Lluvisela

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24 de Mayo del 2016
Día 165

Sin novedades

25 de Mayo del 2016
Día 166

Hoy comí en la casa de abigail, me gusta ir a su casa, ya te he dicho por que... después de ahí fuimos a la escuela, solo para que ella le diera un regalo atrasado a uno de sus amigos, aunque ¿te cuento un secreto? a él le gusta ella, me lo ha contado y de hecho su novio cuando lo mencionan podría decirse que le saca canas verdes, que cosas ¿no? hoy note esa vibra, no es que me cayera mal, no, cae bien, es solo que si se podían ver sus intenciones y me las confirmo cuando al final, a la hora de despedirse el le robo un beso a ella, yo no dije nada, tan solo estaba ahí, de espectadora, cuando nos fuimos le pregunte si había visto bien, me dijo que si... yo no le diría a su novio pues... era su mejor amiga no la de él pero ella no sabia si decirle o no... al final opto por hacerlo, obviamente se enojo...

Ella y yo fuimos a un taller, cerca del colegio militar, de hecho el colegio estaba cruzando la calle, se supone que empezaba a las 5 de la tarde pero fue empezando como 5:30, te platicare cada detalle de ello pues como a mi, tal vez te resulte interesante...

Nos quitamos todos lo zapatos, el grupo era de 10 personas aproximadamente incluyendo a Aby y a mi, nos pusimos etiquetas con nuestros nombres, había una chica que me llamo la atención, su nombre era Lluvisela, se veía luego luego que aquella chica tenia serios problemas, rápidamente me imagine una chica con baja autoestima, tal vez odiando el mundo y su vida, me imagine una chica que tal vez incluso se cortaba... en fin, nos pusieron a caminar en circulo, primero a la derecha y a la vez decíamos si quiero, después cambiamos y dimos vueltas a la izquierda diciendo no quiero, repetimos unas cuantas veces mas y agregamos, si quiero mamá, si quiero papá, no quiero mamá, no quiero papá  pero lo dijimos con fuerza, a veces incluso haciendo berrinche, en cierto punto nos dijeron que cerráramos los ojos, imagináramos que en verdad estábamos diciendo a nuestros padres aquello, imagináramos la situación y no se porque... pero en no quiero papá quise llorar, estaba a punto de hacerlo cuando paró el ejercicio, lo cual agradecí. 

En el siguiente ejercicio ocupamos cojines, tomamos uno por pareja, obviamente Aby y yo fuimos pareja, aunque la instructora no estaba muy de acuerdo en ello, no supimos porque hasta que explico el ejercicio, teníamos que jalar el cojín de un lado a otro, tratando de quitárselo a nuestra pareja, teníamos que gritar ¡es mio! y si era posible decirle groserías al otro, se valía, con tal de descargar todo lo que teníamos dentro. Aby y yo empezamos al instante con mucha furia, nos gritábamos, estúpida, idiota, arpía, pendeja, culera, entre otras cosas, Aby lo soltó dos veces, yo también ya estaba cansada, simplemente no te quedan ganas de pelear, aunque a mi casi al momento me quede sin fuerzas, bueno... mas bien sin ganas de discutir, quería darle el cojín y dar todo por sentado porque así era yo, si podía evitar los conflictos lo hacia aunque sabia que eso estaba mal en cierta forma, no siempre iba a ceder lo que es mio pues eso me costaría mi felicidad, sabia que debía de aprender a defender lo mio.

El siguiente ejercicio seguía involucrando a los cojines, esta vez nos pidieron que nos separáramos cierta distancia de nuestra pareja, entonces que aventáramos el cojín hacia ella, bueno, en dirección a sus pies, lo aventáramos con furia y con palabras poco bonitas, que nos imagináramos que la persona que estaba en frente de nosotros era la persona que nos había lastimado mas en nuestra vida, la persona que odiábamos, la persona que queríamos lejos de nuestra vida. No se necesita mucha imaginación para saber quien era mi persona ¿o si? no, por supuesto que no, creo que ya a estas alturas tu, querido lector, me conoces lo suficiente y al instante se te vendrá el nombre de Santiago como a mi me llego a mi mente al mismo tiempo que daban las instrucciones, y dime... de Aby... ¿te das una idea de quien era su persona? yo al principio no me la di hasta que empezamos el ejercicio
- ¡Vete de mi vida! - empece yo
- Maldita insegura
- Te vas a quedar ahí
- Te odio
- Estúpido cobarde
- Te vas a quedar sola
- Maldito mentiroso
- Sin nadie
- Idiota
- Pendeja
- Te quiero fuera de mi vida
- Te quedas ahí
- Ojala te mueras
- No te quiero
- Todo lo que llore, para nada
- ¡Te odio¡
- ¡Te odio¡
Había muchas mas cosas que ahora ya no recuerdo que dijo ella sobre ella misma y que dije yo sobre él... algunas mas las repetimos, lo cual queda de mas decirlas de nuevo, acabamos el ejercicio, nos empapaba el sudor, que asco ¿no?, hubo un ultimo ejercicio con el cojín, no todos teníamos así que los que si, debíamos de patearlo con fuerza, diciendo lo que ya no queríamos o lo que mas odiábamos, podíamos decir nombres si queríamos, una chica si dijo nombres, la verdad casi nadie se animo a hacer el ejercicio, yo si... quería sacar todo...
- Jamás volveré a llorar por ti - el cojín voló lejos, se sentía bien hacer esto, la segunda ves que me toco dije...
- Te odio bastardo - si, definitivamente era liberador, nadie de ahí sabia a quien iba dirigido tanto odio, mas que una persona y esa era Aby, y ella estaba de mi lado, debería de haber estado neutral pues nos conocía a ambos sin embargo estaba de mi lado y se lo agradecía, al fin y al cabo era mi mejor amiga por algo, amistad antes que novios, antes no comprendía el significado de aquello....

Cuando la luz se vaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora