Justin.
Una fuerte punzada vino de la nada a mi cabeza, la sujete de los dos lados con mis manos del dolor.
—¡Joder! —Me quejé.
—¿Que ocurre Justin? —Preguntaron detrás de mi, me giré para ver de quién se trataba y ahí estaba ella, Sky.
—Mi cabeza duele. —Dije observándola de arriba a abajo, Dios mío que mujer mas linda.
—¿Quieres una pastilla para el dolor? Traje algunas. —Dijo con un tono de preocupación.
—Por favor linda. —Dije y su rostro cambió de expresión, de preocupada a sorprendida.
—Bien, ya vengo. —Sonrió y se dio la vuelta a la puerta.
Creo que su enojo pasó, oh pido por favor que se le haya pasado.
A los tres minutos ella estaba devuelta.
—Ten. —Se acercó a mi con un vaso de agua y unas pastillas en sus manos.
—Gracias, Sky.
—No es nada. —Sonrío. —No creas que mi enojo se ha ido, solo estoy cuidando de ti por que, me importas.
—Te quiero, bonita. —Acerque mi mano izquierda a ella, acaricié su mejilla suavemente.
—También yo. —Río. —Ya bebe eso, te traeré el desayuno ¿Bien?
—No hace falta, es solo un dolor de cabeza cariño.
—Guarda silencio. Ya vengo.
Salió de la habitación, sus caderas al caminar se movían a la perfección.
—Joder, que mujer mas perfecta. —Susurré.
Tomé una de las pastillas que había dejado en la mesita de noche, la puse en mi lengua y tome un gran sorbo de agua.
Después de 5 minutos, Sky, llego con una bandeja con mi desayuno.
—Muchas gracias, bonita. —Le sonreí agradecido.
—Deja de agradecerme. Acomódate para poder ponerla en tus piernas.
Me acomodé apoyándome en la cabecera de la cama.
—Bien, pondré esto por aquí. —Dijo en un tono divertido y lo acomodó en mis piernas.
Aún no entendía por que se estaba comportando tan bien, o tal vez ella era así de linda siempre, solo que recién la estoy conociendo.
—¿Como puede existir una mujer tan linda por dentro como por fuera? —Dije sin pensarlo, sus mejillas se tornaban en un dulce color rosa.
—Ya basta, estoy molesta. No debes decir ese tipo de cosas si estoy molesta, ¿Entiendes? —Me dice nerviosa.
—¡Joder eres una ternura Skyler! —Dejé la bandeja en el suelo, y me acerqué a ella, nuestras respiraciones estaban a centímetros.
Nuestro primer beso fue demasiado rápido, fuera de lo común.
—¿Puedo besarte? —Pregunté, no quería cagarla.
—Ya lo hiciste una vez y apenas nos conocíamos, ¿que te hace pensar que te lo rechazaría ahora? —Río.
Sin poder esperar mas, junté sus lindos labios con los míos, se moldeaban perfectamente bien, su lengua pidió permiso para entrar, no había ninguna sensación morbosa, era todo dulce, todo muy puro.
Ella era la dulzura en vida, totalmente.
n.a:
¿Capítulo demasiado ultra mega tieeeerno, no? ¡Hasta yo me enamoré de Sky joderrr!
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Speakers ; j.b
Fanfiction«¡Ya bájale a la música!» #110 - #48 en Historia Corta. Idea por: Biebergood.☼