¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin...
Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...
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Estaba leyendo "la sed de la mariposa". Trata sobre una chica con una enfermedad muy rara la cual como síntomas tiene ser incapaz de sentir sentimientos humanos"... La envidiaba, sentía que todos los que la odiaban en el libro solo tenían eso... Envidia por ella, como me gustaría no sentir nada, se sufre menos... Mucho menos. Recuerdo que estaba con Sherlock en el lugar de siempre desayunando, vimos como una compañera nuestra abrazaba a su novio que le había regalado un ramo de flores, la cargaba y la besaba... - No entiendo como las personas pueden ser así... - me dijo de un momento a otro Sherlock. - ¿Así como? - Así... Como ella... Hace unos días la vi en una fiesta y nos presentó a su novio y al parecer ya terminaron y ya está con otro... No sé cómo pueden ser así las personas... Tan cambiantes, tan corazón frío, tan... Reemplazables de sentimientos. - Ni yo... Creo que tú y yo somos muy diferentes Andrei... - Demasiado. - Pero sabes... A veces pienso que me gustaría ser normal... - ¿Ser como ellos? ¿Cómo el resto? Debes de estar bromeando señorita Watson. - No lo estoy... Me gustaría ser como ellos porque se ve que sufren menos, ser diferente es caer en un abismo. - Ser diferente la hace especial señorita Watson. - Pero ¿a cambio de que? ¿De ser una bolsa de sentimientos parlante? Me gustaría no sentir, me gustaría olvidar, me gustaría remplazar fácilmente, me gustaría ser como los demás si eso significa no sufrir.
Él no me dijo nada más... Tan solo me miraba atentamente, decifrandome como siempre, adoraba su mirada cuando se posaba en mi de esa manera, como tratando de ver hacia mi interior sin poder resolverme.
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Llego tarde de nuevo... Yo estaba centrada en el libro cuando sentí una mano sobre mi hombro, era Víctor que había llegado impuntual a nuestra cita, se la perdone porque yo había llegado una hora tarde la vez pasada, claro que él ya se había ido y yo... Por más tarde que llegaran esperaba...
Fuimos a Chapultepec, lo había citado porque quería hablar con él sobre nuestros sentimientos por el otro. Caminamos viendo a la gente pasar de un lado para el otro, cruzamos un Puente donde al atravesarlo dábamos a un gran parque, donde era morada de una gran familia de ardillas que ya se habían acostumbrado a la gente e incluso se acercaban a ellas para alimentarla. No sé por cuánto tiempo caminamos, el caso es que dimos a un lugar donde ya no había casi gente, donde estaba por quien dice desolado pero realmente tranquilo, la tranquilidad que reinaba en ese lugar era maravillosa, tanto que me daban ganas de decirle a Víctor que nos quedáramos ahí todo el tiempo y viéramos el sol ocultarse, entonces, solo hasta entonces hablamos sobre el tema principal que nos había reunido aquella tarde.
