Nos quedamos conversando con Harry durante bastante tiempo. Solíamos hablar sobre cosas sin sentido, temas triviales y algunas tonterías. Nos tomamos algunas fotos y él subió una a su twitter. Faltaba media hora para ir al partido así que lo escolté hasta la puerta y le dije que esperara abajo. Me duché y me cambié [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51002822&.locale=es]. Una vez abajo me encontré con las dos personas que últimamente me estaban volviendo loca.
—Hey —saludé haciéndome notar. Ambos voltearon y me miraron. Harry sonriente y Zayn con aquella cara inexpresiva que lo caracterizaba.
—¿Nos vamos? —preguntó mi mejor amigo. Asentí y caminé hacia la puerta. Voltee y miré a Zayn el cual no me sacaba la mirada de encima.
—Envíale saludos a Perrie de mi parte —sonreí con cinismo y salí. Harry cerró la puerta y me miró mientras negaba sonriente.
—Eres malvada —elevé los hombros con una sonrisa y ambos caminamos hacia la camioneta.
—¿No iremos con seguridad? —subí y luego el subió del lado del conductor.
—Paul nos está esperando allá —contestó mientras encendía el motor. Asentí y me acomodé mejor en el asiento. El viaje hasta el estadio fue corto, íbamos escuchando música, charlando y riendo como siempre. Una vez que bajamos en el estacionamiento, pequeños grupos de chicas se acercaban para tomarse una foto. Lo que me sorprendió era que se tomaban fotos con ambos, y no solo con Harry. Se sentía bien ser tomada en cuenta.
—Bien, mejor vamos a apurarnos porque a este paso entraremos en dos días —dijo antes de tomar mi mano y comenzar a caminar más rápido. En la puerta bastó con mostrar su rostro para que lo dejaran entrar y le dieran dos pases 'vip'. Colgó uno de mi cuello y el otro se lo colgó él. Caminamos dentro por delante de las gradas de la derecha y la mayoría de las adolescentes comenzaron a gritar. Levanté mi mirada y observé a mi mejor amigo unos largos segundos. Se encontraba concentrado en buscar algo o a alguien así que no se percató de ello. ¿Quién no se enamoraría de él? Quiero decir, las fanáticas ni siquiera lo conocen pero se nota a leguas que es lindo, sexy y carismático. Aunque así como virtudes tiene sus defectos. Su facilidad para cambiar de mujeres, su inestabilidad en las relaciones de pareja, sus celos constantes, su mal humor de vez en cuando, su orgullo, su narcisismo y su egocentrismo. Pero todos aquellos defectos se balanceaban con sus buenos aspectos. Además de que era bello por fuera, lo era por dentro. Siempre es un chico muy delicado cuando de mujeres se trata. Sí, puede ser que sea un casanovas sin remedio pero sabe la forma adecuada para dejar a una mujer, ademas de que cualquier chica que se acerque a él sabe de antemano sobre su reputación como mujeriego. Al margen de las mujeres, es un gran chico. Siempre sabe que decir en el momento adecuado y haría cualquier cosa para ver felices a las personas que ama.
—¿_________? ¿Hola? ¿Estás ahí? —sacudí mi cabeza levemente y bajé la mirada sonrojándome.
—Yo, ahm.. si. ¿Qué sucede? —me coloqué un mechón de cabello detrás de la oreja sin levantar la mirada y esperé unos segundos hasta recuperar mi color normal.
—¿Estás bien? —lo miré.
—Sí, claro —sonrió a medias y señaló un punto detrás de mi.
—Ahí están nuestros asientos, iré por algo para tomar. ¿Me esperas aquí? —asentí y lo observé alejarse. Voltee y vi dos lugares vacíos. Me senté en uno y me quedé mirando la nada durante incontables segundos. ¿Yo me había sonrojado? ¿Me sonrojé porque Harry me atrapó viéndolo y pensando cosas buenas sobre él? Fruncí el ceño molesta. No con él sino conmigo misma. Mierda, ¿qué estaba pasando? Música inundaba el estadio mientras pasaban los minutos previos al partido. Won't go home without you de Maroon 5 se oía con fuerza por los altoparlantes mientras yo sentía que mi cabeza iba a estallar.
