"Mirame cuando te hablo"

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25.

Su mirada es intensa y puedo sentirla atravesar mi alma. Me contemplo los nudillos sintiendo un revoltijo de emociones en mi estomago. ¿Qué esta ocurriendo conmigo?. Me inclino hacia adelante para tocar el hombro de una chica con la cabeza lo suficiente grande que impedía mi vista.

— ¿Podrías inclinarte solo un poco a la derecha, por favor?

— Frigida no molestes — Gruño.

— ¿Disculpa? — Respondí ofendida — Te lo he pedido con educación...

— Muévete.

La desconocida asiente, esta vez, con compresión.

— De nada — Su voz suena risueña.

— G-gracias — Me arreglo para decir.

Dejo escapar un profundo suspiro y me veo desesperada de lograr salir de esta situación. Él es tan fuerte y seguro mientras yo no tenía idea que se sentía ser así.
Intento garabatear tomando apuntes de la clase. Lo creo imposible siendo consciente de su cercanía.

— ¿Problemas para concentrarse?

Es como si pudiera leer mi mente con una simple mirada con aquellos temerosos y fríos ojos mieles.

— No — Mi boca se arrastra a una linea recta.

Presiono la punta del lápiz contra el papel repleto de lineas sin sentido. Estaba perdida.

— Esto es aburrido. Sácate las bragas — dice en voz baja, su boca a la altura de mi oído.

Parpadeó hacia el, luchando contra el estremecimiento en mi espalda.

— Estamos en una clase — Le sonreí sarcásticamente.

— ¿Y eso importa?

Mis pensamientos se detienen a la deriva, y la voz de Justin los trae de vuelta al presente.

— Sé que que quieres hacerlo... ¿Estas excitada? — Sonríe.

Trago con dificultad. Mis mejillas ardían. Su idea de intimidarme, estaba teniendo un resultado victorioso pero de ninguna manera se saldría con la suya.

— Todos mirando sus libros y tú sin bragas, imagínate — Su mano hace un sutil roce contra mi muslo. — ¿Quieres sentir cuan duro estoy?

Mi corazón salta en mi garganta mientras me preguntó como permanecía en mi lugar escuchando la vulgaridad de sus palabras. Un rayo de desafío se aviva dentro de mí y una sonrisa traviesa comienza a notarse en su rostro. ¿Qué sentido tenía que tuviese mis bragas?.

— No — Murmuré.

Se ríe pero pronto su expresión se desvanece y su expresión se vuelve seria.

— Niña desobediente.

Fije mi atención nuevamente a la clase, el hecho de nuestras indiferencias es algo que parece no poder irse nunca.

No aparto la mirada sobre el profesor y a ser absorbida por nombres de países. El reloj avanzaba al paso de una tortuga. Cubrí mi rostro sintiéndome agotada de lo que estaba ocurriendo. El sonido de una silla resuena lo demasiado cerca y notó sorpresivamente que estaba tomando sus cosas.

¿Así era el mundo de Justin Bieber? ¿Sin pedir permiso, al menos?

— Disculpe por interrumpir su clase pero ella está distrayéndome — Tuerce su boca y ladea su cabeza a mi — ¿Puedo sentarme aquí?

La chica de unos minutos atrás, sonríe complaciente al notar su sueño volviéndose una realidad. Aparta sus hojas a un lado para hacerle lugar. Me echa una mirada de reojo como si realmente me doliera aquello.

¿Era una sensación de alivio o estaba picándome la angustia?

Cada segundo se volvía una eternidad. Justin jugaba con los mechones del cabello de la desconocida, cayendo sobre el respaldo de su silla. Envolvía sus dedos en los tirabuzones dorados, soltaba y repetía el movimiento. Ella gira su cabeza para sonreírle.

Mis ojos miran al techo implorando piedad.

El profesor comienza a escribir en la pizarra con lentitud, estaba segura de que apenas lograba ver con claridad las letras.

Desliza un mechón detrás de su oreja y se acerca a decir algo en su oído. La mano en su cabello, toma una dirección diferente guiándola hasta el dobladillo de su pollera.

No puedo creer lo que estaba viendo.

Estaba siendo una espectadora de su pecaminoso acto.

Ella inclina su cabeza apoyando su mejilla contra la fría mesa y lo mira expectante. Solo desde mi asiento se oye el grujido de una tela acabando de ser rota. Su puño se contra mientras mete la mano en su bosillo.

Era un verdadero cerdo.

— ¿Tienes un lapiz? — Dice lo suficiente alto para que el profesor crea en su interés respecto a al clase.

— Claro, toma — Ella le ofrece uno rápidamente junto a una hoja.

Comienza a escribir por unos breves minutos y gira hacia mi asiento.

Alzó mi cabeza evitando rebotar su mirada con la mía. Puedo percibir como curva su rostro en una sonrisa perversa, maligna y satisfactoria.

— Las páginas de los apuntes — Chocando la palma de su mano contra mi mesa, el pequeño papel capta mi atención.

La chica desconocida no se inmuta a mover su cabeza y permanece con la vista enfrente. Justin vuelve la atención a los rizos de ella.

No lo mires, no lo mires, solo tíralo a un lado, me repetía a mi misma.

Echo una mirada hacia la pequeña nota. La punta de mi lápiz se quiebra. Estoy desconcertada y abrumada.

"Ahora me tocaré pensando en otra"

Destrozo el papel contra la palma de mi papel.

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Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora