13."Cruel realidad"

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"Cruel realidad"

Mediados de julio y yo seguía igual. No había podido hacer más que leer mentes a quienes me rodeaban, y las cosas seguían sin variar. Seguía metida en mi antiguo cuerpo, en mi antigua vida y lo peor estaba por suceder. Ya había perdido las ganas de leer mentes, me aburría escuchar las preocupaciones de mis padres y por más que amara a Sophie, me comenzaban a a cansar sus pensamientos de niña chica con una gran imaginación que me hacía perder. 

Steven estaba en Ibiza y solo estaba saliendo con Caroline y Samantha durante aquellas vacaciones. A Harry no lo vi, por lo que no estaba segura si seguía en lo mismo que yo o ya había sido transformado. Y si había sido transformado, quien sabe que había pasado con él.  

Me sentía perdida, pero principalmente aburrida. Me pasaba el día  pensando en nada mientras mi cuerpo y mi mente humana se divertía con amigas o en fiestas, siempre dejando en claro que tenía novio y que lo quería mucho cuando se le acercaba algún chico a coquetear. 

Tal vez fue por eso que me dolió tanto la traición de Steven y no solo  el hecho de que eramos novios y eso no se debe hacer cuando quieres a alguien de esa manera. Yo no lo hacía porque lo quería y no quería lastimarlo. Eso, a él, no le importó. 

Mi madre se sentó en el sofá de enfrente al cual yo estaba sentada con mi libro del momento y comenzó a separar las cartas y las facturas para pagar. Me parecían demasiadas cartas para el momento, muy pocas personas seguían escribiendo cartas debido a los avances tecnológicos, pero mamá y sus amigas lejanas seguían insistiendo en escribirse mediante cartas. 

Tomó todas las cartas y comenzó a ver para quien eran, haciendo comentarios por los emisores de las cartas.

-¡Oh!-exclamó-La tía Mirtha nos ha mandado una carta desde Noruega-pero luego de unos segundos, la dejo con el resto y siguió con las que le quedaban.- _________, cariño, esta es para ti, pero no dice de quien. Seguro es de Steven y se olvido de ponerle el nombre. 

-Es un chico distraído- dijo mi padre riendo, mientras yo tomaba el sobre no muy segura de que se trataba. 

Y en realidad nunca me imagine lo que encontraría allí dentro. No se me había pasado por la cabeza que Steven era capaz de algo así. 

Subí a mi habitación en busca de privacidad para abrir el sobre y ver que había en su interior con tranquilidad. Cuando lo abrí y lo volteé, reconocí el contenido como fotos. Luego de agruparlas, las comencé a ver, sitiendo como todo en mi se hacía añicos. Incluso mi yo vampiro sentía dolor. Si había algo que jamás había soportado era la traición, el engaño, la mentira, y Steven lo había hecho. 

En las cerca de quince fotos se veía a Steven de fiesta. En las primeras estaba con sus amigos, bebiendo (algo ilegal por la edad), pero que de todas manera no me alteró. Pero las siguientes fotos lo mostraban bailando con diferentes chicas o posando provocativamente con ellas como si no tuviera una novia que lo adoraba. Las cuatro últimas fotos confirmaban lo que yo no deseaba ver: Steven besando a cuatro chicas diferentes en la misma fiesta. 

En su momento se sentía devastador. Mi yo humana no dejaba de llorar, de mirar las fotos y llorar desconsoladamente. Yo vampiro sentía el pinchado del dolor de una vieja traición que me había dolido y marcado y que era claro que sentiría algo al recordarlo. 

Me acosté en la cama llorando, y allí vi el papel. Lo tomé y lo leí mientras me limpiaba las lágrimas de las mejillas y mi ojos seguían volviéndose rojos e hinchándose. 

"Siento que te enteres de esta manera de lo que hace tu novio a tus espaldas, ________, pero tenía que mostrarte lo que realmente es. Por más que él sea mi amigo y lo apoye en todo, esto es demasiado porque tu también eres mi amiga y no quiero que te tome por estúpida como lo está haciendo. Espero que tomes la decisión correcta respecto a esto y te des cuenta de que Steven no vale la pena. 

Troy."

Recordaba que Troy había sido la persona que me había hecho abrir los ojos y se lo había agradecido mucho cuando lo había vuelto a ver. De todas maneras, el siguió siendo amigo de Steven porque esté no se enteró de que su propio amigo y en quien el más confiaba había sido el que lo delató. 

Aquella noche no salí de mi habitación ni para cenar. Le dije a mi madre que me sentía mal del estomago, lo cual poco  se creyó, pero la dejo pasar. Me sentía completamente desolada y así me sentí unos cuantos días hasta la llegada de Steven. 


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Otro capitulo!!! Espero que les haya gustado. Ya volvió nuestra rayis a narrar, y a contar lo que Steven lo hizo, que muchas ya saben si leyeron la historia de Harry y Rayita en la obra de Los Canterville. 

Espero que hayan disfrutado de los dos capitulos. VOTEN Y COMENTEN!!

Gracias por leer,

Cam.

Red Light 3: Coming BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora