21 de Mayo del 2016
Día 162Creo que no te conté sobre que traje una gatita a mi casa ayer, la rescate del departamento de histopatologia, quede en dársela a Emma en el mismo lugar donde vería a Santiago, si... ¿acaso no te conté? hoy es el día en que terminara todo, hoy... me olvido de que existió en mi vida.
Me levante... me sentía bien, no me sentía nerviosa ni nada, hice mis deberes con normalidad, después me bañe y empece a arreglarme no sin antes desayunar, elegí un mallon que parecía pantalón de mezclilla, solía llevarlo casi siempre a la escuela, me gustaba mucho, quería sentirme con seguridad, por lo que saque un tipo saco negro que era elegante y a la vez casual, me lo puse pero al instante me arrepentí, me senté en la cama... no sabia como terminar de vestirme, respire profundamente intentando calmarme ¿cómo te vistes cuando cada prenda te trae recuerdos de él? puse mis codos sobre mis rodillas y hundí mi rostro entre mis manos, entonces me levante, me mire en el espejo y dije... hoy no... agarre un blusa de tirantes y un delgado suéter que solo se amarraba en forma de torera, el mallon junto con lo de arriba realzaba la forma de mi cuerpo, me veía bien, así me hubiera vestido en una salida normal con Santiago, le hubiera encantado esto y tal vez ese es el motivo de vestirme así finalmente... hacerlo sufrir con todo lo que pudo tener y conservar y sin embargo prefirió no hacerlo, prefirió abandonar todo lo que había ganado, me puse unos botines con tacón, parecía mas alta de lo normal, eso me agradaba, él siempre quiso que me pusiera zapatos de tacón y aquí estaban...
Prepare a la gatita para llevármela conmigo y salimos, en el camino me fueron entrando un poco de nervios pero los juegos de la gatita me calmaban. Por fin llegue a mi destino... Bellas artes, no comprendía porque había elegido este lugar, no me creía eso que era por la lejanía, este lugar fue la elección en nuestra primera cita, en nuestros primeros momentos juntos, los mas bellos momentos los vivimos aquí, nos gustaba pasear por la alameda, jugar, estar en el pasto, besarnos en las bancas y otras cosas...
Fui a la entrada del palacio donde habíamos quedado, pensé que como siempre llegaría tarde y lo estaría esperando pero no... él ya estaba ahí, justo como se había vestido en nuestra primera cita, cuando me pidió ser su novia, con aquella playera roja de asking alexandria, con sus pantalones de mezclilla, con sus tenis converse rojos, estaba tocando guitarra aunque veía que cada ciertos segundos veía la gente, de seguro buscándome... había algo raro aquí; ahí estaba la persona que había amado tanto sin embargo no sentía ya nada al verlo, los nervios que siempre sentía al verlo, las ganas de besarlo... habían desaparecido.
Él me vio, se quedo viendo como caminaba hacia él, pude notar en sus movimientos, en su mirada que no sabia ni que hacer, tan solo se quedo quieto, esperando... llegue hasta él y tan solo le dije...
- Hola
- Hola
- ¿Te importa si esperamos a Emma? tengo que darle a esta pequeña
Él miro adentro de la caja, la gatita estaba inquieta...
- ¿Es tuya?
- No... tan solo le buscaba hogar, ven, sentémonos, tengo que darle de comer antes de irse.
Se paro y justo cuando lo hizo pude notar como el olor de su piel me impregno, llego como un oleada llena de recuerdos, por un momento, solo por un pequeño momento lo desee como antes, desee estar entre sus brazos, besarlo y llenarme de aquel olor tan de él, pero no lo hice, no mostré ninguna reacción, todo esto solo paso en mi mente y por fuera era como una estatua sin sentimientos. Fuimos al frente donde había bardas donde nos podíamos sentar, hacia mucho calor, no podía creer lo normal que se me hacia estar con él, era como si nada hubiera pasado, como si nuestra historia no existiera.
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Cuando la luz se va
Novela Juvenil¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin... Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...