SAME OLD LOVE

Capítulo 41

La recepcionista del bufete de Max le indica que pase directamente a su despacho porque la está esperando. Dakota agarra su bolso con fuerza y recorre el pasillo de parquet hasta llegar a la puerta de Max, el cual le dice inmediatamente que pase. Se saludan con un gesto seco y frío y miradas llenas de preocupaciones.

Dakota deja el bolso en sus piernas y visualiza el despacho mientras miles de imágenes de Lewis Enterprises llegan a su mente sin poder detenerlas. ¿Es que le ha dado a todo el mundo por decorar los despachos de color grises y muebles impersonales al estilo Christian Grey? ¿Qué clase de decoradores están contratando las agencias?

Max no se demora y comienza a hablar en cuanto pone la carpeta del caso encima de la mesa. También tiene tanto o más miedo que Dakota porque este caso puede catapultarlo a la fama o, por el contrario, puede hundirlo en la miseria. Todo depende de los resultados y de las actuaciones que lleve a cabo como abogado acusante.

- El abogado del señor Lewis no ha contactado conmigo aún, pero no tardará en hacerlo. Y quiero que me expongas tus ideas o tus futuras actuaciones para estar preparado. –cruza las manos encima de la mesa, dejando las carpetas bajo su peso

- Bien –Dakota se pone recta en la silla y se acerca al borde, para pensar así con más claridad –. El abogado de Lucas te llamará haciendo, por supuesto, alegaciones. No le digas nada. Tan solo dile que se prepare para el juicio.

- Muy bien.

- ¿Has procedido con las otras detenciones? –Dakota arque una ceja, visualizando en la mente la cara de su ex novio y de su madre

- Sí. Deberían estar haciéndolas ahora mismo. –aclara mirando su reloj

- Pues la detención de Leona Moore puede que sea un poco más fácil. Está en Nueva York, así que asegúrate que no salga de la ciudad por ninguna vía.

- ¿Estás segura que quieres denunciar a tu madre?

- Segurísima.

No tiene madre. Cada vez que recuerda a su madre se la imagina en el despacho de su ex novio, Edward Philips, riéndose a carcajadas mientras imaginan todo el dinero que iban a conseguir culpándola a ella. Una ola de nerviosismo recorre su cuerpo. Necesita contactar con Sophie para dejar algunas cosas listas antes de ir a juicio, puesto que Lucas no va a querer escucharla y retirar la denuncia sería dinero y tiempo perdido. Nunca jamás volverá a recuperar a Lucas.

- Bien –Max se remueve en la silla y abre la carpeta con su expediente –. La llamada a juicio será en cuanto estén todos los culpables detenidos y bajo custodia.

- Te he traído las últimas pruebas, pero por favor, no las guardes en el ordenador ni en ningún lugar de tu oficina –abre su bolso y busca entre miles de objetos inservibles una caja negra pequeña con candado –.Lucas y el señor Philips tienen contactos con gente muy poderosa que podrían venir... ya sabe... a destruirlas. Cualquier escena de White Collar sería menospreciada al lado de lo que esa gente puede hacer. Aquí está. –dice Dakota entregándole la caja –La abriremos el día del juicio. ¿De acuerdo? –ladea la cabeza, esperando una respuesta afirmativa por parte de Max

- De acuerdo. En cuanto te vayas la voy a llevar a un lugar seguro.

- Yo tengo que irme. Te llame el abogado que te llame, diles que estás muy seguro de lo que estamos haciendo y que nos veremos en juicio. –Dakota se levanta y se cuelga el bolso en el hombro

- Así será –Max se levanta en su lado de la mesa –. Te mantendré informada.

- Sí. Gracias, Max.