"Flores amarillas"

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41 | Dedicado a Samantha, que la felicidad reine por siempre en tu corazón.

El tiempo para quienes a la mayoría les resultaba lo preciado y lo infinito, se volvía en mi contra como una aguja punteando mi corazón, dejándome la huella latente de cada mal movimiento.

— ¿Estas escuchandome, preciosa?

— Sí — exclamé frustrada, volviendo a mirar el reloj una vez más. No había pasado ni un minuto.

— ¿Y qué es lo que acabo de decirte?

Apreté los dientes y pose mi mirada en la suya. Debía responder.

— El chico, complicaciones, no sabes como actuar — balbuceé.

Lilly frunció el ceño y soltó una carcajada.

— Mentir es un pecado — chasqueó la lengua contra sus dientes y negó con la cabeza, de modo divertido.

Conocía con exactitud cada uno de sus problemas y a ninguno de ellos le quitaba importancia, solo que a veces solían ser prácticamente los mismos.

Tomo de mis manos y las apretó. — Valerie, no se como volver a llamarlo.

Que conste que la quería demasiado pero Lilly era una de esas mujeres que solían responder sus preguntas por si misma.
Abro la boca para comenzar a hablar pero ella se me adelanta.

— ¡Eres una genia! ¡Lo llamaré esta noche! — se acerco a besar mi mejilla — Gracias preciosa, debo irme a concentrarme en mi examen. Solo tengo cinco minutos. Nos vemos luego.

Desvíe los ojos hacia la ventana que apuntaba hacia el solitario jardín. El sol atravesaba las persianas metálicas y alumbraba el lado izquierdo del salón cayendo sobre el rostro malévolo de Justin, que apareció de repente en compañía de Marcus.
Me percaté de que nadie me estuviese mirando y los continue observando. Se veían entretenidos con su charla mientras fumaban e jugaban con el humo que salía de su boca.

— ¿La oveja se enamoró del león? — murmuró Trey cerca de mi oído. Di un salto de inmediato.

Eleve mi mentón para cruzarme con la mirada azul de Trey por encima de mi cabeza. Se sentó en el lugar de Lilly e inclino su pecho por encima de la mesa para besar mi mejilla.

— Y..yo no estaba mirándolos — balbuceé.

Trey entrecerró sus ojos. — ¿Acaso tú no eras devota a Dios?

— Esta bien, lo estaba haciendo — jugué con la punta de mis dedos.

¿Qué había de malo si los estaba observando?. Por supuesto que no estaba enamorada del demonio, solo atraída por el misterio. Las yemas de mis dedos aún estaban algo pintadas y pronto recordé lo que había ocasionado. ¿Y si no hubiese sido Trey en encontrarme mirandolos?. Probablemente ahora, estaría en otro gran problema.

— Tu secreto esta a salvo conmigo — me guiño un ojo y comenzó a observarlos — Debo admitir que es un espectáculo admirable.

Marcus rodeaba el hombro de Justin y el humo entre ellos, le brindaban la perfecta imagen de "Cuídate de nosotros".

Acabe con mi sándwich y el jugo de naranja de cartón lo apreté en mis manos.

— ¿Sigues molesta por esto? — Trey toma mis manos y traza las yemas de mis dedos con los suyos.

Asentí.

— Lo entiendo, ha sido el chisme de este día — coge el cartón embolado y lo tira en el cesto de basura. — Vamos, ya terminará el receso

Oh gracias por tu ayuda amigo Trey.

— ¿Planeas dar tu venganza? — sonríe.

— Ay, Trey — Apoyo la mano sobre la frente al tiempo que niego con la cabeza — ¿Qué es lo que debo hacer? — aunque no debía estar la idea en mi mente porque Dios nos enseñaba a no serlo, no podía culpar ser un ser humano y sentir impotencia.

— Creo que Rebecca pretende seguir esto como una telenovela — bufó.

Volví a mirar, por ultima vez, a Justin y su amigo. Ambos separados y casi terminando su cigarillo, reían golpeando su rodilla y dándose leves golpes en el hombro. Marcus golpea con mi mirada y con una inclinación, Justin también me mira.

Levanta su mano a modo de saludo y me guiña un ojo.

¿Eran mis piernas o el suelo verdaderamente estaba derritiendose?

— No te dejes seducir fácil — murmura Trey.

Marcus levanta su mano y lo saluda del mismo modo. Evita hacer un guiño pero su sonrisa tenía el mismo efecto hipnotizante que su amigo.

— Tu tampoco — me río.

Justin relame sus manos y lleva su mano como si se tratase de un teléfono. ¿Acaso pretendía que yo lo llamase?.

— Revisa tu teléfono, creo que eso intenta decir — dice Trey y desvía la mirada. Lo imito.

Chequeó mi teléfono y tenía razón, había recibido un mensaje de Justin.

"Sigue sonriendo, ¿lo harás cuando le lleves flores?. Adivina, adivinador nena"

Palidezco y tomo de la mano a Trey para salir de allí. Casi siento ir tropezando en cada paso y mi único sostén era su mano.

— Valerie, estas apretando mi mano. ¿Qué ocurre? — me detiene de golpe y lo ignoro — No voy a seguir caminando contigo, nena. ¿Te ha dicho algo hiriente?

Acaricia mi cabello y me corro a un lado, como si me molestase su actitud.

— No, creo que está celoso — reí nerviosa.

Trey hace una mueca, quizás haya sonado lo suficiente dudosa para que no me creyese pero lo que había dicho no contenía mucha mentira. Justin podría ser un maniático de los celos, ¿o era solo un mal pensamiento mío?.

— Te ves muy asustada.

En verdad, lo estaba. Lilly ya estaría llamando a la policía ¿y por qué yo no lo estaba haciendo?. Claro, porque cuando se trataba de Justin Bieber, el podía salir inmune inclusive hasta del mayor robo de los Estados Unidos. Parecía tener comprado a todo el mundo por un dolar. O muchos más.

— No, lo que ha pasado esta mañana me ha dejado paranoica — Dije angustiada.

Trey lucho sin éxito por no echarse a reír frente a mí. Parecía estar contándole una escena cómica o debía tener algo en el rostro.

— Lo siento, es que eres mala mintiendo.

El perfume de Rebecca traspasó mis fosas nasales y noté como brincaba ansiosa para caer exitosamente en los brazos de Justin. La miré de reojo. Sus rasgos no eran para nada similares, donde ella tenía una diadema, yo solo un crucifico. Y mientras a Rebecca le salían hoyuelos en las barbillas mientras reía, a mí se me manifestaban las mejillas de color pastel.

— Deja de evaluarla — escupió Trey con desgana.

Él tenía sus brazos rodeando su esbelta figura. — Hola Rebecca — exclamó con ojos soñadores.

Trey resopló mientras observaba la escena.

— ¿Donde estabas?. Tu pequeña te ha extrañado — le dio un sonoro beso en la mejilla derecha.

— Asuntos personales — sonrió a medias.

Si, su asunto personal era matar a Trey, también se volvía mío propio.

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Hola nenas💖
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Hoy me quedo hasta tarde subiendo😏
¿Que creen/quieren que pase el proximo capitulo?

Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora