21. Nada es lo que parece.

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Era primera hora de la mañana y el hospital estaba relativamente calmado. Ese día no había muchas operaciones previstas en el tablón por lo que el jefe estaba tranquilamente en su despacho hasta que una enfurecida rubia entró sin avisar.

Varios de los grandes ventanales del despacho daban al pasillo y eran de cristal, la rubia cerró las persianas para tener más intimidad.

El jefe de cirugía, Alaric Saltzman se puso de pie, delante de esa despampanante rubia con el pelo corto.

– A ver Liz ¿Qué mosca te ha picado para interrumpir así?

– Creo que has hecho algo de lo que te podrías arrepentir.

– ¿Yo? – el rubio se acercó más a la mujer – ¿esa creo que has sido tú, casarte con Giuseppe Salvatore sin decir nada a tu hija? Eso si que ha sido una equivocación.

– Mi vida privada no te incumbe.

– Pero cuando afecta a mis residentes si.

– ¿A caso Caroline no rinde bien en el trabajo? – estaba mas enfadada ahora, aunque ese no era el tema del que había venido a discutir – No creo que Caroline este distraída por que yo me haya casado con Giuseppe, si no por que tu has dejado que se liara con un especialista.

– Caroline es mayorcita, hace en su vida privada lo que ella vea conveniente, de momento su relación con Klaus Mikaelson no le afecta en el hospital.

– Esperemos que no lo haga.

– ¿Y que pasa Liz, has venido aquí a decirme como dirigir mi hospital? – el hombre negó con la cabeza – no, yo creo que no, ya no tienes ese privilegio cuando...

– ¿Cuándo decidí casarme? En serio Alaric, ya somos mayorcitos ¿aún no lo has superado?

– Por última vez Liz, ¿a que has venido?

– Waldorf – fue lo único que dijo.

– ¿Waldorf? – preguntó el jefe sin saber a lo que se refería.

– Si, creo haber oído que su hija esta haciendo la interinidad aquí, ¿en serio?

– Si – dijo tranquilo – pertenecía al L.A, y tras la fusión la designaron a este hospital. Al parecer han repartido sus internos por más hospitales.

– ¿Y justo a la hija de Derek Waldorf la han designado aquí?

– Llámalo Karma o destino, como gustes Liz.

– Yo creo que ha sido mas, mala leche.

– No– Alaric dio la espalda a la rubia y se sentó en su silla.

– ¿No?

– Yo no la pedí, pero he de reconocer que ha sido...un golpe de suerte Liz.

– Bueno, espero que no toques más las narices Saltzman.

– Liz – ahora si que la rubia le había tocado las narices a el jefe – creo que te estas pasando un poquito ¿no? – se levanto y la señalo con el dedo mientras que cogia aire – Si trabajaras aquí lo llegaria a entender, pero no es asi. No me vas a decir a quien tengo que contratar en mi hospital.

– Solo espero que las cosas no llegen mas lejos.

– Yo hare lo que me de la gana, ¿me has oído? A lo mejor me da y le digo a Derek, como amigo y compañero que es que me ayude en alguna operación.

– Claro, con el dinero que tiene el hospital aceptara ¿no? Aparte en Trauma ya tienes a Rebekah y a Kai, ¿para que quieres a más cirujanos? ¿Para que se maten entre ellos?

FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora