Capitulo 4

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Sentí un golpeteo insistente a distancia así que abrí mis ojos levemente. Me desperecé en la cama y me tallé los ojos dando un bostezo. Los golpes volvieron a hacerse presentes y noté que venían de mi puerta. Me quedé unos segundos mirando el techo y despertándome pero aquellos golpes volvieron siendo más fuertes. Me levanté de mala gana y abrí la puerta llevándome una sorpresa.
—Zayn, ¿qué —pero no me dejó acabar la pregunta.
—Me han enviado a despertarte, debes bajar a desayunar. Nos iremos en una hora —y cuando acabo de hablar dio media vuelta y se fue por el pasillo. Cerré la puerta y fruncí el ceño sin comprender. Me pellizqué el brazo levemente y sí, estaba despierta. 
—Auch —murmuré mientras sobaba mi brazo y caminaba hasta el baño. Me cepillé los dientes y me di una ducha. Luego de diez minutos salí y me cambié [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=64999728&.locale=es]. Si iba a aparecer en la portada de revistas como la nueva 'novia de Harry' debía verme bien, ¿cierto? Bajé las escaleras y me encontré a todos almorzando con grandes sonrisas en la cocina.
—¡________! Al fin llegas, tienes el desayuno preparado —me recibió Niall sonriente como siempre. Caminé hasta la mesa y me senté a un lado del rubio y enfrente de Harry.
—Buenos días a todos —dije en voz alta a lo que todos respondieron con un 'buenos días'. Sonreí mientras le echaba azúcar a mi café. 
—Quizás se enfrió, puedes ponerlo en el microondas —me avisó Harry. Probé el café y me puse de pie para meterlo dentro del microondas. Estaba helado. Me apoyé contra el mueble de brazos cruzados y miré a todos.
—No es que quiera entrometerme ni nada —todos hicieron silencio y me miraron—. pero me gustaría saber a donde rayos tengo que ir en menos de media hora.
—Iremos a dar una pequeña conferencia de prensa a Melbourn —contestó mi mejor amigo tranquilamente sin sacar la vista de su tostada llena de mermelada.
—¡¿Qué?! —pregunté en un grito histérico mientras me enderezaba y miraba a Harry atónita. Todos me miraron y ahora incluido Harry.
—¿No lo sabías? Le hemos dicho a Zayn que.. —pero su voz se desvaneció cuando miró hacia su izquierda y el lugar del morocho se encontraba vacío. De seguro se había ido cuando yo pregunté a dónde iríamos.
—Vaya, bueno, iré a preparar un poco de ropa —Harry rió.
—No es necesario, volveremos por la noche. 
—Oh, bueno lo siento. No estoy acostumbrada a esto —sonreí levemente y el sonido del microondas me sacó de mis pensamientos. Luego de desayunar todos salimos hacia la camioneta en la cual Paul nos dirigía hacia el aeropuerto. 
—¿Iremos en avión? —pregunté mientras bajaba y miraba el aeropuerto con los ojos brillantes y rebosantes de emoción.
—Jet, llegaremos en.. veinte minutos —contestó Niall. Todos caminaron y yo los seguí. Al entrar al aeropuerto comenzó la locura. Había alrededor de más de cien fanáticas ahí. En un abrir y cerrar de ojos Harry se encontraba de nuevo tomando mi mano y dirigiéndome hacia donde debíamos ir. Yo me ocupaba en mantener la cabeza baja y no mirar hacia ningún flash. En cuestión de segundos nos encontrábamos subiendo al Jet. Tomé asiento junto a Harry y miré hacia atrás observando como cerraban la puerta. 
—Abrocha tu cinturón —me avisó. Obedecí y me removí un poco incómoda. Observé con quién estaba sentado cada uno y al ver a Zayn sentado con Niall me sorprendí.
—¿No viene la anciana de pelo violeta con nosotros? —murmuré acercándome a Harry. Rió y luego negó.
—Zayn le ha llamado pero ella dijo que no estaba de ánimos y que la cabeza le estallaba.
—Con todo lo que bebió eso no me sorprende —suspiré y me acomodé en el asiento mientras miraba al frente. Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo y mi cuerpo se tensó al recordar el mensaje de la noche anterior que preferí ignorar. 
—¿No contestarás? —preguntó Harry observándome. Abrí la boca para inventar alguna excusa pero terminé suspirando. Llevé mi mano hasta el bolsillo trasero de mis jeans y saqué mi teléfono. Miré la pantalla durante unos segundos mientras continuaba sonando—. Van a colgarte si tardas tanto —comentó divertido. 
—Es un mensaje —aclaré. 
—Ah, bien. Escucharé algo de música, si necesitas algo solo sacúdeme un poco —sonreí y asentí. Miró hacia la ventanilla y se colocó sus auriculares. Miré la pantalla de mi celular y era otra vez.. número desconocido. Bien, esa persona estaba artándome. Su jueguito estaba agotando mi paciencia. Presioné la opción 'Abrir' y leí mentalmente: 'Harry Styles lleva a su nueva novia a todas partes. ¿Lo imaginas en la tapa de las revistas? Pero cariño, camina a su lado. Pareces más su perro faldero que su novia. ¿Ya has conversado con Danielle? -X'. Lo eliminé otra vez y me mordí el labio inferior dudando. ¿Debería decirle algo a alguien sobre estos mensajes? Creo que sería preocuparlos en vano. Pero por otra parte debería saber si lo que dijo sobre Danielle era cierto. Me puse de pie y caminé hasta donde ella se encontraba.
—Liam, ¿me cambias de lugar por cinco minutos? 
—Claro pequeña —sonrió y se quitó el cinturón para ponerse de pie y caminar hasta al lado de Harry el cual se quitó los auriculares al verlo y le sonrió alegremente. Me senté al lado de Dani y me abroché el cinturón.
—___________, ¿sucede algo? —suspiré y la miré mientras jugaba con el anillo de mi dedo corazón. 
—No, es solo que.. —sonreí levemente—. me sorprendió no verte anoche en la casa de los chicos con Liam, Elle pasó la noche con Louis. 
—Ah, bueno.. yo.. —noté que se puso algo, ¿nerviosa?—. No me sentía bien. Creo que había tomado de más y bueno, sentía que mi estómago era un lavarropas —rió levemente pero yo la conocía. Punto número uno: ella anoche no estaba ebria y no había tomado de más. Punto número dos: esa era la sonrisa que Danielle Peazer le daba a las personas cuando quería simular que todo iba bien. 
—Pero, ¿te encuentras bien?
—Sí, sí. Solo fue algo que comí o la bebida. Ya te dije, tomé de más —sonrió de nuevo con esa falsa muestra de dentadura y yo sonreí con los labios sellados. ¿Eso quería decir que el tal X tenía razón? ¿Y si no estaba enferma qué era? Sacudí mi cabeza levemente y volví hacia el asiento que me correspondía. Y Harry no exageró con los minutos, en cuestión de.. quince ya estábamos aterrizando en el aeropuerto de Melbourn. Antes de ponerme de pie Harry tomo mi mano. Me detuve, miré su mano sobre la mia y lo miré.
—Espérame, este aeropuerto será peor que el de Londres —asentí y me quedé parada unos segundos observando como él guardaba su teléfono con sus auriculares en el bolsillo trasero de sus jeans y se ponía de pie acomodándose el cabello—. No sueltes mi mano por nada del mundo, ¿oíste? —tragué con fuerza y asentí. Caminó delante mio y yo lo seguí.. como un perro faldero. Al salir levanté la mirada por los gritos y vi el angosto pasillo por el que debíamos pasar. Fanáticas gritaban histéricas y se empujaban para acercarse y tocar a alguno de los chicos. Harry tiró de mi mano y provocó que mi cuerpo chocara con el suyo. Pasó su brazo por mi cintura sosteniéndome con fuerza y ambos caminamos con la cabeza baja. Los gritos eran ensordecedores y algún que otro empujón me había impactado un poco pero continué aferrada a Harry hasta que entramos al aeropuerto. Los guardias de seguridad nos siguieron desde que entramos todo el camino hasta que salimos y subimos a la camioneta negra que nos estaba esperando. Me senté al lado de Harry y una vez que cerraron la puerta solté todo el aire que había aguantado. 
—Dios santo, eso fue.. agobiante.
—Agobiante es la palabra que describe cada uno de nuestros días, cariño —suspiré y me recargué contra el respaldo del asiento mientras miraba al frente. Entonces la camioneta arrancó pero luego de unos metros se detuvo e íbamos demasiado lento. Se comenzaron a oír golpes en las puertas y los vidrios y al ser polarizados yo podía observar afuera pero ellos no podían vernos a nosotros. Me acerqué a Harry y sentí como el aire comenzaba a faltarme. Estabamos rodeados de fanáticas locas que eran capaces de romper los vidrios.
—Harry —pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él.
—Tranquila, serán unos minutos. 
—Siento que el aire me falta —respiré con dificultad y el se alejó un poco para mirarme a la cara.
—Mierda, _________. Estás pálida —toqué mi frente con debilidad y sentí que iba a desmayarme en cualquier momento—. ¡Acelera Paul! ¡___________ va a desmayarse! —Paul hizo sonar la bocina con fuerza haciendo que todas abrieran paso y piso el acelerador asegurándose de que no había nadie en el camino. Luego de unos cortos minutos ya nos habíamos alejado del caos pero seguía sintiéndome terrible—. __________, ¿cómo te sientes?
—Harry, necesito aire.
—Espera unos minutos, estamos por llegar al hotel —asentí y suspiré tratando de tomar la mayor cantidad de aire que pudiera. Cerré mis ojos levemente y respiré pausadamente sintiendo como Harry acariciaba mi cabello con dulzura. ¿Qué sería de mi sin él?—. __________, hemos llegado —me senté derecha lentamente y lo miré—. Hay fanáticas afuera, pero son solo unos pocos metros hasta la puerta de recepción. Una vez adentro estaremos bien. No voy a soltarte, ¿ok? —asentí y esperamos unos segudos a que los de seguridad controlaran a las fanáticas y nos dejaran un pasillo libre para caminar. Primero bajó Harry y luego me ofreció su mano para que yo bajara. Al poner un pie en el suelo los gritos volvieron a hacerse presentes y los flashes me cegaban. Harry tomó mi mano y caminamos unos metros pero mi estado era muy malo, ya que en cuestión de segundos me desvanecí. 

Who is Mr.X? Adaptada One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora