—¿Es que acaso planea llamarte todo el viaje? Es la quinta vez que tu móvil suena y las estoy contando —hablé exhasperada por los reiterados llamados que le daba la rubia insoportable a <<MI>> mejor amigo. Lo fulminé con la mirada segundos después atravesando el Jet hasta el otro lado. En el lado izquierdo nos encontrábamos sentadas las mujeres, mientras que en el lado derecho se encontraban los hombres. Harry y Liam en los dos primeros asientos, Niall y Zayn en los segundos y Paul con Louis en los dos últimos mientras que yo me encontraba con Dani en los dos primeros asientos, detrás estaban Elle y Amy —la mejor amiga de Niall de la cual Harry me habló el día anterior— y en los dos últimos unos guardias de seguridad amigos de Paul. El caso aquí era que el móvil de Harry se había vuelto un blanco fácil para mis manos y acabaría siendo <<accidentalmente>> arrojado por una de las ventanillas.
—Lo siento, pero es mi novia y ella se preocupa por mi —puse los ojos en blanco y volví mi mirada al libro que leía concentrada. "Desde cierta perspectiva, toda historia de amor se parece a otra historia de amor en el mundo. En ese minuto, millones de personas se preguntaban acerca del amor, sufrían de amor, gozaban del amor. Millones de personas se enfermaban de amor, y otros tantos millones empezaban a curarse. ¿En qué punto estaba yo?". <<Lo mismo me pregunto, Ana. Lo mismo me pregunto>> dije en mi fuero interno hablándole a la protagonista de la novela romántica como si pudiera oírme. En los asientos traseros era como si tuviera dos loros parlanchines y no dos personas. Eleanor y Amy no paraban de hablar ni un segundo. Ya sea de ropa, galanes, chicos, música, desfiles, zapatos, peluquería o todos aquellos temas que a Eleanor le fascinaban. Al parecer había encontrado a su gemela perdida. Su segunda gemela, Talisha ocupaba el primer puesto. Le di una mirada a Dani quien observaba las nubes por la ventanilla del avión con los auriculares puestos. Podía sentir la energía que emanaba su cuerpo. Preocupación. Confusión. Indesición. Amor. Todas se reducían a un solo nombre. Liam. Cerré mi libro decidida a intentar dormir pero al parecer Eleanor y Amy iban a impedírmelo a toda costa. La castaña me había caído bien. La había conocido hacía unas horas atrás y solo cruzamos unas simples y escasas palabras pero se veía simpática. Reía con facilidad y me gustaba su estilo para vestir. Era sencilla y casual pero sin pasar desapercibida. Dulce y observadora pero charlatana y gritona cuando le dabas rienda suelta como Eleanor lo hizo. Perfecta para Nialler. Sonreí al imaginar a Niall feliz de la mano de Amy, riendo y besándose delante de los flashes. Pero entonces mis pensamientos se volvieron oscuros y perdieron el color siendo reemplazados por la envidia y el dolor. ¿Por qué yo no podía disfrutar de algo así? ¿Por qué no podía besar a mi <<novio>> delante de las cámaras y gritarle a todas las revistas de adolescentes que él era mío? Injusto era la palabra que describía todo lo que estaba viviendo. Mi móvil vibró en el bolsillo de mi chaqueta. Lo saqué y pude ver que era un mensaje de.. ¿Zayn? Voltee hacia la izquierda y un poco atrás para poder encontrarme con su fija y seria mirada. Glacial, no me demostraba nada. Fruncí el ceño y abrí el mensaje.
"¿Estás bien? Te ves decaída"
Suspiré y teclee la respuesta.
"Estoy bien, solo que el alejarme así tan pronto me pone melancólica. Además, extraño a mis padres"
Luego de unos segundos me llegó su respuesta. Era ridículo que estuvieramos enviándonos mensajes cuando estábamos a metros el uno del otro. El problema eran los dos gorilas de traje negro que estaban al final de mi fila. Zayn se tomó la dedicación de explicarme como sería nuestro viaje la noche anterior.
—No podremos estar juntos. Los managers estarán con nosotros la mayoría del tiempo, y cuando no, lo estarán los otros dos guardaespaldas que vendrán a todas partes. Ellos no dudarán en ir y hablarles sobre lo nuestro. Prefiero que sigan sin enterarse, si lo hacen, podrían enviarte de vuelta a casa y no queremos que pase eso. Solo debemos mantenernos al margen, serán cinco días.
Sacudí mi cabeza levemente volviendo al presente y tragándome el nudo que se había formado en mi garganta sin que me diera cuenta. Leí su mensaje.
"Prometo que cuando volvamos voy a llevarte a visitarlos y vas a presentármelos, ¿verdad? Planeo ser un buen yerno "
Reí para mis adentros y contesté.
"Mi padre no está feliz con mi relación pero la acepta porque no tiene otra opción. En cambio, mi madre te adora y ni siquiera te conoce. Bien sí, pero no personalmente. El punto es que tendrás que ganarte a mi padre y dudo que sea fácil. Suerte con ello"
"Bien, ¿algún consejo para darme?"
"No es un consejo, pero si sirve de algo.. se primeros auxilios"
"Gracias por el aliento, cariño. De todas formas solo te dejaría curarme con besos"
Sonreí estúpidamente con la mirada en la pantalla y negué levemente con la cabeza mientras respondía.
"Eres un tonto"
"Un tonto que se muere por ti"
Suspiré y teclee lo último que iba a escribir por el momento.
"Ya te estás poniendo cursi. Estaba tratando de dormir, el viaje será largo, así que si no te molesta.. DÉJAME DORMIR. Te quiero xx"
Esperé unos segundos y me llegó su respuesta.
"¿Te agrada el Zayn cursi o quieres que lo queme en la hoguera? Por mi no será problema alguno. Sueña conmigo, muñeca x"
Sonreí mientras guardaba el móvil en mi bolsillo donde se encontraba anteriormente y me removía un poco en el asiento hasta encontrar una postura cómoda. El sueño me invadió enseguida. Anoche todos nos habíamos acostado tarde por diferentes razones. Yo me quedé leyendo las menciones en twitter y mensajes de mis amigos en facebook. Eran cerca de las tres de la madrugada cuando cerré mi notebook y me dispuse a dormir, lo cual me tomó tres minutos aproximadamente. A las cinco treinta había sonado mi despertador y me vi obligada a tomar las maletas y encaminarme al living donde me encontré con cinco rostros familiares y adormilados igual que el mío. Ahora eran cerca de las ocho de la mañana y el piloto dijo que llegaríamos cerca de las tres. Aún teníamos unas cuantas horas por delante de viaje así que me dispuse a recuperar las horas de sueño perdidas.
***
—Esto es una locura —fue lo único que logré decir cuando el botones nos abrió la puerta de la suite en donde nos quedaríamos. Todavía no podía creer que había salido en una pieza del alboroto que fue el aeropuerto y ahora menos podía creer que ibamos a quedarnos en este.. departamento. Era casi un departamento.
—No pagaría esto ni hipotecando mi casa —murmuró Amy igual de estupefacta que yo. En cambio, Dani y Elle se veían algo más calmadas aunque también un poco sorprendidas. Y es que era entendible, ellas llevaban más tiempo siendo parejas de dos sensaciones adolescentes mundiales.
—Esta es una de las mejores en las que hemos estado, ¿no Elle? —preguntó Dani mientras arrastraba su maleta y la colocaba sobre la cama que había elegido.
