Cuando la luz se va

Días tristes

6 de Febrero del 2016
Día 57

- Te ves hecha mierda - me dijo a su llegada mi amigo Mateo ¿te acuerdas de él? Tal vez no... había quedado con él para ir a inscribirme a un programa del gobierno, no es necesario que te diga cuál, ambos íbamos a elegir el taller de cocina, yo por 3ra vez y el por primera.
- Lo sé, pero créeme, estoy mejor que antes, Lo de Santiago me destruyo.
- Se ve, incluso físicamente...
Era cierto, es que no sólo estaba triste sino que mi apariencia física era un asco, cada vez bajaba más de peso y esta vez no era culpa del sexo porque bueno, hacia mas o menos tres meses o más que no había tenido, las clavículas se me marcaron más y las costillas también, mis pantalones que antes me quedaban bien ahora nadaba en ellos, tenía que usar cinturón sino se me bajaban solos, la ropa interior no la llenaba para nada y eso me deprimía más, pues incluso me decían que parecía una tabla, ¿te eh contado ya que empecé a hacer de nuevo ejercicio? Creo que no, empece a salir a correr y hacer abdominales, lagartijas y demás precisamente porque hasta mi madre dice que parezco una tabla y eso... Deprime. Tenía unas ojeras enormes detrás de mis lentes que usaba ya de nuevo pues con mis pupilentes solo hacía que se me marcarán más, siempre sentía mucha debilidad en todo mi cuerpo, estaba acabada...
- No te preocupes por mí, estaré bien
Le mostré una sonrisa que no se creyó, ni yo misma me hubiera creido ¿estar bien? Si claro... Ya mero...

Caminamos un rato, llegamos al lugar del destino, nos inscribimos y platicamos, me contó de su novia y de cómo la había enamorado, le conté de Sherlock y de mi confusión de si me gustaba o no. Una parte de mi quería que me gustara para volver a sentir lo bonito, lo lindo, quería olvidarme de todo este sentimiento tan negativo que me destruía por dentro y por fuera pero por otra parte me decía que no se iba a poder, que era imposible que funcionará y que jamás volvería a sentir lo mismo, Así que ¿por qué intentarlo? 

Se supone que todo este fin de semana iba a estudiar matemáticas, voy de la fregada en esa metería, si no aprendo pronto deberé presentar examen final y bueno... Con el profesor que tengo nadie pasa su final por lo que me iría a examen extraordinario y estaría a un paso de perder mi pase directo hacia la UNAM, no quería quedarme por una sola metería y menos por matemáticas pero conforme avanzó el día mis ganas para hacer algo se derrumbaron y simplemente dormía y checaba Facebook. De nuevo vino mi prima y por fin vimos la película que tanto queríamos ver desde cuando, nos emocionamos, hablamos, gritamos... Ella es única para mí, al parecer su mejor amigo en vez de avanzar con ella retrocedía y en cuanto a mi... Bueno... Yo soy caso perdido ya.

7 de Febrero del 2016
Día 58

De hoy en ocho será día de San valentine, yo jamás he celebrado ese día, ni siquiera cuando Santiago y yo estábamos juntos, jamás me anime a decirle que uno de mis pequeños sueños era festejar un día así... Sabía que el capitalismo abunda ese día y que a él no le gustaba nada festejar aquellos días festivos porque no le veía el caso pero yo... No se... Solo quería saber que se sentía festejarlo, tener a alguien quien te mimara, que tu mimaras también, que te apreciará ese día, o al menos si no salíamos sería para mí perfecto el tan solo invitarlo a mi casa a ver películas con mi familia, pero cuando llegó el 14 de febrero del año pasado simplemente él lo tomó como un día cualquiera y es que lo era pero tenía la esperanza de que aunque sea solo un mensaje de amor, solo uno apareciera aquel día, pero ese mensaje jamás llegó, incluso mientras los meses pasaban y seguíamos juntos esos mensajes bonitos que tanto me hacían suspirar desaparecieron poco a poco, al final solo los mandaba yo y eso me entristecía cada vez más porque sentía que él ya no sentía interés por nuestra relación, que simplemente yo le daba igual, que le había aburrido, que nuestra relación se había tornado tan común y aburrida. Al recordar esto no pude evitar que se me llenarán los ojos de lágrimas pero ya era menos, el dolor cada vez se mitiga más y no sé si es un triunfo o simplemente mi resignación.