Ya habían pasado varios días desde que Kai pareció en el hospital. Y esos días Rebekah había acabado totalmente desesperada, no se concentraba bien en las operaciones porque muchas veces le tocaba operar con el moreno, y este la sacaba de quicio. No paraba de discutir con el, fuese lo que fuese, Kai siempre opinaba lo contrario que la rubia, y ella ya no sabía si el cirujano lo hacía por diversión o porqué, pero la cosa es que nada de lo que pasaba era normal.
Rebekah durante todo ese tiempo no paraba de hacer memoria, tiempo atrás Kai y ella habían estado comprometidos, si, comprometidos, no podía ni llegar a imaginarse que la llevó a aceptar dicha proposición. Es cierto que Kai era bastante atractivo y eso nadie lo podía negar, pero eso a llegar estar enamorada… Rebekah achacaba ese comportamiento a que antes era joven e ingenua.
Pero en el fondo, había sido una historia muy bonita pero con un final no tan feliz, muy inesperado y repentino. Pero así es la vida, nunca nada sale como lo planeamos, hay baches que no somos capaces de prever y complicaciones que a veces no solucionamos de la mejor forma posible.
Pero todos esos pensamientos iban a acabar, hoy era la famosa gala benéfica y por fin después de esa noche se desprendería de ese idiota de Kai Parker.Rebekah estaba en casa de Caroline, se estaban preparando para salir juntas, y Caroline había prometido a la chica que la peinaría.
—¿Vas a ir con mi hermano a la gala?— la pregunta repentina de Rebekah pillo a la residente un poco por sorpresa. Desde que Stefan descubrió el parentesco de Klaus y Rebekah esta última no le importa llamarle “hermano” delante de más personas. Y bueno Caroline no era una persona cualquiera.
—No— la chica se mío en el inmenso espejo de la pared, justo al lado estaba colgado su vestido largo, color burdeos, con un volante que le recorría el pecho, la espalda y un hombro— bueno, en realidad no hemos quedado en nada, simplemente que nos veríamos.
—No lo entiendo Care, ¿Por qué no sales con él y punto?
—Te parecerá una tontería pero no quiero distraerme.
—¿Distraerte? Pero si es lo que necesitamos los cirujanos— Rebekah se estaba terminando de pintar— salir después de un turno de 48 horas seguidas y distraerte con alguien que sepas que va a estar ahí.
—Si, suena muy bonito en la teoría, pero la práctica no es tan fácil.
—Claro Care, pero en esta vida hay que luchar, si te rindes cuando las cosas empiezan a ponerse difíciles nunca conseguirás nada que merezca la pena.
Caroline miro a su compañera asombrada porque haya dicho esa frase tan filosófica y que en realidad tenía razón. Pero la cuestión es que había intimado con Klaus de tal forma que le parecía un poco extraño liarse con el.
«—Y te puedo asegurar que mi hermano merece la pena, no te lo digo porque sea mi hermano, que también, simplemente se de primera mano que es una persona que te va a apoyar y va a estar ahí en las buenas y en las malas»
Caroline se puso el vestido sin decir nada a lo que le había dicho la rubia, simplemente suspiró, es verdad, tenía toda la razón el mundo, pero el temor más grande era que por culpa de un chico llegase a ser mediocre por no centrarse en su residencia. Además se prometió a si misma que después del imbécil de Tyler, no iba a enamorarse hasta no estar segura de no echar su vida a perder.
Cierto que esa promesa no la había cumplido ya que había tenido primero “algo” con su hermanastro, claro que en ese momento no era su hermanastro, también había tenido una aventura con el doctor macizo, aquel perfecto neurocirujano, así que ¿que más daba? Caroline sabía que en el fondo no iba a llegar a ser feliz si algo se interponía entre ella y la cirugía.
—Cuéntame, ¿porque decidiste ponerte como primer apellido el de tu madre e ignorar el echo de decir a todo el mundo que tu y Klaus erais mellizos? —pregunto Caroline ya vestida yendo hacia su amiga para empezar a peinarla.
—Ya sabes que mi padre Mikel Mikaelson es neurocirujano, bueno era cirujano, uno de los mejores, solamente mi hermano se acerca.
Caroline asintió, ya había oído esa historia pero quería que se la repitiera.
«—Pues de niños siempre soñábamos ser como él, grandes, donde nos conocieran a cada paso que dábamos, ser grandes cirujanos como nuestro padre, y pues al parecer mi hermano si que era capaz de soportar la presión de ser un Mikaelson, tanto en la universidad como en todo, pero yo soy más débil y no lo soportaba, quería triunfar sin tener el peso del apellido. Por eso adopte por el de mi madre»
—Lo hiciste para triunfar por ti, no por ser la novia del mejor neurocirujano del mudo, bastante tengo con qué mi madre sea la famosa y la fantástica Liz Forbes.
—En eso tienes razón Care.
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FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||
FanfictionEsta es la continuación de la novela de la Saga : "FORBES: A golpe de bisturí". Todos dieron todo por ella, por salvarla la vida. La joven y perfecta Caroline, después de su accidente de coche se encontraba indefensa en aquella cama del hospital. Co...