Experimento

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17 de Mayo del 2016
Día 158

Hoy... fue un mal día.

Desperté a las 5:20 am y normalmente me voy a las 5:30 a mi servicio, corrí y ni tiempo tuve de desayunar, solo de vestirme, agarrar mis cosas e irme. Iba en el metro cuando me puse a revisar mi mochila pues tenia un mal presentimiento, no era para menos... al revisar mis cosas me percate que ¡no llevaba mi bata! me iban a matar llegando, ya no podía regresarme pues me iba a tardar el doble y de nada hubiera servido que me saliera corriendo, busque solución rápidamente, días atrás me había fijado en alguna puerta de la facultad que había un letrero que decía "se rentan batas", solo esperaba que fuera cierto y me la pudieran prestar.

Llegue 10 minutos antes, busque la puerta donde había visto el letrero, la encontré y toque... nada... toque de nuevo... nada... me desespere, seguían sin abrir así que me resigne y me fui al departamento de histopatologia, como era de esperarse ya habían llegado las tres, me había tardado demasiado, le explique lo sucedido a mi encargada, me miro con cara de pocos amigos pero al final accedió a prestarme un bata de origen desconocido, era mejor que nada... 

Violeta sigue sin hablarme... cada vez que volteo hacia donde esta ella le dirijo una sonrisa o un saludo, ella simplemente me ignora y hace como si no existiera, no es que me importe demasiado pero se siente feo ser ignorada o al menos jamás lo había sido. En el receso se separo de nosotras como siempre, Clarisa no tardo en volver a soñar despierta, no dejaba de hablarme que quería ser una grandiosa descubridora de alguna enfermedad, algún virus o algo así por el estilo, o me hablaba sobre datos curiosos de sus animales favoritos, esto ultimo debo admitir que me entretenía mucho.
- Ven conmigo - De repente se paro de la banca donde estábamos y me dijo que la siguiera
- ¿A donde vamos?
- Quiero enseñarte algo...
La seguí, atrás del departamento de histopatologia había un corredor, al ir por el me di cuenta que llevaba a un gran jardín, había un enorme y frondoso árbol, los pajarillos iban de un lugar a otro entre las ramas y volaban también a nuestro alrededor, había flores también aunque no sabia su nombre, era blancas y rojas.... el pasto era tan verde y bonito, perfecto para acostarse, mirar el cielo, mirar las aves volar y sumergirse finalmente en un sueño profundo, y así fue, nos acostamos a mirar el cielo azul, me hablo sobre los pájaros que volaban, me pregunto que si alguna vez no pensé en la posibilidad de ser uno de ellos e irme muy, muy lejos, volar libre.... claro que lo había pensado, ¿quién no quisiera ser tan libre y volar a donde quisieras como ellos? tan solo el hecho de poder volar  sin artefactos era hermoso.

El lugar me parecia maravilloso, me encantaba la tranquilidad que había en el...
- ¿Te gusta aquí?
- Me encanta... muero de ganas de mostrárselo a Andrei
Ella se paro, yo seguía acostada... me miro profundamente...
- No lo hagas
- ¿por qué?
- Quiero que este lugar sea nuestro lugar
- No te entiendo...
- A veces eres una idiota
- No es para que me insultes ¿sabes?
- De cualquier forma no quiero que lo hagas, prometemelo, promete que no vendrás con nadie mas que conmigo aquí
- No, no puedo prometer algo que se que no cumpliré
- Ella se mordió el labio inferior, me miro con molestia, de repente su mirada se tranquilizo y sonrió... ¿por qué lo hacia?
- ¿por qué sonríes?
- Por esto
Yo y mis estúpidas preguntas, ¿por qué no aprendo a quedarme callada? en ese momento acaricio mi mejilla, se agacho y me beso... me sorprendí... sus labios eran pequeños y delicados, tan solo fue un simple roce por quien dice pues ella se separo al instante y aun así me dejo aturdida, confusa y sorprendida, era la primera vez que me besaba una mujer, no sabia como reaccionar, tan solo me senté, me quede mirándola, lleve mis dedos a mi boca... eso si que no me lo esperaba...
- Ahora al menos cada vez que vengas aquí con alguien me recordaras. Me encanta tu expresión....
Yo no podía responderle, no podía procesar lo que había pasado, ¡¡¡era una perra!!! pero aun así... no podía articular ninguna palabra. Ella paso de tener la expresión de alguien orgulloso de si a una de miedo...
- No... ¿no te gusto? ¿estas molesta?
- No estoy molesta.
- ¿Entonces te gusto?
Gustar era una palabra muy grande porque fue tanta la sorpresa que no sabia si me había gustado o no
- No lo se
- ¿Cómo?
- Pues... tan solo me rozaste los labios y ademas... creo que es mas mi sorpresa que otra cosa.
- ¡Ah! pues si de eso se trata no hay problema
Me tomo del brazo y me jalo sin previo aviso
- Espera que estas hacien...!!!
Me volvió a besar, esta vez no fue solo un roce, duro mas... y al final mientras me miraba a los ojos mordió mi labio inferior... entonces se separo de mi y volvió a preguntar
- ¿te gustó?
Entonces baje la mirada, ella no entendería mi respuesta...
- ¿Quieres la verdad?
- Si
- No senti nada
Ella ladeo un poco la cabeza
- ¿Qué quieres decir?
- Me refiero a que podría besarte cien veces sin rechazarte y sentir nada...
- ¿Con los hombres es igual?
- Mas o menos
- ¿Cómo?
- Ya sabes... no siento nada pero al menos me agrada la sensación, quiero mas.... ¿me entiendes?
- Ya veo...
- Siento ser heterosexual chica...
- Pero no sientes asco ¿o si?
- No, no siento asco pero no dejo de sentirme incomoda, no es algo que haría yo por iniciativa.
- ¿Al menos podrías... tratar?
- ¿Tratar de que?
- ¿Quisieras darme una oportunidad?
- ¿Sabes que solo nos quedan tres días verdad?
- Lo se...  pero si en estos tres días no ves algo que valga la pena te dejare ir, lo prometo.
Era algo incorrecto aceptar, lo sabia, ya había antes pensado la posibilidad de intentar algo con una mujer, quería "experimentar", queria saber si mi sexualidad de verdad era heterosexual o no, siempre me había hecho esa pregunta porque sentía curiosidad y ahí estaba mi oportunidad, sin embargo sabia que no funcionaria porque sentía... no asco, como decirlo... repulsión, como si quisiera alejarla ahora mismo, pero ya era algo... ya no sentía mi típica indiferencia de siempre, por fin sentía la necesidad de rechazar algo, tal vez si estaba con ella pudiera descubrir mas cosas sobre mi, ademas... solo eran tres días... y entonces respondí...
- Esta bien.
Ella se alegro tanto que me sentí mal al instante al usarla, al ser tan egoísta, me abrazo... la aleje al instante.... ella me sonrió con tristeza, se levanto, me extendió la mano, yo la tome y caminamos así, de la mano, paseando por la facultad, no me molestaba al fin y al cabo nadie me conocía aun ahí.
Cuando termino nuestro horario de trabajo, ella me acompaño como siempre hasta el metro aunque esta vez no soltaba mi mano, esta bien que este emocionada pero ¡no jodan! ¡estúpida, mi mano, idiota!
- Bueno... de aquí nos separamos
- ¿Te puedo acompañar hasta tu estación?
- No...
- ¿Por qué?
- Porque no
- Por favor, prometo no molestarte...
Esta chica me sacaba de mis casillas, suspire...
- Voy a leer durante todo el camino, mas te vale no molestar
- No lo haré, lo prometo
- Bien, vamos....
Ella tomo mi brazo como si fuera un pequeña niña... debía admitirlo sentía ternura o... ¿me gustaba ella? no... la verdad no, ella era como... no se, como una amiga de esas que hartan pero no te queda mas que soportar porque es tu amiga, si, supongo que después de todo ya la consideraba como una amiga.

Cuando la luz se vaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora