón.