O5.
Durante las siguientes horas no concorde con encontrarme a Lilly, mucho menos pude verla en la hora del almuerzo ya que teníamos el primer examen y ambas debíamos estudiar.
Para la última clase, siendo de Música, corrí al salón para encontrarla sentada en nuestro lugar, con una guitarra entre los brazos.Lilly tiene una sonrisa de oreja a oreja y espera como una niña a sus caramelos, que le comente acerca de una conversación.
— ¿Qué? — Bufé.
— ¡Vamos! ¿Tengo que prenderte velas y esperar que me cuentes? — Hizo mohín.
— No juegues con los santos. Solo... me preguntó como se sentía mi pie.
— ¿Y tu pie es motivo de tu sonrojes? — Alzó una ceja.
— No estoy sonrojada — Chillé tapando mis mejillas — Como decía, me dijo que lo debo un favor...
— ¿Un favor sexual? — Su sonrisa se curvó con una pizca de picardía.
— ¡No! ¡Claro que no!
— Veremos que te pide — Se encogió de hombros.
La profesora de Música entró al salón con una gran sonrisa en su cara. Este, era un buen día y todos ya sabíamos que lo se avecinaba.
— Música libre que llene el alma — Abrió ampliamente sus brazos y se abrazo a si misma.
Lilly comenzó con una simple melodía mientras la acompañaba con choques en mis piernas. Ambas, solíamos divertirnos así durante estos recesos. Balanceaba mi cabeza de un lado a otro siguiendo la sinfonía de la callejera y alegre música. La profesora se acercó a nuestro lugar para mover su cadera y agitar sus brazos.
Tocó mi hombro.
— Linda, ¿puedes darle este informe al profesor? — Tendió un papel frente a mis manos. — Por favor.
— C-claro — Balbuceé.
Cada año, quien se ocupaba de entregar y volver con estos informes era Penny, la pelirroja del último banco. Sentí su mirada clavada en la punta de la nuca.
— Creo que Penny puede hacerlo — Murmuré.
— Oh si, podría pero decidí librarla este año — Me sonrió.
Camine hacia la puerta sin dejar de mover mi cabeza y al traspasarla me detuve a oír las maravillas que lograba hacer Lilly con esa guitarra. Me vi sola en aquel largo pasillo y me permití tan solo unos minutos para apreciarlo con mis ojos cerrados y mi mano en el pecho. Hasta sentía mi corazón bailar.
— Vaya vaya pero que espectáculo mas bizarro — Rebeca aplaudía con sus uñas perfectas.
Me sobresalté tirando todos los papeles al piso. Ella camino frente a mí riendo y levanto su pie de forma que pudiese dañarse con tocarlos. Fruncí mi ceño mientras la veía alejarse. ¿Como Dios le permitía vivir con tanta maldad?.
Ya me encontraba tan solo a unos pasos de la oficina del Director cuando él apareció.
Tenía la vista al suelo y sostenía su teléfono pegado a su oreja, podía notar como sus labios formaban una línea recta y su otra mano se contraía en un puño.— No, me importa una mierda. Estoy tratando de hacerlo. — Gritó.
Salté en el lugar.
— Ella... sí, lo sé, esta bien. ¿Esta noche? ¡Allí estaremos! — Sus labios esta vez se curvaron en una sonrisa — Lo prometo.
Levantó su vista y enarcó una ceja sin quitar su sonrisa del rostro. Tragué saliva nerviosa y me sentí inmovilizada. Él caminaba esta vez para donde estaba parada y volvió a hablar luego de unos minutos:
ESTÁS LEYENDO
Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016
FanficBorra mi inocencia con tan solo una mirada. Desnúdame con el sabor de tus mentiras y ámame aun más en madrugadas. Él tenia un solo propósito en su vida; su banda de rock. Experto en jugar con las mujeres, se encontró fascinado por una. Cada beso si...