15 de marzo del 2016
Día 95Sin novedades
16 de marzo del 2016
Día 96Hoy fue la foto de mi grupo, Andrei y yo quedamos de disfrazarnos de los auténticos señor Sherlock y doctor Watson, la verdad yo no me sentía muy segura de mi vestuario, parecía más una estudiante uniformada que otra cosa, pero el Andrei dijo que estaba bien y con eso me bastaba, todo el día por si fuera poco permaneció a mi lado, junto a mí, como los auténticos Sherlock homes y Watson, nos tomamos la foto con nuestro grupo y a parte lo convencí de tomarse algunas conmigo, una de ella la imprimiré, como el recuerdo que alguna vez se convertirá.
Me encontré a Abigail cuando iba a mi opción técnica.
- Te ves hermosa.
- Gracias
- Y dime ¿cómo te va?
Antes de contarle tuve que correr a su nuevo novio... Ivan, pensé que me iba a caer muy bien, ya que la estaba haciendo feliz pero no, algo en él no me agradaba, me traía muy mal espina, era como mi intuición diciéndome que él no era para ella, tal vez era su forma de hablarle, no me agrado nada... Pero no quise decir algo al respecto, al final de cuentas si algo he aprendido es que no puedes ir por la vida metiéndote y resolviendo los problemas de los demás, porque no son tuyos, ya de por si tienes suficientes con los propios.
- No sé por dónde empezar...
- Por donde tú quieras, ¿qué tal hoy?
- Bien...
Le conté el día de hoy y también el resumen de mi relación con el señor Sherlock últimamente, mencionando el que ya no era "casto"
- Chica... Él ya "lo hizo", la quiere, es obvio...
- Tú no lo puedes saber, ¿qué tal si solo fue por calentura?
- No lo creo...
- Además no es como si hubieras esperado a que se entregará a ti ¿oh si?
- Claro que no, no es eso, es solo que.... Ella no lo merecía...
No, no me molestaba el hecho de que ya no era virgen porque yo tampoco lo era, yo no espere por él, me molestaba el hecho de que se hubiera entregado tan rápido, tan despreocupadamente, teniendo tantas dudas sobre esa persona, no, no se me hacía correcto, al menos cuando yo me entregue lo hice plenamente, feliz, queriendo y amando a esa persona, al menos estaba segura de que él me quería, no me amaba, no... Pero sabía que me quería y en aquel instante me basto que fuera así, en cambio él desconfiaba en cada instante de ella, a pesar de que ella era su felicidad de él, no dejaba de sentirla como una carga de vez en cuando sino es que siempre.17 de marzo del 2016
Día 97Visite a constancia de nuevo, me pregunto qué había pasado en el tiempo que no nos habíamos visto, bien podría haberle hablado de Andrei pero no creí que eso fuera lo más importante, sino mencionarle sobre la relación con mi madre.
- Discutimos mucho, perdí la paciencia y le dije cosas muy feas, ella también perdió la paciencia y me dijo que me largara, que si tanto quería la libertad que me fuera de la casa prácticamente, le dije que ella no entendía lo que quería decir, que entendía su preocupación pero no su sobreprotección, que yo ya no era una niña, que no podía vivir siempre en una caja de cristal. Entonces ella me dijo que desde que venía contigo siempre traía ideas muy raras que durante la semana me calmaba pero llegaba el fin de semana y era lo mismo, no lo soporte, le dije que ya no volvería a verte si eso era el problema y me fui a mi cuarto, llore, llore hasta que ya no pude, ella después de un rato entro a mi cuarto, pero le dije que se fuera, que no la quería ver en ese momento, que se "largara". Cuando me tranquilice volví a bajar y dialogue con ella, porque ella por primera vez lo pidió sin gritos, fue por eso que accedí.
- ¿Qué te dijo?
- Me dijo que no le gustaba que siempre llegara cansada, que jamás le respondiera a las preguntas que me hacia, que siempre se quedaba con la duda de todo, que cuando llegaba no le gustaba que lo único que hiciera fuera prender la televisión y comer, jamás le hacía caso cuando quería hablar conmigo, que siempre estaba ocupada y de mal humor, que no podía hablar conmigo porque me enojaba luego luego, porque me interrumpía porque estaba leyendo, escribiendo, haciendo tarea u otra cosa. Me dijo que extrañaba a aquella niña sonriente de la fotografía, aquella que siempre se alegraba y hablaba con ella, ella no entendía que ya no podía volver a ser esa niña jamás...
- ¿Tú qué le respondiste?
- Le dije que si llegaba a hacer solo eso era porque estaba ya muy cansada, que estar 12 horas en la escuela no era nada fácil, también le dije que si ya no hablaba con ella era porque trataba de evitar los problemas porque cada vez que hablábamos resultábamos discutiendo y eso no me agradaba, le confirme que ya no confiaba en ella y no solo eso... Ya no confiaba en muchas personas, en mis amigos incluso a veces desconfiaba, que la única persona que siempre he confiado y siempre confiare sería mi hermano mayor "Cody", porque es el único que me comprende.
- Con "comprender" ¿quieres decir "escuchar? ¿Él te escucha?
- Si, es él único...
- Tú madre debe de aprender a escuchar, ella no lo aprendió y no la debes de culpar por eso, debes de ser paciente con ella y enseñarle a "escuchar".
- Lo sé... Pero es que a veces ya no puedo, pierdo la paciencia, soy de esas personas que se van guardando todo, que no dicen nada en el momento, que lo aguantan todo, cada palabra que le dices hiriente se lo guardan pero cuando pierden la paciencia ¡boom! Explota y hiere a las personas con palabras que ella no quería decir, palabras feas, horrendas, fuera de sí que muchas veces ni por su mente paso decirlas.
- ¿Por qué te guardas todo? ¿Quién te enseñó a hacerlo? ¿Fue tú madre?
- No lo sé ¿mi madre?
- Si, recuerdo que una vez te pedí que la describieras y tú mencionaste que era una persona que se guardaba todo.
- Tal vez, es que no lo sé, solo hasta hace poco me di cuenta de que era así.
- Bueno ¿y qué más pasó?
- Ella trataba de interrumpirme, pero yo le decía "Hey, estoy hablando yo, yo te escuché todo lo que tenías que decirme, ahora es mi turno, no me interrumpas por favor", porque siempre hacia lo mismo, me interrumpía y jamás me dejaba hablar y decir todo lo que debía decirle. Al final quedamos en un trato.
- ¿Qué trato?
- Le dije que iba a tratar de cambiar, de darle un tiempo para hablar pero a cambio ella debía de confiar más en mi, de cuestionar menos mis decisiones. Ella aceptó.
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Cuando la luz se va
Teen Fiction¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin... Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...