¿Alguna vez has sentido que ya no puedes mas? que yo no eres la misma desde que aquello paso, que tu felicidad se fue, que no hay mas luz y te encuentras cayendo por un abismo que no tiene fin...
Maia, una chica de 17 años te cuenta su historia, su...
Hoy me pasó algo un poco extraño... Iba con mi madre caminando por la calle cuando de repente sentí como si el mundo girara a mi alrededor, todo se tornaba borroso, perdí el equilibrio, veía la cara de preocupación de mi madre, me decía algo que yo no alcanzaba a comprender, me senté en la banqueta, personas venían a ayudar, mis fuerzas se iban, trataba de levantarme y no podía, entonces... Perdí el conocimiento, al menos de la realidad, pues en mi subconsciente se libraba una batalla, ¿has escuchado la teoría de Freud en psicología? Según él, la mente se divide en tres: yo, súper yo y ello. Sentí tan claramente esa división en aquel instante, mi súper yo me decía que despertara, que no podía dormir ahora, que luchará por retomar las fuerzas, mientras mi ello me decía que me quedara así, que durmiera, que todo se resolvería así, que ya no habría preocupaciones, que estaba bien dejarse ir, que todo sería más fácil así... Sentí que en ese momento podía decidir sobre la vida o la muerte, sentía que este no era un simple desmayo sino que en ese momento podía decidir si quería seguir viviendo o irme de este mundo, entonces... Decidí seguir luchando y desperté en el instante que decidí aquello, vi como poco a poco la luz regresaba, pude ver el rostro de mi madre a punto de llorar por mí, alguien tenía una revista en la mano y estaba echándome aire, mientras que otra persona sostenía un refresco y un chocolate en las manos, me los dio para que tomara y comiera, no podía explicar lo que había pasado, todos pensaban que era un bajón de azúcar pero yo no estaba tan Segura, aquella experiencia, aquella elección había sido tan real...la muerte te daba tranquilidad, dejarse llevar por ella eran tan fácil, tan sencillo, sin embargo decidí vivir... Decidí quedarme y afrontar mi realidad, afrontar mis obstáculos con valentía.
Hoy vino mi hermano a la casa después de mucho tiempo aunque solo vino por algunas cosas, estaba en su cuarto, yo pase y me senté en su cama mientras él arreglaba la ropa que se llevaría, de vez en cuando me pedía mi opinión sobre cómo se veía con aquel pantalón o saco, me encantaba que me pidiera que lo ayudará a escoger su ropa, era algo que compartíamos él y yo, ojalá jamás se lo pidiera a alguien más que no fuera yo, siempre lo he mirado con amor, es una persona muy especial para mí, si me pidieran escoger entre salvar mi vida o la de él siempre lo escogería a él, es la única vida que valoro más que la mía, es la persona que más amo y eso nunca cambiara.
18 de Abril del 2016 Día 129
Hoy se supone que iría a ciudad universitaria con Andrei para checar mi servicio de opción técnica, y aquí estoy... Esperando en los andenes que aparezca en algún lado, ayer le estuve mandando mensajes y ni uno me contesto, al final opte por decirle el lugar y hora, esperando que viniera.
Creo que no vendrá, ya han pasado 15 minutos de la hora acordada, mi yo de hace un año lo esperaría hasta que llegara, lo esperaría más de una hora incluso pero me he cansado de esperar por personas que se que nunca llegarán, me he cansado de esperar que cumplan promesas cuando sé bien que solo fueron palabrería, simplemente me he cansado de ser la chica ingenua a la que todos le pasan pasan por encima, de ser aquella chica amable de la que todos se aprovechan, de la que todos toman lo que quieren y cuando lo consiguen se van. Mi yo actual ahora espera el siguiente Metro para irse sin mirar si quiera atrás si viene Andrei, sin remordimiento, sin culpa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
