Red Light 3: Coming Back

12. "Mi físico"

"Mi  físico"

Harry

Cuando llegué al parque solo se encontraba Niall esperándome, no había rastros de los otros tres. Era el día. Aquel día comenzaría a ir al gimnasio con los cuatro, a fortalecer mis músculos, hacerme más fuerte y mejorar mi físico. Pero eso Harry Styles no lo sabía. 

-¿Dónde están los demás?-pregunté. 

-En el gimnasio-contestó Niall-les encanta entrenar-agregó.-A  mi también pero alguien tenía que venir así no pensabas que te habíamos plantado, amigo. 

-¿Por qué justo hoy coincide el gimnasio con la hora en la que nos juntamos? Nunca coincide-dije.

Estaba dudoso, con miedo de que fuera todo una trampa, que aquellos chicos que habían sido tan buenos conmigo durante las últimas semanas fueran tal cual Steven y sus amigos y que todo hubiera sido una gran broma que comenzaba a explotar frente a mis narices en aquel momento. En realidad, si era una trampa pero no una broma de las que yo conocía y todavía no estaba explotando en mi cara, pero si que estaba ya muy, muy perdido.

-Cambiaron el horario hoy-dijo Niall, aumentando mis sospechas.-Además queríamos invitarte za ir con nosotros a entrenar, y sabemos que a esta hora puedes

Niall sonrió amable. Era el que más amable se mostraba y se mostraba una persona en la que puedes confiar si te sonrie, porque era de esas sonrisas genuinas, o al menos el sabía como hacerlas ver de esa manera. Que equivocado que estaba. Niall había sido uno de los peores de los Tomlinson más adelante, nada que ver con la amabilidad. 

-¿Gimnasio?-pregunté algo perturbado.-Nunca fui a un gimnasio.

-Siempre hay una primera vez, amigo mío. Siempre. 

Le costó convencerme pero lo logró. Yo no estaba seguro de si era una buena idea ir al gimnasio, tenía miedo de hacer un papelón por no saber usar una maquina o por cansarme rápidamente pero no  tuve problema, y usando ropa de Niall, estuvimos horas entrenando: corriendo en caminadoras, haciendo bicicleta, trabajando fuerzas de brazos y piernas y haciendo abdominales a no poder más. 

Con cada cosa que hacía me sentía más cansado pero veía a Zayn o Liam o Louis o Niall que seguían como si recién hubieran empezado y me motivaba a seguir por más que mis músculos no pudieran más. 

Llegué a casa todo sudado, directo a la ducha. Por suerte mi madre no estaba y no llegó a verme en aquel estado, salvandome de todas las preguntas que podría haber llegado a hacer.

Me tiré en la cama, sintiendo mis músculos agarrotados, tensos. Hacía tanto tiempo que no me sentía así.... Cómo vampiro uno nunca se cansa, y sigue y sigue sin darse cuenta de todo el trabajo físico que está haciendo. Pero cuando es humano todo se siente y yo sentía absolutamente todo lo que mi cuerpo humano sentía, a pesar de no poder controlar ni la más mínima movilidad de él. 

A penas podía moverme sin sentir una tensión en alguna parte del cuerpo, y todo era muy doloroso, pero recuerdo que en su momento, a pesar de todo aquel dolor, había tomado la decisión de continuar con los entrenamientos, aunque obviamente no al siguiente día. 

Dos días después, aún un poco dolorido, entré en el gimnasio junto con Niall, Liam, Louis y Zayn, pronto para otra jornada de entrenamiento duro. Solo descansamos unos minutos, conversamos y decidimos que nos encontraríamos en aquel gimnasio todos los días a la misma hora, incluso los domingos, y luego de anotarme y pagar  la cuota, ya era todo un miembro del lugar. 

Mi madre se enteró del gimnasio unas dos semanas después, cuando mi cuerpo, aunque apenas, comenzaba a mostrar algunos aspectos nuevos: brazos más fuertes y músculos, una espalda que se ensanchaba día a día, mayor agilidad en todos mis movimientos, entre otras cosas. 

Durante la cena, mientras yo luchaba contra mis rulos mojados por la ducha que caián constantemente en mi frente y me molestaban, mi madre, que estuvo durante unos minutos sin hablar, largó la pregunta. 

-¿Estás haciendo ejercicio?

Mi relación con mi madre no había variado, y a pesar de que me sentía nuevo, más maduro y mayor, diferente al Harry que siempre había sido, la seguía tratando igual y me seguía sintiendo su niño. Yo era lo  único que mi madre tenía en su vida, y recuerdo pensar solo en ella cuando supe que tenía que abandonarla, dejando que pensara que estaba desaparecido, muerto o quien sabe que pensó. Tuvo una vida muy dura luego de que yo saliera de su vida, quedando sola y trabajando todo el día para matar el tiempo. 

Solía ir a verla durante las noches o a escondidas durante el día, y la veía siempre trabajando, sin descansar, o durmiendo abrazada a una almohada con una foto de nosotros dos juntos a su lado. No se tomaba licencia ni visitaba amigas. Perdió muchos kilos y eso la avejentó. Pero no podía hacer nada, y la decisión no había sido mía.

-Si-contesté-los chicos me invitaron a ir a un gimnasio hace unas semanas y acepté. Es realmente bueno para mi, mamá

-Te ves...bien-dijo 

Suspiré. 

-Sé que no te gustan estos cambios, mamá, pero a mi me hacen bien. Me siento diferente y se que la gente me va a tratar diferente por ello, de mejor manera. No me estoy perdiendo a mi mismo, solo estoy explorando otras facetas de mi. 

-Solo quiero que seas feliz. 

-Y lo soy

Mentira. En parte lo era: estaba feliz por mis nuevos amigos, mi nuevo aspecto y lo que ello traería consigo, pero no estaba del todo feliz porque ella me seguía faltando, mi querida _________. 

Mi cuerpo siguió creciendo y cambiando, hasta hacerse casi irreconocible para Harry Styles (no para Harry Canterville, ya que en realidad así lucia yo). Yo me sentía bien y con una alta autoestima, pero no tenía idea de lo que se me avecinaba. 

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Lamento mucho la tardanza pero estuve de viaje (como pueden ver en el post anterior) pero ya estoy aqui y subiendo asi que estén tranquilas. 

Espero que les haya gustado el capitulo y que esperen con ansias el que viene.

Las quiero.

Gracias por leer,

Cam.