Días ¿sexuales?

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8 de Marzo del 2016
Día 88

El señor Sherlock tiene demasiadas cosas por decir acerca del sexo de lo que yo pensé, no dejaba de hablarme de ello o de preguntarme cosas al respecto...
- ¿Por qué me preguntas a mí? No es que halla tenido mil hombres en mi cama, solo a uno...
- Pues sí pero no tengo con quien hablar sobre ello y además en este momento tú sabes más que yo acerca de esto.

En eso tenía razón, le conté sobre lo que algunas mujeres preferíamos o más bien lo que yo prefería, le hable sobre algunas experiencias de amigos, como la vez que el novio de una amiga a la hora de tener relaciones no pudo porque a su novio "se le bajó", le apodamos la parábola, yo no dejaba de reírme sobre las ocurrencias de mi señor Sherlock, no recuerdo cuando fue la última vez que me reí así, llorando de risa, casi orinándome de las carcajadas que me provocaba, él era una de las pocas personas que lograba hacerme reír así... lo adoraba definitivamente lo adoraba.

9 de marzo del 2016
Día 89

Hoy me hizo una pregunta extraña Andrei...

- ¿Quisieras acompañarme a ver hoteles?
- ¿Qué?
- Pues es que el domingo mi novia y yo cumplimos un mes y pues... Tal vez... Pues ya sabes...
- Habrá sexo...
- No lo sé... Me dijo que eligiera el lugar y no sé dónde... Y pues me gustaría que me acompañaras, bueno también si tú quieres entiendo si te niegas y...
- Si... - lo interrumpí a media frase, él me miró curioso, pensaba tal vez que me negaría... - si quiero
- Gracias...
En la noche platique con Abigail sobre Andrei, la verdad es que no aguantaba ya esta confusión, se la había dicho a mi prima pero quería otra opinión, le conté sobre nuestra amistad del señor Sherlock y yo, ella me dijo que él estaba jugando pero yo también, ambos nos coqueteábamos mutuamente, no lo entendía, según yo actuaba normal, porque me sentía demasiado cómoda con él, me sentía bien, plena, feliz... No creía que estuviéramos coqueteando pero al parecer ante los demás puede que sí.

10 de marzo del 2016
Día 90

Que día tan ocupado me espera hoy...

En mi escuela hubo un coloquio sobre la mujer, participe en una conferencia, así es... Participe aunque no lo creas, a pesar de mi pánico de hablar en público, lo supere y mostre mis ideas hacia los demás, muchos de mis miedos los estoy superando, después de ello quede con Alex de ir a la facultad de veterinaria para el recorrido, ¿te he contado que me interesa esa carrera? Él es un gran amigo, me acompañó sin ningún problema, no hubo nada interesante, me convencí de estudiar aquella carrera, cuando llegue de nuevo a la escuela el señor Sherlock estaba esperando para ir a ver los hoteles, había estado esperando una hora ahí allá, me dijo que a las 4 tenia una conferencia, eran las 3, así que, ya que había llegado tarde le dije que lo esperaría hasta que terminara su conferencia, estaba platicando con una chava de nuestro grupo, muy guapa como todas con las que se llevaba, me hecho una mirada y comprendí que tenía que irme pues estaba en fase de "conquista". Me fui de ese lugar y fui a esperar a que dieran las 4, cuando las dieron fui al lugar de la conferencia, me senté en el lugar más apartado del escenario, en una esquina, a pesar de esto él me vio y me sonrió, él estaba muy guapo como siempre, hablaba con fluidez, como yo nunca podré hablar hacia el público, con aquel toque que te envolvía, escuche poco de aquella conferencia, oí pero no escuchaba, su voz tuvo en mi un efecto hipnotizante por primera vez, cuando acabó espere a que saliera todo el público y baje al escenario, lo felicite y entonces lo acompañe a nuestra pequeña misión, no fue difícil en sí, él era demasiado conformista en ese aspecto al parecer, al primero que le gusto fue a preguntar y como los costos eran accesibles lo eligió sin dudar, había una gran avenida que separaba de donde yo tomaba mi transporte y él, el suyo, para cruzarla había un Puente, él me acompañó hasta la mitad de este y entonces se paró, yo hice lo mismo.
- Gracias Maia
- Para eso están los amigos.
Justo cuando me despedía con un beso en la mejilla de él, me agarro desprevenida y me abrazo tan fuerte que me hizo temblar, fue uno de esos abrazos que te dejan marca, te dejan aquella calidez en el alma, duramos unos segundos así, nos separamos y volvimos a abrazarnos, intercambiamos algunas palabras y al último un abrazo pequeño de nuevo surgió... Nos despedimos, yo camine hacia un lado y él hacia el otro lado, al mismo tiempo, los mismos pasos, pero en dirección opuestas, así éramos nosotros, tan parecidos pero tan diferentes, tanto que nos complementábamos a la perfección. Fui la única al mirar atrás antes de bajar las escaleras, mire como él las  bajaba y lo perdía de vista, él no miro atrás, me pregunto si ¿alguna vez seré tan importante para alguien y que para mí también lo sea que al mirar atrás me encuentre con su mirada de infinito reconocimiento, y que sonría no sólo mi rostro sino también mi alma?

Cuando la luz se vaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora