14 de Abril del 2016
Día 125Hoy dieron las últimas calificaciones... Yo, bueno, mi carrera pide bajo promedio así que no me preocupo, pero Andrei... En cuanto supo su promedio... No había ninguna persona que quisiera permanecer a su lado, transmitía un ambiente de odio incontrolable a su alrededor, querías huir en cuanto más cerca de él estabas, nadie quisiera estar con él en este momento, pues se volvía de un carácter insoportable... Solo yo, a pesar de aquel ambiente me quedaba, a su lado, queriendo ayudarlo pero sin poder hacer más que escucharlo, salimos de la escuela directo a parque, nuestro centro comercial favorito y claro... El que estaba más cerca, pero casualmente ese día estaba en remodelación la zona de comidas por lo que no pudimos estar ahí.
- Valla suerte que tengo.
- Que "tenemos", estoy contigo ¿recuerdas?
- Pero es porque estás conmigo que te pasan también estas cosas, no importa cuánto lo intente, cuanto me esfuerce, el resultado siempre es el mismo, todo termina... Mal, al parecer la vida no quiere que sea feliz, me pone obstáculo tras obstáculo, simplemente estoy harto de ello, de no lograr nada a pesar de mis esfuerzos, de que la vida me chingue solo a mí.
- No seas egocentrista Andrei... La vida nos jode a todos, de diferente manera pero nos jode.
- ¡Pero ya son tres años Maia!
- Piensa que hay equilibro para todo, piensa que vendrá tu recompensa al final.
- No se... Simplemente ya no puedo... Me rindo.
- Escúchame bien Andrei... Tú eres una persona maravillosa, yo te admiro mucho y créeme que eso es muy difícil de lograr en mi, eres una persona que lo tiene todo para ser feliz sin embargo ahora te centras en lo malo que te está ocurriendo, ¿rendirte? Si ese es el caso... Ya no te reconozco, no eres el Andrei que conozco, el Andrei, mi mejor amigo, ¿te digo que haría?
- ¿Qué haría?
- Miraría cada error como una experiencia, tomaría cada obstáculo como una oportunidad y le diría a la vida "pegas como niña" mientras se levanta con una hermosa sonrisa, eso haría mi Sherlock.
Él solo dijo...
- Creo que al parecer sigo siendo la excepción a la regla ¿no señorita Watson?
- Si, pero no sólo de lo malo sino también de lo bueno - sonrei
Recodaba perfectamente aquel día en que habíamos concluido que él era la excepción a todo, yo normalmente no creía en la suerte, ni en la mala ni en la buena, pero casualmente él me había hecho cambiar radicalmente de opinión, a veces tenía una buena suerte espectacular pero a veces era todo lo contrario, a veces parecía que el universo conspiraba para que todo lo malo se concentrará en uno o dos días donde le pasaba de todo; llegaba tarde a clases porque el tráfico era inmenso o por accidentes, se equivocaba ese mismo día en preguntas de examen demasiado obvias, se tropezaba y se ensuciaba, no abrían nuestros puestos de comida preferidos por lo que se quedaba sin comer, pasaba de todo, sin embargo él siempre se reía de lo malo que le pasaba, se reía de la vida y de él mismo, era algo que admiraba tanto de él, una alegría que te ponía feliz, inmensamente feliz al momento, yo era y soy feliz a su lado.Caminamos por calles que para él eran desconocidas, le enseñe otro centro comercial y restaurantes nuevos, reímos, fuimos felices, hablamos sobre nuestras familias, creencias, amigos, escuela, sobre la vida, sobre nosotros, sobre cualquier cosa que se nos ocurría. Normalmente la gente pensaría que éramos novios por cómo nos comunicábamos, no, nos tocábamos, había cierta distancia entre nosotros, sin embargo, sentía que estábamos unidos, sentía que había una fuerza poderosa que unía nuestras almas por lo que yo podía sentir todo lo que él sentía, aunque no sé si a él le sucedía lo mismo, he estado pensando en nuestra relación últimamente, te mencionaría de nuevo aquella noche de graduación y todo lo que pasó pero no lo haré, porque jure olvidarlo y así será, eso jamás ocurrió... no, aún no me imagino cómo su pareja, siento que yo no soy suficiente para él, él merece a alguien mejor que yo, sin embargo... Si algún día me vuelvo a enamorar quisiera que fuera de alguien como él, porque bueno... Siempre ha sido la excepción y va a continuar siéndolo, nunca he jurado que no me volveré a enamorar, pues es algo tonto el hacerlo, pero si lo jurará, si jurará cerrar mi corazón y jamás volver a abrirlo, siento que él sería el único capaz de abrirlo nuevamente, sería para mí... La única excepción, tal vez le di las llaves de mi alma demasiado pronto, tal vez le di el poder para destruirme demasiado pronto, pero ya es tarde, su sonrisa se ah convertido en algo indispensable para mi, el verlo feliz es como verme feliz a mi, sé que no es para mí, por lo que nunca me enamorare de él, porque tanto mi corazón como mi razón lo han decidido juntos, a pesar de eso lo quiero en mi vida, tanto tiempo como sea posible, lo quiero tanto....
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Cuando la luz se va
Novela Juvenil¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin... Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...