Capítulo 64

1.8K 187 18
                                    

Lucas se muerde el labio y sonríe. Ay, Dakota. ¡Cuánto te había echado de menos ese hombre! Lucas se mueve en el escenario y le pide a alguien que suba. Un chico con un traje un pantalón y una camisa negras, al que le da el abrigo que Dakota llevaba el día que celebraron el desfile en el que ella participó. A continuación, la música cambia a una más lenta, más sentimental, algo más tipo... balada; es I don't wanna miss a thing de Aerosmith, solo que la letra está un poco cambiada, porque Lucas interrumpe la letra.

-Buenas noches a todos. Soy Lucas Lewis. Y sí, tenía preparado mi repertorio musical porque sabía que esa mujer de ahí -sonríe y señala a Dakota. -me lo iba a poner muy difícil, tanto o más de lo que yo se lo he puesto a ella. Sin embargo, no estoy aquí para auto halagarme por mis hazañas, sino todo lo contrario. Me avergüenzo por no haber tenido las suficientes agallas para luchar por Dakota antes, por no haber dado ese paso que tanto necesitabas, así que aquí me tienes. -abre los brazos como si se tratara de Jesucristo en la cruz, y los deja caer sobre su contorno con desgana. -Dakota, lo siento. Siento haberme comportado como un adolescente consentido que ha tenido miedo al qué dirán. Siento muchísimo haberte subestimado como persona, haberte ignorado y restado importancia. Pero mi cabeza era como una atracción de coches locos que ponen en la feria: la idea de tenerte, perderte y la opinión de los demás chocaban constantemente, y no era capaz de pararlo, porque cuando miraba hacia nuestro futuro, ellos colisionaban con nosotros por detrás. Tu has sido y serás siempre mi primera opción y las críticas me hicieron dudar de ello. No ocurrirá más. Quizás el mundo no entienda que dos personas que se han denunciado y llevado a juicio se amen, pero... ¿por qué nos tiene que importar? No hemos sido una pareja muy convencional nunca, y no lo vamos a ser ahora. -Lucas cambia el micrófono de mano y se pasa la que lo sostenía anteriormente por el pantalón. Está sudando. Está nervioso. -Dakota, te quiero, te amo, y quiero que estés a mi lado. Quiero pasarme las noches en vela solo para escucharte respirar, ver tu sonrisa mientras estás dormida; que mintamos a nuestras familias para quedarnos más tiempo a solas, sentir tu corazón a mil por hora cuando estás nerviosa, escucharte cantar en la ducha simulando que vives dentro de un musical, ver como cambias la expresión de tu cara porque la comida muy fría te da escalofríos, enfadarte cuando me apodero del baño cuando tienes prisa; quiero soñarte cuando estés lejos; pasar el resto de mi vida dentro de la burbuja de felicidad que me provocas. No quiero irme a dormir sin ti, porque te echo de menos, porque no creo que nadie en este mundo sienta lo que yo siento por ti. Eres mi wonderwall, Dakota.

Lucas era guapo. Era obvio. Pero más obvio era que las expresión de sentimientos que no estuvieran dentro del campo semántico de las finanzas, no era lo suyo. Por ese motivo, cuando ponía un poco de su parte y hablaba con el corazón en la mano, era capaz de conquistar a cualquier persona ya fuera un hombre, una mujer, un animal, una planta, un objeto o un ser virtual.

Dakota perdió la razón literalmente cuando escuchó salir todo aquello de su boca, delante de tanta gente. Se había sentido importante y orgullosa porque todas las palabras iban dedicadas para ella, pero no había sido capaz de reprimir las lágrimas que expresaban todo el calvario que habían pasado. Eran lágrimas saladas y dulces. Saladas por el pasado. Dulces por el futuro que ahora sí, estaba asegurado que sería juntos.

Dakota agachó la cabeza y se limpió las lágrimas. Dio un paso al frente. Las luces se habían apagado de nuevo. Se quedó quieta en el sitio mientras escuchaba el movimiento de los instrumentos en el escenario entre el murmullo de los asistentes de la fiesta.

El batería dio tres toques sobre uno de los platos que forman la batería, valga la redundancia, y como si un par de ángeles hubieran bajado del cielo, Inconsolable comenzó a través de la dulce voz de Nick Carter, que comenzó a entonar los primeros versos en un acústico espectacular. De esos que ya no se ven por la tele. De esos que te erizan la piel de solo pensarlos.

I close the door

Like so many times, so many times before

Filmed like a scene on the cutting room floor

I wanna let you walk away tonight without a word

Las luces se encendieron y los cinco componentes de la banda dieron la cara en el escenario. Dakota quedó hechizada bajo el embrujo de sus voces, como si fueran el mismísimo sol y hubiera quedado cegada por la luz que desprendían. Cruzó las piernas para poder sostenerse con los tacones y aguantar así más tiempo las sensaciones que estaba viviendo. Estaba en la piel de una adolescente. Tenía a sus ídolos delante, su amor le había confesado sus sentimientos delante de decenas de personas, tenía trabajo, dinero y una casa... ¿Qué más se podía pedir?

I try to sleep, yeah

But the clock is stuck on thoughts of you and me

A thousand more regrets unraveling

Oh, if you were here right now,

I swear I'd tell you this

Lucas la abrazó por la espalda, pegándola a él y susurrando en su oído los siguientes versos:

-Baby I don't wanna waste another day. Keepin it inside, it's killing me...

Bajó su brazo y alcanzó la mano de Dakota, que había echado la cabeza hacia atrás y la había apoyado en el hombro de Lucas. Lucas le dio la vuelta y la puso frente a él:

-'Cause all I ever wanted comes right down to you, to you. I wish that I could find the words to say

Dakota sonrió, le rodeó el cuello y pegó su frente junto a la de él. Lucas seguía cantando:

-Baby I would tell you, every time you leave... I'm inconsolable

Dejó de cantar y puso sus brazos en la cintura de Dakota, moviéndose lentamente al ritmo de la canción. En esos precisos momentos eran las estrellas que alumbraban el lugar. Ni siquiera tener a los chicos de la banda cantando en directo tenía el protagonismo que tenían ellos. Todo el mundo los miraba o los grababa. Algunos riendo y sonriendo a la par de ellos; otros, llorando y abrumados por la situación.

Lucas aprovechó que la canción estaba en pleno apogeo y se inclinó para decirle a Dakota en el oído:

-Feliz cumpleaños, mi vida. 

Dakota lo miró con los ojos brillantes. No iba a llorar más. Iba a disfrutar el momento y el momento requería de mimos, carantoñas y muchos besos. Rozó su nariz con la de Lucas y cerró los ojos mientras fundían sus labios en un beso, que desprendió la magia que solo ellos podían ocasionar.

Hacía tanto tiempo que soñaba e imaginaba poder volver a besar los labios de Lucas que parecía que estaban, como había dicho Lucas minutos antes, en una burbuja de felicidad. El primer beso fue romántico, lento, apasionado. El segundo demostraba arrepentimiento, perdón y necesidad. El tercero fue algo más salvaje, un 'te he echado de menos' con connotaciones sexuales. Y el cuarto fue... la materialización de un 'no puedo vivir sin ti'.

-Lo siento mucho, Dakota. Lo siento y mil veces lo siento.

-Shhh. -Dakota lo cayó poniendo el dedo en los labios y volvió a besarlo. Besar a Lucas mientras The Backstreet boys cantaban de fondo era todo un lujo que no podía permitirse desperdiciar.

-Entonces... ¿me perdonas? -preguntó Lucas

-Solo si me perdonas tú a mí.

No hizo falta decir más. Lucas se movió y caminó hasta situarse frente al escenario. Levantó los brazos y los cruzó en el aire, gesticulando que pararan la música. A continuación, le dijo algo al oído a alguno de los chicos y volvió a situarse junto a Dakota, solo que esta vez sonaba 'Marry me' de Bruno Mars y Lucas estaba arrodillado frente a ella.

Continuará... 

¡Buenísimos días de Martes! 

Como veis, me ha sido posible actualizar la novela porque no podía dejaros más tiempo sin vivir el momento del reencuentro. Espero que os haya gustado y disfrutado, porque lo bueno solo acaba de empezar. 

¡Nos leemos pronto! 

PD: pasad la novela, dadle a la estrellita y comentad.

SAME OLD LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora