"Necesito la paz que se esconde en tus ojos"

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O1.

Deslice el vestido por encima de mi cabeza para que terminase por debajo de mis rodillas.

— Te queda precioso — Observó mi madre desde el umbral de la puerta.

Bufé.

— ¿Acaso he dicho algo malo? — Continuó — Recuerda que este es tu último año, no es necesario hacer alguna campaña.

— ¡Mamá! — Protesté — Hago una diferente cada año, estoy segura que siendo el último lograré que deje cantar ese muchacho.

Alcé mis llaves de la pequeña mesa y avance a abrazarla antes de partir a la escuela. Aspire el aroma a flores que traía impregnada en la ropa y sonreí. Jamás dejaría de decirle que no a la señora Margaret cuando se trate de su huerta.

— Creo que podrías pensar en otra idea... Él parece amar su música y debemos respetar al prójimo — Me tomó de ambos brazos para mirarme fijamente — Reconsidera la idea.

— Ya tengo todo planeado — Sonreí y besé su mejilla.

— Dios te bendiga hija — Saludó y asenti.

Esperaba que Dios tuviese algunos segundos para mí. Hoy sería una lucha realmente interminable.

Él timbre precipitó a todos los alumnos para dar lugar hacia el patio para verlo llegar, como si fuese el mismísimo dueño de la secundaria, sentado en los hombros de unos chicos mientras chocaba las manos de todo aquel que se interpusiera en su camino. No me sorprendió ver hasta profesores deseándole exitos.

— ¿Y cual es el tema de este año? — Lilly se echó la mochila al hombro y lo observó detenidamente.

— Bueno, ya lo verás — Alcé las cejas divertida pero no se movió a verme — ¿Acaso también lo amas?

— Canta tan sexy — Mordió su labio — Ahora, veremos su concierto, luego me lo enseñas.

— Es que durante el concierto va a ocurrir — Apreté los labios.

— Ni lo pienses — Se marchó siguiendo tal cual soldado fuesen a la multitud detrás de él.

Presioné aún más la tinta para que formarse un perfecto y llamativo color rojo, como objetivo de que las personas se
unieran a que aquel chico parase con sus «conciertos».

"BIEBER DETENTE"

Sonreí con complicidad y lo levante en alto sobre mi cabeza. Intenté pasar entre la gran multitud pero me fue imposible.

— ¡Baja eso frigida! — Oí gritar a mis espalda.

Comencé a rezar por lo bajo y pidiéndole perdón a Dios por los empujones que provoque.
Como esperaban todos cada año, Justin Bieber, inauguraba el comienzo de clases con su demoníaca música.
Aferrado a su microfono, apenas echó un vistazo a mi cartel y continuó deslizándose mientras cantaba, lo que al parecer, era una nueva canción acerca de un ángel negro entrando en su habitación y robando a su amor.

— ¡Ese es Satanas! ¡Puedo darte ayuda! — Grité con todo mis pulmones.

Observé al director fascinado por el espectáculo e incluso tarareando la canción en compañía de su pie chocando contra el suelo.

— ¡Él tiene un demonio dentro! — Levanté el cartel lo más alto que pude.

Todos parecían estar hipnotizados por el sonido de su voz y hasta levantaban en alto sus manos hasta que la canción, por fin concluyó y él habló.

— ¡Gracias a todos por acercarse! ¡Es hora de más Rock! ¡Salten con nosotros! — Gritó riendo.

El revuelto me hizo caer contra el suelo y estuve apunto de maldecir. Solo le rogaba a Dios que me enviara más fuerza para continuar con todo esto. La multitud avanzó hacía el centro y me permitió avanzar contra el escenario.

— ¡Estas loca! — Me gritó una chica en el rostro — Es el chico más sexy de aquí. Quiero que me joda.

Abrí la boca sin poder creer lo que había oído. Mi madre siempre me había enseñado como primera regla, jamás decir groserías y lo vulgar que veía Dios a las mujeres si lo hacíamos.
Ella rió en mi cara y me dio un empujón para avanzar hacia el poggo. De repente, ya me encontraba contra el escenario agitando mi cartel de un lado al otro pero seguía siendo invisible.

— ¡Dios va a castigarte! — Grité — Tus canciones son blasfemia.

El director agitó sus manos en señal de que terminase con mi campaña. Este, debería ser el año final para que no se repitiese estos conciertos.

La última canción concluyó.

— ¡Gracias a todos! ¡Que empiecen las clases de la mejor forma! — Sonrió y se oyó un desaforado grito provenientes de las chicas.

— ¡Valerie! ¡Deja ese cartel o estarás castigada! — Oí a los lejos al director.

Y fue en ese momento cuando logré captar su atención. Sus ojos se abrieron de golpe y llamó a su compañero para que me mirase. Ambos estallaron en una sonora carcajada.
Cruzó la barrera que nos separaba y miró el cartel, esta vez, completamente serio.

— ¿Que intentas hacer? — Entrecerró sus ojos.

— Detenerte.

— ¿Detenerme? ¿De enamorarte? — Bajó su mirada para chocar con la mía y sonrío malicioso.

— Ese es el Diablo hablando a través de ti — Baje el cartel y se lo estampe contra el pecho — Pienso detenerte, dejarás de cantar.

— Me gustaría ver el intento, Señorita...— Rompió el cartel lentamente por la mitad.

— Valerie — Refunfuñe molesta.

— El placer es absolutamente todo mío — Se inclinó ante mi — Justin Bieber, a tus órdenes — Me sonrió.

Espero que disfruten de esta novela tanto como yo. Con cada comentario me alientan más a subir capitulos, así que díganme que opinan ✨💖

Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora