—Bien, ¿nos vamos? —oí la voz de Harry a mis espaldas.
—Esta noche voy a patearles el trasero a ambos —dije mientras me ponía de pie.
—Muero por verte intentarlo, Squirrel —contestó Louis. Caminé hasta Harry y me puse en puntas de pie para pasar mi brazo por sus hombros.
—Claro que ganaré, porque Harry será mi compañero de equipo.
—¡Eso no es justo! —gritó Niall poniéndose de pie y mirándonos a ambos—. Harry es el que mejor juega tenis de nosotros.
—Pero ________ es la que peor juega, Nialler. Ganaremos, no te preocupes —lo alentó Lou. Puse los ojos en blanco y reí levemente. Lo que ellos no sabían era que el año en que no los vi jugué Wii con mis amigas por horas y en tenis yo era la mejor.
—¿Zayn ya está afuera? —pregunté mirando a Harry mientras metia mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
—Ve a buscarlo, aún no le he avisado —suspiré y caminé hacia las escaleras. Subí y al llegar a la puerta de Zayn pude oír algunos gritos.
—¡Vaya novia atenta que tengo! —¿Estaba discutiendo con Perrie por teléfono?—. ¡No me acompañaste a la conferencia de prensa en Melbourn, no salimos casi ningún día! ¡Ya no te quedas en casa como antes! ¡Esto no funcionará si no pones de tu parte, Perrie! —suficiente, sabía que no debía oír conversaciones ajenas y mucho menos la de Zayn Malik con su novia. Golpee levemente la puerta tres veces y pude oírlo colgar con un fuerte '¡Adiós!'. Al abrir la puerta me miró molesto y contestó aún peor—. ¿Y tú que quieres?
—Primero que nada, trátame bien. Si quieres puedes gritarle a tu novia por teléfono pero yo no soy ella —entrecerró los ojos y me miró aún peor que antes.
—¿Estuviste escuchando? Además de molesta y débil ahora oyes conversaciones ajenas —elevé una ceja y lo miré con los insultos en la punta de mi lengua.
—Yo no escuché nada, vine a preguntarte si vendrías con nosotros y oí el nombre de tu novia seguido de un adiós que podrían haberlo escuchado hasta en Japón. Y si no quieres que la gente escuche tus conversaciones te recomiendo ir al jardín a gritar o bajar el tono de voz —me miró durante unos segundos y luego continué un poco más calmada—. Y sobre lo de débil y molesta, no voy a decir nada. Si piensas eso de mi, bien por ti —voltee dispuesta a bajar las escaleras, tomar a Harry del brazo e irme sin él pero apenas llegué a dar un paso cuando tomó mi muñeca impidiéndome continuar. Voltee y lo miré cruzada de brazos.
—Lo siento —se metió las manos en los bolsillos de sus jeans y bajó la mirada—. Las discusiones con Perrie se están haciendo diarias, me ponen de mal humor y trato mal a todos. Pero no es su culpa los problemas que tenga con mi novia —auch. Dolía la palabra novia saliendo de sus labios y sabiendo que no era yo a quien se refería—. Lo siento, de verdad —suspiré y dejé caer mis brazos a ambos lados mirándolo.
—Está bien, entiendo —me miró durante unos segundos y luego se recargó sobre el marco.
—Bien, ve, sino van a llegar tarde. Diviértanse —sonrió desganado y estaba por irse pero mis palabras lo detuvieron.
—Espera, ¿no quieres venir? —me miró durante unos segundos y luego se recargó en el marco de nuevo.
—No creo que sea una buena idea. Ya sabes, si nos ven los paparazzis o las fanáticas inventarán algun bobo rumor como que estoy engañando a Perrie contigo y.. no quiero problemas —auch.
—Oh claro, está bien —sonreí a medias y salí disparada hacia las escaleras tragándome el nudo en la garganta que se me había formado de la nada. No se qué dolía más, el hecho de que yo me humillé y el me rechazó, o que no le gustaba la idea de que nos vieran juntos.
—¿Ya está listo? —preguntó Harry cuando puse un pie en el suelo del living. No levanté la mirada del piso.
—No va a venir, vamos. O llegaremos tarde —caminé sin detenerme hasta la puerta y al salir me encontré con Paul.
—Hola Paul —lo saludé y cuando hablé noté como mi voz estaba más que quebrada.
—Hola __________, iremos en la camioneta. Puedes ir subiendo si quieres —asentí y caminé hasta la camioneta. Una vez arriba solté el aire que venía soportando y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas en un segundo.
—Mierda —murmuré mientras miraba hacia arriba y trataba de que las lágrimas no cayeran y arruinaran mi maquillaje. Antes de venir me había prometido a mi misma no volver a llorar por Zayn Malik. Ya había llorado suficiente un año atrás. Quería que dejara de tener tanta importancia en mi vida. Pero al parecer eso no lo decidía yo.
—_________, ¿estás bien? —me sobresalté al oír la voz de Harry y miré hacia la ventanilla evitando su mirada.
—Sí, sí lo estoy —murmuré. Me sequé las lágrimas que cayeron y traté de calmarme.
—Soy tu mejor amigo, ¿acaso me crees idiota? —oí como cerraba la puerta de la camioneta y luego sentí su cercanía—. ________, mírame —suspiré y lo miré—. ¿Qué.. por qué estás llorando? —abrí la boca para responder pero me mordí el labio al darme cuenta de que con solo decir una palabra iba a sollozar. Su semblante cambió y se puso serio de golpe—. Fue Zayn, ¿cierto? —no contesté—. Voy a matarlo, juro que voy a hacerlo.
—No, Harry. No es culpa suya, yo soy una idiota. Tengo que dejarlo ir
—Sí, era hora de que lo dijeras —suspiré y me miré las manos intentando encontrar algo para decir pero me sentía demasiado mal—. ________, mírame —lo obedecí y me perdí en sus ojos verdes que solían ser paz para mi cada vez que me sentía mal o tenía miedo. Harry era mi cable a tierra en todo momento—. Eres hermosa, buena persona, sexy, cantas, bailas, cocinas exquisito, amas a los niños, a los animales, eres solidaria, celosa de vez en cuando, te ves tierna cuando te enojas y no importa que te pongas, lo luces excelentemente bien. Amiga, eres perfecta. Y si Zayn no ve eso ya encontrarás a alguien que si lo haga —más lágrimas cayeron por mi rostro pero no por tristeza, sino por.. emoción o ternura. Lo que fuera.
—Oh, Hazza. Es lo más dulce que me han dicho en toda mi vida —lloré y me acerqué a él mientras reía entre lágrimas—. Estoy algo sensible, lo siento.
—Está bien, pero quiero que dejes de llorar —me alejé y él me besó la frente—. Ya basta, espero que en este año no vuelva a verte llorar por ese imbécil, ¿oíste? —asentí y sonreí.
—Mas le vale a Taylor ser agradable, sino saldrá corriendo del bar.
—Hey, no la espantes, por favor —reímos levemente—. Es agradable —lo miré y entrecerré los ojos.
—¿Agradable? Es tu novia, debes decir algo más que solo 'agradable'. Haz dicho un centenar de cosas sobre mi —frunció el ceño y miró hacia el frente.
—Ya te lo dije, no es mi novia. Hemos estado viéndonos pero no somos novios oficiales.
—Bien, eso no es lo que deben creer tus fanáticas —no me contestó y luego de unos segundos habló.
—¿Quieres cocinar la cena esta noche?
—¿Por qué me cambias de tema? —la camioneta había comenzado a andar hacía unos minutos atrás. Bufó y miró hacia la derecha ignorándome.
—No te estoy cambiando de tema. Creí que el tema anterior había acabado —y al oír el tono de su voz noté que las cosas estaban mal. Él estaba molesto conmigo y ahora iba a ignorarme hasta que llegáramos. Bien, si quería que así estuvieran las cosas no me importaba. Me crucé de brazos y miré la ventanilla que tenía al lado, ignorándolo también. Y así fue hasta que la camioneta se detuvo. Bajó él y luego cuando yo estaba por bajar me ofreció su mano. Debo remarcar que soy una persona muy orgullosa y rencorosa por lo cual hice su mano a un lado y bajé sola. Caminé sin esperarlo hasta el restaurant y al entrar vi en una mesa un poco alejada una cabellera rubia cubierta por un gorro de lana color coral. Caminé hasta allá y al dar la vuelta en la mesa noté que era ella. La famosa Taylor Swift. Debo admitir que era mucho más bella y dulce en persona.
—¿Taylor? —levantó la mirada de su teléfono y me dedicó una sonrisa.
—Sí, tú debes ser _________ —sonreí y asentí. Me sentía un poco emocionada y por dentro me recorrían las ganas de gritar como una típica fanática. Siempre me gustaron sus canciones y me sentía identificada con sus letras. Diría que en secreto era una Swiftie. Se puso de pie y se acercó para saludarme y abrazarme levemente.
—Vaya, es un placer conocerte —comencé—. Realmente amo como cantas y tus canciones son geniales —me senté delante de ella dejándole el lugar a su lado libre para Harry.
—Bueno, hago lo mejor que puedo. ¿Y Harry?
—No lo sé, venía detrás de mi hace cinco minutos —ambas miramos la entrada y Harry caminaba hacia nosotras. Parecía molesto, y Harry siempre estaba molesto cuando yo lo ignoraba.
—Hola Tay —saludó cuando se sentó al lado de la rubia.
—Hey Hazza, ¿todo bien? —mi mejor amigo se recargó sobre el respaldar de la silla y me miró con odio.
—Claro, ¿por qué no debería estarlo? —Taylor frunció el ceño y me miró.
—No lo sé, te ves.. molesto.
—No, no. Estoy bien, ¿ya han ordenado? —suspiré y tomé uno de los menúes. Comencé a leer y me decidí por unos tallarines. Los tres ordenamos y luego de unos minutos Taylor comenzó una charla a la cual me uní y las dos la pasamos genial. Harry por su lado se dedicó a no sacarme la mirada de encima.
—De verdad, fue un gusto conocerte __________ —dijo Taylor mientras se ponía de pie y se acercaba para saludarme.
—Lo mismo digo, Tay. Espero que podamos salir algún día.
—Claro, te llamaré y organizaremos algo. Adiós Hazza —se acercó y besó la mejilla de Harry.
—Adiós Taylor, te veo luego —y cuando Taylor se alejó, la alegría y buen humor que me llenaba, desapareció. Me crucé de brazos y me recargué sobre el respaldar de la silla mientras miraba fijamente los ojos de mi mejor amigo. Su semblante serio se relajó y apoyó sus antebrazos sobre la mesa—. ___________, insúltame, golpéame, grítame, haz lo que quieras pero por favor, deja de ignorarme. No lo soporto.
—Tu tambien me has ignorado durante el almuerzo, fue algo mútuo.
—Yo no te estaba ignorando, tú y Taylor estaban metidas en su conversación de chicas. Yo no encajaba ahí —suspiré y me relajé.
—Es que no lo entiendo, no parece que quieras estar con ella. No tomas su mano, no le dices cosas lindas, ni siquiera la has mirado en todo el día.
—Estamos tratando de llevar esto con calma, los dos queremos que funcione.
—Está bien pero a este paso la besarás en treinta años —reí levemente y el sonrió con los labios sellados.
—Así que, ¿cuál es tu veredicto? —sonreí y me senté derecha.
—Es.. perfecta. Estoy total y completamente de acuerdo en que estés con ella.
—Ella no es perfecta, hay muchas cosas de ella que no me gustan.
—Aún no la conoces completamente. Bien, ¿volvemos a casa? Haré la cena —sonrió y se puso de pie enseguida.
—¡Sí! —reí y me puse de pie.
—Bien, vamos a tener que pasar por un mercado y comprar algunas cosas —pasó su brazo por mis hombros y besó mi cabeza.
—Lo que necesites, preciosa.
***
—¡Voy a matarte! —grité riendo mientras corría a Harry al rededor de la mesa del comedor con un huevo en la mano—. ¡Has arruinado mi camiseta!
—¡Para la próxima cocina en ropa interior!
—¡Eres un pervertido! —arrojé el huevo pero él se agachó y le di justo en el medio de la camiseta a.. Zayn. Me tapé la boca enseguida y observé su reacción. Se miró la camiseta y luego me miró a mi—. Oh Dios, Zayn. ¡Lo siento mucho! —volteó y salió del comedor sin siquiera decir una palabra. Harry se puso de pie y me miró—. ¿Se habrá molestado? —Harry elevó los hombros y yo bajé la mirada pensando unos segundos. Mierda, lo único que hacía era arruinar la poca relación que tenía con Zayn. Si seguía así el nunca volvería a dirigirme la palabra. Entonces algo impactó con mi cabeza y un líquido amarillo goteó por mi frente cuando levanté la mirada y me encontré con un Zayn sonriente. Abrí la boca con sorpresa y me llevé la mano a la cabeza sintiendo la viscosidad del huevo. Entonces, cuando estaba a punto de hablar me arrojó otro que me dio en el hombro. Me cubrí con las manos y corrí por la puerta del medio que comunicaba la cocina con el comedor y tomé un huevo de la mesada. Cuando volvía para arrojárselo, me lanzó otro que me dio en el estómago. Me llevé ambas manos allí e hice una mueca de dolor.
—Oh, lo siento, ________ —lo oí disculparse—. No quería lastimarte, lo siento mucho —y cuando sentí su cercanía me enderecé y aplasté el huevo en su cabeza.
—Bien, supongo que ahora estamos a mano —me miró durante unos segundos sonriente y ambos reímos.
—Hueles horrible —comentó. Reí más fuerte y lo miré.
—Tu también —me perdí unos segundos en el mar de miel que eran sus ojos y sentía que en cualquier momento me desmayaría.
—Podríamos ducharnos juntos —ambos miramos hacia la puerta y vi a Harry recargado sobre el marco. Abrí la boca para responder pero su comentario me había dejado muda. Él y Zayn comenzaron a reír y yo fruncí el ceño. Entonces Zayn me tomó de la cintura y me recargó sobre uno de sus hombros como si yo fuera una bolsa de papas.
—¡Zayn! ¡Bájame! —estaba muriendo de risa y de amor pero quería parecer molesta. Observé como la puerta de la casa se alejaba y noté el césped debajo nuestro. Estábamos en el jardín. Harry caminaba a un lado de Zayn, por lo tanto no podía verlo—. ¡Zayn! ¡Es enserio, déjame! —entonces cuando creía que estaban secuestrándome el agua me quitó el aliento. ¡Me habían arrojado a la piscina! Nadé hasta la superficie y al salir los vi a los dos descostillándose de la risa afuera—. ¡Estan locos! ¡Hacen como diez grados! ¡Voy a morir de una pulmonía!
—Pareces un mapache —comentó Harry sin dejar de reír. Nadé hasta las escaleras y salí dispuesta a golpearlos a ambos. Me escurrí el agua del cabello y cuando levanté la mirada Zayn me observaba serio mientras que Harry sonreía. Caminé hasta ellos tratando de no resbalar y una vez que estuve enfrente, Zayn me miró de arriba a abajo al igual que lo había hecho cuando lo ví al llegar a la casa. Oí a Harry suspirar y entonces habló rompiendo el silencio—. No la mires así, es como mi hermana —y luego de eso empujó con una mano a Zayn y provocó que cayera a la piscina también.
—Harry —murmuré molesta—. ¿Por qué hiciste eso?
—Parecía que iba a comerte, necesitaba un poco de agua fría —puse los ojos en blanco y reí.
—Iré a cambiarme, tengo que terminar de cocinar. Ustedes dos —hablé en voz alta cuando vi a Zayn salir a la superficie—. limpiarán el desastre que quedó en el comedor.
—Sí jefa —contestó Harry sonriente. Reí y caminé hacia adentro tiritando de frío.
—¿__________? —oí la voz de Niall cuando pasé por el living.
—Me arrojaron a la piscina —comenzó a reír y yo continué mi camino hacia la habitación. Una vez adentro tomé unas toallas y me metí en el baño. Mientras me duchaba y el agua caliente me proporcionaba el calor que necesitaba para no morir como los pasajeros en Titanic, pensé en lo que había pasado. '_____________, Zayn te encuentra atractiva'. 'No la mires así, es como mi hermana'. 'Parecía que iba a comerte, necesitaba un poco de agua fría'. ¿Zayn me encontraba atractiva? ¿De verdad? Sacudí mi cabeza levemente y continué con la ducha intentando no pensar en eso. Solamente me ilusionaría y luego terminaría llorando como hace unas horas. Salí de la ducha, me sequé y me cambié [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=65515875&.locale=es]. Bajé y entré a la cocina para continuar con la cena. Luego de unos minutos una voz me sacó de mis pensamientos.
—¿Qué vamos a cenar? —sonreí levemente y contesté.
—Lasagna, ¿por qué no llamas a Danielle y la invitas? —me sequé las manos y voltee para observar a Liam. Su sonrisa desapareció y soltó un suspiro.
—Está enferma.
—Oh, entonces voy a llamarla luego de cenar. Quizás pase por su departamento y le haga un poco de compañía. ¿Es contagioso? —Liam negó levemente y luego me miró con una media sonrisa.
—Le hará bien que vayas a visitarla, ultimamente se ha sentido un poco sola.
—¿No has pasado tiempo con ella? —frunció el ceño y bajó la mirada. Me sorprendí ante aquello. Liam nunca fruncía el ceño, para hacer enojar a ese pedazo de cielo debías cometer un pecado muy grande.
—Nuestros managers no me permiten verla. Temen que me contagie y no pueda grabar para el nuevo cd o presentarme o alguna de esas tonterías.
—Vaya, ¿de verdad? ¿Pero no dices que no es contagioso?
—Y no lo es, pero ellos no lo entienden —bufó y luego me miró volviendo a su habitual pero ahora fingida sonrisa—. Iré a preparar la mesa —sonreí y desapareció por la puerta. Tomé mi teléfono de la mesada y le envié un mensaje a Elle. 'Noche de chicas en casa de Dani, está enferma. ¿Compro palomitas? (:'. Saqué la lasagna del horno y entonces mi celular sonó. Elle me respondió con un 'Llevo los pañuelos, Dani pone las peliculas románticas. ¡Extrañaba nuestras noches!'. Bien, hoy sería noche de chicas. Lo necesitaba, necesitaba contar todo lo que había sucedido hoy. Necesitaba descargarme y explicar el amor que le tenía a ese morocho que me arrojó a la piscina. Solo rogaba que Dani no estuviera muy mal