—Me atrevería a decir que es la mejor de todas —contestó Elle despreocupada mientras se encaminaba hacia una puerta lejana pasando la barra de la cocina propia que poseía la "habítación", si es que podía ser llamada así. Coloqué mi maleta sobre la cama que estaba justo enfrente de la gran ventana con vista al centro de Los Ángeles, segundos después oímos a Elle gritando desde el baño—. ¡Retiro lo dicho! ¡Definitivamente es la mejor de todas! ¡Este baño es un sueño para cualquier mujer! —las tres reímos y luego cuando Elle apareció organizamos turnos para ducharnos. El viaje había sido agotador y todas debíamos asearnos. Yo era la tercera en hacerlo así que mientras Eleanor se duchaba y era seguida por Amy, yo me dediqué a buscar lo que iba a ponerme el día de hoy. Estaba en un país en el extranjero acompañando a la banda más famosa en todo el mundo, no podía vestir con pantalones de chandal y una sudadera. Además ahora debía tener en cuenta que en Los Ángeles hacían cerca de 25 grados. Estaba buscando alguna blusa bonita cuando mi móvil vibró en mi bolsillo. Un mensaje de Harry.
"Tenemos entrevista en una hora. Vístete, las cuatro van a acompañarnos"
Me sorprendio lo brusco y seco que fue su mensaje y también que fueran a llevarme. ¿No era que los managers estaban todo el tiempo con ellos?
"¿Qué pasó con los managers?"
"Prefieren tenerlas vigiladas. Temen que salgan a la calle y armen algún escándalo. Son unos imbéciles, no les hagas caso"
Oh, y sí que lo eran. Cuando fue mi turno la ducha me llevó quince minutos, al salir me vestí con lo que previamente había elegido {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=72933248&.locale=es} y me tomé mi tiempo para secarme el cabello y alisarlo.
—Iremos a una entrevista —avisé mientras pasaba la planchita por un mechón de mi largo, castaño y ondulado cabello.
—¿Entrevista? ¿Nos llevarán? —preguntó Amy confundida. Al parecer a mi no era a la única que no dejaban andar por la calle con los chicos. Suspiré sin sacar la mirada de mi reflejo.
—Yo también me sorprendí pero por lo poco que me dijo Harry, los managers temen que salgamos del hotel y armemos un escándalo así que quieren tenernos vigiladas —pude visualizar por el espejo a Amy mirándome con el ceño fruncido y los brazos en jarras.
—Esos tipos son unos imbéciles machistas.
—Egoístas e idiotas —agregué.
—Y no olviden interesados solo en el dinero —finalizó Elle desde la cocina. Dani se estaba duchando así que probablemente no había oído la conversación. Pensando en Dani recordé una pregunta que me rondaba en la cabeza. ¿Cómo logró venir? Liam y ella no habían regresado y hasta donde sabía, los managers querían mantenerlos alejados. Tendría tiempo para preguntarle luego.
***
—Se quedarán las cuatro sentadas aquí y procurarán no aparecer delante de las cámaras ni aunque se los pida la conductora, ¿entendido?
—Ellen es impredecible, en cada show hace lo que se le da la gana —se quejó el otro de los managers. Ya había olvidado sus nombres pero ni siquiera me interesaban. Para mi eran el idiota número uno y el idiota número dos. Punto.
—Somos personas, no perros. Entendimos a la primera, ya pueden dejarnos en paz —contestó Eleanor malhumorada. El mas bajo de ambos entrecerró los ojos remarcando aún más las arrugas y bolsas que tenía en ellos y la señaló con su bolígrafo.
—No me hables así, Calder —Elle bufó y bajó la mirada. Sin decir nada más pero dándonos a las cuatro una mirada fulminante, los dos idiotas se perdieron entre la gente de producción.
—¿Usarán trajes también para salir a correr? —murmuró Amy como si aún pudieran oírla.
—No lo sé pero no los imagino con pantalones de chandal y unas camisetas Nike —contesté en el mismo tono bajo que usó ella. Las cuatro reímos levemente y luego nos entretuvimos observando a los chicos, oyendo las preguntas y respuestas, riendo con las bromas de Ellen y cantando algunas de sus canciones. Iban a la mitad de What makes you beautiful cuando mi móvil sonó. Lo saqué rápidamente del bolso y abrí el mensaje del número desconocido el cual no me acosaba hacía un tiempo. '¿Los Ángeles? Me sorprende que te hayan llevado, ¿estás en una jaula o en el hotel bajo llave? -X'. Já, já, muy gracioso X. Volví a guardar el teléfono pero antes de que cerrara el boslo volvió a sonar. Bufé y abrí el otro mensaje. 'Ah olvidé preguntarte, ¿descubriste que oculta la novia de tu mejor amigo? Fue sospechoso lo del callejón la otra noche, ¿cierto? -X'. No iba a ponerme a descifrar sus encrucijadas. No ahora, no estos días. Durante cinco días me desconectaría de todo y disfrutaría lo más que pudiera. Era la primera vez que visitaba Los Ángeles y no iba a desperdiciarlo. Mr. X podría esperar hasta que vuelva a Londres.
***
Luego de un corte, Zayn y Harry quedaron a un lado del escenario mientras todos se refrescaban y descansaban para continuar con el bloque final del programa.
—¿Cuándo planeas decírselo? —Zayn fulminó al castaño con la mirada y le dio un trago a su botella de agua mineral.
—¿Para qué quieres saberlo? ¿Para ver cuando correr hacia ella, consolarla y quedártela? No voy a hacerlo tan fácil, Harry.
—De verdad eres un imbécil, ¿crees que esto es por mi? —preguntó Harry molesto. El morocho se acercó enfrentándolo.
—Claro que es por ti. Es para que puedas quedar como su héroe, ella corra a tus brazos llorando y luego puedas confesarle tu amor sin culpa. ¿Pero sabes qué? Ella me ama a mí. Podrás consolarla todo lo que quieras, llenarla de palabras hermosas, presentes, besos y todas las boberías que quieras pero siempre va a amarme a mí. Y nunca podrás hacer nada para cambiar eso —Harry soltó una leve carcajada llena de sarcasmo.
—¿Crees que la conoces? ¿Crees que por solo acostarte con ella un par de veces, besarla y pasar unas semanas juntos ya sabes todo sobre ella? Si se entera que la traicionaste no va a perdonártelo nunca, Zayn. ________ es más rencorosa de lo que crees.
—Me amaba mientras yo quería a otra —Harry frunció el ceño.
—Sí pero no estabas con ambas a la vez y se lo ocultabas.
—Es mi maldita vida, yo hago lo que quiero. Y si tanto te preocupa entonces ve y díselo porque yo no voy a hacerlo. Nunca —el castaño se acercó a Zayn dejando unos pocos centímetros de distancia entre ellos desafiándolo con una mirada llena de odio.
—Si no estuviéramos delante de veinte cámaras y cientos de personas, te rompería la cara a golpes, Malik.
—Me encantaría verte intentarlo, Styles.
—¡Volvemos en veinte segundos! —gritó uno de los camarógrafos haciendo que todos corrieran a sus lugares y obligando a Zayn y a Harry separarse.
***
Luego de la entrevista todos decidimos almorzar en el hotel. Nos la pasamos bastante bien aunque note cierta tensión entre Zayn y Harry. No me sorprendía ya que desde que yo llegué su relación no era buena, pero hacía unos días que llevaban sin discutir. O eso creía. Tiempo después, cerca de las cinco de la tarde, Harry me envió un mensaje diciendo que me esperaba en la barra del bar para hablar conmigo. Su mensaje me asustó y la ansiedad me golpeó con fuerza. ¿Qué tenía que decirme? ¿Iba a declararse? Oh mierda, estaba acabada. Bajé las escaleras y al entrar al bar lo vi sentado de espaldas en la barra con un vaso de lo que supuse desde la distancia era un licuado. Bien, estaba sobrio. Eso era una buena señal, nada fuera de lugar sucedería aunque todavía estaba en mi la duda de si iba a declararse y decir que estaba enamorado de mi. Suspiré, coloqué mi frente en alto y caminé con normalidad hasta la silla alta a su lado. Me senté y al notar mi presencia me miró y sonrió con los labios sellados.
—¿Qué tomas? —pregunté curiosa intentando desviar la atención que sus ojos tenían en mi. Miró su vaso y me ofreció. Lo miré y elevé una ceja. No me gustaba beber alcohol de día, si iba a embriagarme tenía que ser de noche. Suspiró y rodó los ojos.
—Es licuado de fresas —sonreí a medias y lo acepté. Apenas estaba empezado. Di un trago por el sorbete y lo observé pedirle al barman otro igual.
—Bueno.. ¿de qué quieres hablar? Tu mensaje me asustó —frunció el ceño con un deje de diversión y me miró.
—¿Te asustó? —hice el vaso a un lado y me observé las uñas mal pintadas.
—Sí, un 'tenemos que hablar' nunca es buen augurio —lo miré de reojo y pude atraparlo con su mirada en mis piernas. Nunca algo me había puesto tan incómoda. Sentí como el calor subía a mis mejillas y bajé la cabeza para disimularlo logrando que mi cabello cayera a ambos lados de mi rostro. Me aclaré la garganta y le di un sorbo a mi licuado intentando que el frío de la bebida llegar a mis mejillas.
—Bueno, hay algo que debo decirte y.. no se cómo —tragué sonoramente y levanté la mirada hacia el techo—. Es.. complicado, pero tienes que saberlo. No puedes continuar yendo por ahí con Zayn si no te digo esto.
—Harry —lo detuve y suspiré. Lo miré a los ojos y por alguna extraña razón mi mano derecha viajó hasta su rodilla. Si mi estúpida mente planeaba que eso fuera un gesto de comprensión y consuelo, se había equivocado. Su verdosa mirada bajó hacia el lugar donde mi mano estaba posada y frunció el ceño—. Ya lo sé, no tienes que decirlo —continué en el tono más comprensible que pude lograr. Clavó sus ojos en los míos automáticamente y pude sentir la electricidad entre nosotros.
—¿Ya lo sabes? ¿Cómo te enteraste? —suspiré. No iba a confesarle que escuché una conversación privada con su hermana.
—El punto es que lo sé. No tienes que repetirlo —me miró unos segundos y suspiró como si tuviera un peso menos en su espalda y es que quizás así lo sentía él.
—¿Y qué piensas hacer? ¿Seguirás con Zayn? —cerré mis ojos levemente y traté de sacar el lado mas dulce de mi.
—Harry yo.. no puedo terminar con Zayn. Lo quiero demasiado y eso tú lo sabes desde hace años —frunció el ceño y su tono de voz sonó algo alterado.
—No puedes seguir con él luego de saber esto, ________. ¿De verdad vas a ser tan estúpida? —saqué mi mano de su pierna y lo miré escandalizada.
—¿Disculpa? —pregunté elevando mi tono de voz hasta que quedara igual al suyo. ¿Acaso no sentir lo mismo por él me volvía estúpida?
—Dios, ________, despierta de esa nube en la que vives. Zayn no es perfecto, él es un imbécil. ¡No te merece!, y ahora que sabes esto debes darte cuenta de que a su lado no es donde perteneces.
—¡Creo que yo voy a decidir si él me merece o no! —me puse de pie molesta y él me imitó quedando frente a frente. Me vi obligada a mirar hacia arriba ya que él era unos cuantos centímetros más alto que yo.
—¡Yo no aguantaré tus lágrimas cuando regreses triste porque él te lastimó! ¡Ya he soportado suficiente de eso y ahora que tienes la verdad delante de tus ojos eliges continuar sufriendo por ese idiota! —comencé a caminar hacia el vestíbulo para tomar un ascensor y encerrarme en la suite hasta el día siguiente pero su mano alrededor de mi brazo me detuvo a mitad del bar. Voltee y me solté molesta sin dejar de mirarlo fijo a los ojos. Detestaba cuando discutíamos—. ¡Él se acostó con Perrie y luego te mintió en la cara! ¡¿Tan estúpida eres como para perdonar algo así?! —fruncí el ceño y la ira creció dentro de mi. Solté una risa sarcástica y demasiado fuerte.
—¡Eres increíble! ¡¿Cómo te atreves a inventar algo así todo porque no siento lo mismo por ti?! ¡No te quiero de la misma forma que tú a mi, Harry!
—¿De qué mierda estás hablando, _______? —pero entonces una multitud de hombres nos rodeó y los flashes me cegaron y me obligaron a acercarme a Harry.
