Red Light 3: Coming Back

Epilogo

Epilogo

"Es increíble que todavía mantenga esta costumbre de escribir. No estoy segura de si es una necesidad o lo hago para sentirme más cerca de Sophie. A ella le encantaban estos cuadernos. De todas formas, creo que estás últimas semanas he escrito para intentar decir todo lo que pienso sobre lo que viví. 

Hace casi un mes tuve la experiencia con el don de Bruce, y todavía tengo alguna secuela. Todavía me dan esas ganas irracionales y espontaneas de llorar todo el día. Todavía me cuesta ver fotos de mis antiguas amigas o mi familia sin sentir escalofríos en la espalda y comenzar a temblar. Todavía no puedo estar mucho tiempo lejos de Harry por miedo a perderlo. 

Con esto me he dado cuenta de que todo lo que estoy viviendo, día a día, me da una enseñanza nueva y relevante. Supongo que es para todos, aunque no de la misma manera. El gran problema es que no sabemos darnos cuenta cuales son esas enseñanzas o que es lo que realmente significan las cosas."

Escuché la puerta de la biblioteca abrirse y cerrarse. Carrie se encontraba caminando hacia mi con su famosa sonrisa en el rostro. 

-Lamento interrumpirte, _______.-dijo-Solo quería hacerte acordar de que hoy iremos a cazar.re

-Gracias, Carrie, pero no iré hoy. Creo que iré mañana con Harry. 

-Muy bien. 

Se retiró de allí, y yo pude seguir escribiendo. 

"La enseñanza de este momento era simple: podemos ser muy poderosos, incluso es posible que muchos nos cataloguen de invencibles, como es mi caso, pero siempre tenemos una debilidad, y es lo emocional. Podemos ser completamente invencibles físicamente, o muy fuertes, pero siempre habrá algo que nos afecte emocionalmente, incluso al más desalmado de los seres humanos.

Todos tenemos esa debilidad, y no estábamos a salvo de salir lastimados. Es algo natural de la vida que en algún momento salgamos lastimados, pero no hay que bajar los brazos, porque la vida sigue y trae muy lindas sorpresas cuando uno menos se lo espera. 

Supongo que es cuestión de esperar esas sorpresas. Yo he tenido muchas, de donde no me lo esperaba. La transformación me sacó una vida pero me regaló otra, y un montón de personas que adoro y que no quiero cambiar jamás. Y todo lo que sucedió luego, durante todos estos años... la gran mayoría de las cosas me han dejado algo que no puedo evadir.

Y si me preguntan el por qué de no poder evadir lo que aprendí, es porque también lo aprehendí, está conmigo y siempre lo estará. Vamos convirtiéndonos en las personas que somos gracias a todo lo vivido, y eso es lo más importante que aprendí. 

La vida nos pone estos obstáculos para los superemos y nos vayamos convirtiendo en las personas que somos hoy." 

Toqué mi collar, aquella pequeña esfera que colgaba de mi cuello. Era la Luz Roja. Cuando me enteré de eso, me dijeron que era invencible, y eso lo atribuí, equivocadamente, a no sufrir tanto. Soy la Luz Roja, y siempre lo seré, está en mí. Pero siego siendo una persona con sentimientos, y a veces, estos son los que nos pueden destruir, mucho más que el dolor físico.