Blair se sentía un poco fuera de lugar. Era todo nuevo para ella y al parecer no se había ganado la simpatía del famoso doctor Klaus Mikaelson, y su residente ya la odiaba. Por lo menos había echo un amigo, Dean Winchester.
Blair terminó de abrocharse la camisa y se miró al espejo de la sala de internos, si, la verdad es que no tenía pinta de cirujana, le pegaba más ser enfermera, pero ella se empeño desde pequeña en seguir los pasos de su padre. El famoso Derek Waldorf. Cirujano de trauma, si, uno de los mejores cirujanos de trauma de los Estados Unidos.
Salió del hospital y se sentó en uno de los bancos de la entrada a esperar a su compañero. Quería olvidar el mal día que había tenido hoy. No conocía a mucha gente. Si que es verdad que del hospital de L.A Center había varios internos, pero a sus amigos les habían llevado a otros centros.
Sin planearlo se acordó de nuevo del espantoso día y comenzó a llorar. Lo único que no quería es que volvieran a verla llorar.
– Doctora Waldorf – no, no quería volver a oír esa voz. Alzo la cabeza no sin antes limpiarse las lágrimas.
– Si – intento contener su voz.
– ¿Estás bien?
– ¿En serio me preguntas eso? – Caroline negó con la cabeza, no sabía que mosca le había picado.
– Waldorf, si tiene que ver con lo que pasó en el quirófano no tiene importancia– se acercó para intentar tranquilizarla– somos cirujanos y sabíamos que el factor edad era decisivo para esa operación, pero el doctor Mikaelson decidió arriesgarse.
– ¿Y eso supuestamente me tiene que animar? ¿Qué no fue culpa mía?
– ¿Cómo te llamas? – preguntó la rubia.
– Blair.
– Vamos a ver Blair, somos cirujanos, se morirá gente a menudo en nuestras operaciones, pero también salvaremos muchas vidas, y con esto último es con lo que te tienes que quedar.
– ¿Y si no puedo con ello? Fijate soy una blanda, ni siquiera conocía al paciente, casi ni he intervenido en la operación. Soy gafe...dije que tenía muchas posibilidades de que muriera y...
– ¿Y que? Eso también se lo dije yo– la sonrio– antes de la operación hable con la señora Hale y la dije que la muerte era un riesgo muy elevado, pero ella fue quien decidió– la rubia hizo una pausa y se sento al lado de Blair en el banco– Tu trabajo es decir a la familia que hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano, teníamos al mejor neurocirujano en la sala, y aún así no pudimos hacer absolutamente nada.
– Lo siento– se disculpo la morena– es que no quiero defraudar a nadie, bastante tengo ya con ser la nueva interna, luego esta lo de mi padre, el es el mejor cirujano de trauma y yo...
– Espera, espera– dijo Caroline sobresaltándose y sonrió– tú padre es Derek Waldorf.
– Si– afirmo un poco estrañada–¿ eso del mismo apellido no te había dado ninguna pista?
– ¿Por qué eres tan borde? – a Caroline le cambio por completo la cara.
– Lo siento– se disculpo la morena, se llevó las manos a la cabeza y se retiró el pelo– mecanismo de defensa, hoy no ha sido el mejor día.
– Yo también tuve uno así cuando entre– intentó de nuevo animarla– mi ex, que me había roto el corazón resulto que era mi jefe, el doctor Lookwood, no hacía más que meterme en operaciones con él.
– ¿El doctor Lookwood? ¿De plástica?
Caroline asintió.
– Lo siento, oí que el falleció.
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FORBES II: A Corazón Abierto|| Fanfiction||
FanficEsta es la continuación de la novela de la Saga : "FORBES: A golpe de bisturí". Todos dieron todo por ella, por salvarla la vida. La joven y perfecta Caroline, después de su accidente de coche se encontraba indefensa en aquella cama del hospital. Co...