SAME OLD LOVE

Capítulo 47

Antes de comenzar a leer el capítulo, quería dar las gracias a JazzyVO nosequeponeraqui Nikumak14-2 @canaria30 por ser un boom de adrenalina para mis notificaciones durante esta semana. 

Gracias de corazón por haber leído la novela en un período de tiempo tan pequeño.

A todos los demás: gracias por seguir conmigo y con Lakota.

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- ¿Lucas? –vuelve a repetir Dakota. Sin embargo, no obtiene respuesta al otro lado del teléfono y decide colgar

Llamaba para ayudar. No pretendía asustar ni perturbar a nadie, y mucho menos a Lucas. A pesar de que se juró que no iba a contactar con ellos hace una semana, no ha podido evitar llamarlo tras ver todo los documentos del caso Kendall que tenía en el portátil. Esa información sin duda, no es porque lo haya hecho ella, podría hacerle ganar.

- Me ha colgado. –le dice a Ethan, que acaba de salir de la ducha vestido

- Es normal Dakota. No habla contigo desde aquel día en la noria, ¿no? Se habrá quedado anonadado. Yo también lo estaría.

- ¿Sí? –arquea la ceja con una sonrisa, y añade –: ¿Por escuchar mi voz a las ocho de la mañana?

- Bueno, a las ocho de la mañana me asustaría por tu voz de camionero. –Ethan le guiña un ojo y le da un beso en la frente

Dakota rompe en una carcajada, incluso en ese momento de tensión. Su buen humor lleva numerosos días en el top número uno y todo gracias a Ethan, que no la ha dejado distraerse ni un segundo. Bueno, también gracias a los ensayos del desfile, a sus amigas y a las redes sociales.

En Instagram es toda una experta, ya incluso sabe cómo etiquetar a las personas que salen en la misma fotografía que ella, y su número de seguidores ha crecido de una forma sorprendente gracias a su amistad con algunas chicas famosas del desfile, y a Jean, por supuesto. En cambio, en Twitter no alcanza los 500 seguidores y le parece inútil escribir cada cosa que hace con su vida, pero, por otro lado, es una fuente genial para los cotilleos.

En Whatsapp e iMessage es una profesional. Ya escribe incluso sin mirar a la pantalla. ¡¿Quién lo hubiera pensado, verdad?!

Ethan coge su sudadera y se la pone mientras mira a Dakota concentrada en el ordenador. Está en el centro de la cama, con el pijama de estampado de ovejitas, con las piernas cruzadas como si estuviera meditando y, encima de ella, el ordenador portátil. Además, tiene el ceño fruncido mientras desliza sus ojos por la pantalla y se ha llevado en varias ocasiones el pulgar a la boca para controlar los nervios. Cualquier persona pensaría que es una adolescente nerviosa tras haber hecho el amor con su novio, exceptuando que, en este caso, ni Ethan es su novio ni han hecho el amor.

- Me voy. –dice mientras se la abrocha

- ¿Ya?

- Sí. Voy tarde y encima tendré que aguantar las estupideces de mis compañeros por aparecer con la misma ropa de ayer.

- ¿Estupideces? –arquea una ceja con una sonrisita en la cara

- Sobre pasar la noche en casa de alguna chica... Ya sabes... Nuestras neuronas son limitadas.

- Comprendo. Y sí, sois unineuronales, ya me entiendes. –le guiña el ojo

- ¿Te veo después? –le pregunta acercándose a ella

- No creo. Tengo doble ensayo porque este finde llega es el desfile.

- Cierto, se me olvidaba. Bueno, pues te llamo después. –Sostiene la cara de Dakota entre sus manos y le da un beso sonoro en la mejilla