Borrón y cuenta nueva

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2 de abril del 2016
Día 113

Fui a un evento y ahí... vi a Daniel, amigo que alguna ves me presento al amor de mi vida... Hablamos de cosas triviales, de la escuela, de los amigos, de nuestro futuro, etcétera, estaba a punto de irse cuando hice la pregunta de la única razón del porque le estaba hablando en ese momento.
- Por cierto, ¿cómo está Santiago?
- Él... Esta...
Esperaba las palabras mal, destruido, infeliz, hecho mierda... Sin embargo...
- Está muy bien, a veces lo veo porque últimamente pasa y ronda mucho por los pisos de arriba que corresponden a área 1, a veces nos saluda, lo veo con sus amigos charlando y riendo, se nota que es área 4, casi no tiene clases o al menos es la única explicación que encuentro para que ronde por aquellos pasillos.
- Ya veo... Me alegro, me alegro que esté bien
Él no mencionó en ningún momento a su novia, no sé si lo hacía por cortesía y respeto mío o porque en verdad jamás lo había visto con ella, la última vez que hablé con él ni siquiera sabía de su existencia, aunque no me extraña, Santiago siempre ha sido así... Nunca te da tu lugar. Mentí en que me alegraba de su felicidad, fui hipócrita... Detestaba que no manifestara algún síntoma de mi pérdida, detestaba que me superara en una semana y se fuera con otra, detestaba su felicidad, detestaba su bienestar...

De regreso tome el Metro, nunca me espere que me encontrara a Abigail y a su novio, estaban pegados, dándose besos y caricias, como alguna vez lo estuvimos Santiago y yo, justo en la misma posición, justo en el mismo lugar, no pude evitar interrumpirlos y acabar con tanta dulzura...
- Hey... Creo ya es suficiente por hoy...
Ambos me voltearon a ver y en la cara Abigail pude notar un bastarda merodeando su expresión.
- Temo que es hora de irnos, me la llevo...
Su novio la alcanzo del brazo y la jaló hacia él.
- No, es mía...
Cuanto hubiera dado porque alguna vez Santiago mostrará aquel interés que mostraba Ivan hacia mi amiga, sentía felicidad por ella aunque no me terminaba de agradar el tipo y hacerme sentir una inmensa tristeza, nunca sabré si esa tristeza es por la melancolía que me da al verlos o porque siento que algo va mal.
- Aby... Hoy vi a un amigo de Santi
- ¿Y luego? ¿Qué te dijo?
- Me dijo el como estaba él
- Hazme el día y dime que está sufriendo y está destrozado el bastardo.
- Temo que no... Está bien.
Hablamos de un momento a otro sobre su actual novia...
- Dime... ¿Hay capturas de pantalla de las conversaciones de Clara y él?
- Pues solo algunas que me envió que eran conversaciones graciosas según él, jamás pensé que alguna vez ella fuera la que se metiera entre nosotros.
- Ay Maia... Si te contara...
- Dime...
- No puedo
- ¿Por qué?
- Le prometí que no te diría
- Perra... ¿enserio lo prefieres a él que a mí? sé que se parecen un chingo en personalidad pero no mames, ¿de qué lado estás Aby?
- Sabes bien de cuál.
- ¿Entonces?
- Llegando te enviaré capturas de pantalla de una de nuestras últimas conversaciones.
- Está bien...

Llegué a mi casa, me dormí un rato y cuando desperté le envié un mensaje a Abigail, suplicando las capturas de pantalla

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Llegué a mi casa, me dormí un rato y cuando desperté le envié un mensaje a Abigail, suplicando las capturas de pantalla... Aquí te dejo justo lo que leí...
- ¿Quieres que te sea sincero?
- Suéltalo, TODO
- No quería mencionar a Clara para evitar que termináramos así, tampoco quise relacionar a Clara con ustedes por lo mismo, de verdad no quiero ver a Maia pero es la única forma de que me dejen en paz.
- Clara empieza a cagarme... Deberías ver amigos con derechos.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- ¿Con qué?
- Que es una entrometida, y por Maia... ¡Santiago! Sabías que tenías una relación y seguiste con tus putadas.
- Para tu información ella y yo somos buenos amigos desde el año pasado, nos vemos todos los días porque nos gusta platicar.
- No voy a discutir contigo sobre ella
- El martes antes de terminar con Maia fue que ella me preguntó por qué la veía todos los días y que era lo que sentía, entonces ella y yo nos dimos cuenta que no teníamos ir tan lejos por lo que buscábamos...
- Ya no me digas más... Que asco me das.

Cuando la luz se vaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora