1 de marzo del 2016
Día 81En vez de bajarme en la calle donde está mi casa, deje que el camión se pasara una cuadra más y fue entonces que pedí el alto y baje, su casa estaba en un callejón como la mía pero a una cuadra de distancia, a diferencia de la mía, su casa era pequeña y rentada, su familia no era de mucho dinero y debido a eso ella tuvo que salirse de la escuela pues no podían con todos sus gastos, toque el timbre dos veces y a la tercera escuche que caminaban hacia la puerta, me recibió con calidez como cuando vez a alguien que no se ha visto en mucho tiempo y que extrañabas, así me recibió con esa emoción y yo me alegre de ser extrañada, me invitó a pasar, su casa estaba al fondo de un largo pasillo estrecho, la seguí y entramos al comedor, era pequeño pero muy cálido, eso era lo que me gustaba de su casa... La calidez de ella, tome asiento como si fuera mi casa, teníamos esa manía... De tener tanta confianza como en nuestra propia casa, tome un cacho de pan que encontré mientras ella servía agua de sabor.
- Y... ¿Qué te trae por aquí Maia?
- Pues pase y dije... ¿Por qué no visitar a Sofí?
- No me digas que te dijo mi novio que lo hicieras... Lo mataré si es así... Y a ti... Es mejor que te vayas entonces, no tienes nada que hacer aquí...
- A ver tranquilízate... hace como dos semanas que vengo planeando venir a verte y no he podido y ¿así me recibes? Que chingadera la tuya... - era mentira si... Pero de otra manera me hubiera echado, además... Parte de ello era verdad hacía mucho tiempo que quería verla y no podía o más bien se me olvidaba...
- Lo siento Maia, es que estos últimos días han sido... Uff - ella cayó tendida en la silla, desplomándose parecía que no tenía fuerzas, recordaba una niña rellenita, morena, su risa era hermosa, le decía "ricitos de carbono" porque poseía un cabello precioso negro y rizado, aquella niña que había sido mi amiga en secundaria solo quedaba una chica triste, había engordado más de la cuenta, reía pero era una sonrisa diferente, ocultaba dolor detrás, yo lo sabia, ahora distinguía muy bien esa clase de sonrisa porque yo tenía la misma...
- No te preocupes, mejor dime ¿cómo te ha ido?
- Pues bien... Aquí pasándola, mi padre trabaja, mi hermano estudia pero tiene un trabajo de medio tiempo y bueno yo... Ya sabes, hago el quehacer de la casa y les doy de comer cuando llegan, es lo menos que puedo hacer. Dime... ¿Cómo vas con lo de Santi?Suspiré...
- Voy bien, de hecho estoy mucho mejor que en las primeras semanas, tú misma lo notaste ¿no? - en los primeros días había ido a visitarla porque ella había hablado con él y quería saber su versión de los hechos de él, aunque no me la dijo completa me hizo llorar, me dolía su versión, me había puesto como una mentirosa, una perra que lo había dañado hasta más no poder, como alguien que jamás lo quiso y esa... Era la peor mentira de parte de él porque yo lo quise tanto que llegue a amarlo más que a mí misma y ese fue mi gran error.
- Si, de hecho te iba a decir eso mismo... Qué gran diferencia de ese día a este, te ves bien... Radiante podría decirse, muy... Muy feliz...
- No te mentiré, lo sigo queriendo ¡por dios! No queriendo... Amando... Pero ya es diferente, estos meses me han servido para darme cuenta de muchas cosas, en primer lugar... Que no fue mi culpa, que si de algo tuve la culpa fue de ser tan pendeja como para creer que alguna vez me tuvo un poco de confianza. En segunda he aprendido a apreciarme a mi, a estar al pendiente de mi, al hacerme feliz a mi y no a otra persona, y en tercera... He aprendido a estar sin él, un amigo me ha dicho que si me pidiera volver probablamente iría directo a sus brazos pero se equivoca...
- ¿Ah sí? ¿Qué harías entonces si volviera con la cola entre la patas pidiéndote perdón?
- No le negaría el perdón, pero no regresaría con él, por algo terminamos ¿no? Y la verdad lo agradezco, quién sabe qué futuro me depararía si continuará con una persona así, solo sería una vida de sufrimiento. Además yo ya he aprendido todo lo que pude aprender de esa persona, ¿para qué repetir? No me aportaría nada nuevo, estamos en una vida de ensayo y error donde descubriremos las verdades cualidades de nuestro amor verdadero pero antes debemos de definirlas con otras personas, estar con diferentes, sufrir para gozar después... Eso es lo que hago y lo que haré, no... Aún no tengo pareja porque no me siento preparada todavía, porque aunque me he dado cuenta de muchas cosas aún me duele... Aún no lo supero por completo pero ten por seguro que cuando lo haga me entregaré por completo a alguien quien en verdad me merezca y me ame como él jamás me amo, me entregaré como él nunca se pudo entregar a mi, me entregaré como una yo nueva, no experta pero sí con un poco más de experiencia, me entregaré completa como yo quise hacerlo con Santiago pero... Él me rechazó, se quiso quedar con la imagen que tenía de mi y no me quiso conocer a fondo, para mí lo era todo y yo para él... Solo fui una más de tantas.
- Amiga... No me hagas llorar Por favor... Tengo tantas cosas que contar también...- Adelante...
Me contó sobre los problemas que tenía con su novio, como los celos y los engaños se habían apoderado de su relación, que le había pedido tiempo porque sentía ella que su relación era más costumbre que otra cosa y para darse cuenta si era amor o costumbre lo que sentía le había pedido aquel espacio, quería un espacio para ella, me dijo que cuando ella le hablaba era porque estaba aburrida y no porque quisiera platicar con él, le dije que había hecho bien... A pesar de que traté de meter el tema de las relaciones sexuales y con eso preguntarle si estaba embarazada, ella evadía el tema... Sentí que se incomodaba así que quede de ir mañana de nuevo y dejarla tranquila por hoy.
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Cuando la luz se va
Teen Fiction¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin... Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...