Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016

"Corre rapido por tu madre"

27 | Mis deseos por tu eterna felicidad, feliz cumpleaños Karly.

Me toma un minuto analizarlo. Su aspecto grita masculinidad y poder. Pueden notarse sus esculpidos músculos bajo ese traje hecho a medida. Un reloj caro y brillante.

No me ha notado aún, me siento nerviosa y dudando entre mis opciones; correr o morir. ¿Debía agregar una tercera?. Ya comienzo a sentirme bajo presión.

- Hola - La voz de Trey desvanece mis pensamientos. Besa la mejilla de mi madre y rodea mi hombro amigablemente.

- ¿Hum? - Digo.

¿Que estoy haciendo? ¿Balbuceando frente a mi madre?.

- Soy la madre - Dice ella sonriendo. Apunta su mirada hacia la mano de Trey apretando mi brazo, parece notarlo porque la quita sintiéndose incomodo. Yo también lo estaba.

- Supuse que vendrías. Me gusta tu vestido - Él me guiña un ojo.

Puedo percibir a mi madre lanzando acusaciones con su mirada hacia Trey. Tenía que saber que era gay antes de que convirtiese esto en una escena.

- ¿Vienes aquí con frecuencia?

- Oh si, mi madre es religiosa. Adoro cantar las canciones - Encoge sus hombros tallados como una escultura.

Notó a Justin de espaldas a mí a tan solo unos metros. Se gira para hacerme frente, su expresión es un enigma.

- Si - Digo con suavidad - Eso lo que dijo.

- ¿Ocurre algo? - Preguntó, no obstante, era mi madre y me conocía.

- ¡No! - Exclamé alarmada.

- Casi me fracturo el brazo en natación - Me dice Trey haciendo un mohín.

Agradezco mentalmente que llevará el mando de la conversación. Esto acabaría abrumando a mi madre, si realmente conociese al responsable de mis oraciones.
Justin continua mirándome y me preguntó que esta pensado de mí.

- D-deberíamos i-ir a... Dios - No me gusta como sigo tropezando con mis palabras pero nunca me he sentido tan confundida en presencia de un hombre. Me encontraba demasiado nerviosa.

Levanta la mano dándome un ligero saludo y desvió mi mirada hacia mi madre.

- Creo que deberíamos irnos - Intento mirar sobre el hombro de Trey pero ya nadie estaba allí.

Llevo mi mano hacia mi cabeza, tenía la temperatura regular. Quizás el tiempo en la habitación «luz» provocó que alucinase con que él podría encontrarse aquí.

¿Mi cabeza jugando con una mala carta?.

- ¿Irte? - Su tono es amable. Recorre mi columna vertebral con su dedo para rodear mi cintura con su mano - Pero no me has presentado...

Justin Bieber en la ubicación menos pensada; entre mi madre y yo.

- ¿Y tú quien eres? - dice en modo descortés.

Aprieta mi piel exigiendo atención. No podía apartar la mirada de mi madre, su expresión fría y calma, recordándose a si misma en donde estabamos.

- Justin Bieber - Se inclina haciendo una leve reverencia. Trey suelta una risita burlona.

- Debe ser muy tarde - Doy un falso bostezo - Vamos mamá.

- La misa no acaba, no seas una niña maleducada - Me reprende.

Quería cubrir mi rostro. Agacho la mirada dando leves respiraciones. Siento su mano trazar pequeños círculos. Me corro un lado para hablar en el oído de mi madre, exigiéndole tan solo unos minutos en el patio trasero de la Iglesia.

- Te acompaño - Ofrece Justin.

Observo a Trey dar un asentamiento con su cabeza, transmitiéndome que se ocupará de mi madre. Rodeo los ojos al ver la sonrisa de Justin.

- Tus manos están temblando - dice - dime por qué.

Puedo ver un ligero temblor en las puntas de mis dedos.

- ¿Como te atreves a hacerme esto?

- ¿Hacer qué? - Susurra.

- Esta escena - Abro mis brazos.

Suelta una carcajada.

- Es una Iglesia, no todos vienen por tí. Es malo compararse con un grande - Apunta con su dedo indice al cielo.

- ¡¿Como puedes insinuar algo así?!. Creo que necesito agua con mucho hielo - Giro sobre mis talones para encaminarme hacia un pequeño bebedero. Lo siento detrás de mí - ¿Quieres agua?

- Por favor - Su voz me estremece.

- ¿C-con hielo? - Balbuceo.

- No, al menos no en el sentido que estas ofreciéndome - Sonríe.

- ¿Te das cuenta que estamos en la casa del Señor? ¿Como puedes ser tan cerdo? - Escupo furiosa.

- Estamos fuera de su órbita - Toma un sorbo de agua, agregando - ¿Qué hace el imbecil de Trey, aquí?

- Es una iglesia, no todos vienen por ti - Le recuerdo su frase. Toma mi vaso para dejarlo posado en una pequeña mesa. Aprovecharía mi oportunidad.

Cruzaba por el camino para regresar a la misa cuando un casual y firme brazo se engancha a mi muñeca y me tira de regreso a su amplio cuerpo masculino.

Un escalofrio rompe a lo largo de mi de mi nuca.

Me doy vuelta para entrarme al perfecto y malvado rostro de Justin, notando sus facciones fruncidas. Estaba molesto y no tenía idea por qué.

- ¿Que esta haciendo aquí?

Me jala a un lado apoyándome contra la pared.

- ¿Que estas haciendo tú? - Apretó mi dedo contra su pecho al descubierto. El frío rosario me pone a alerta.

Sus ojos estan ardiendo sobre mí. Su cabello esta perfectamente peinado. Como si todo estuviese fuese de control pero de manera segura. Algo indescriptible.

- ¿Estas celoso? - Mi cerebro llega a la conclusión cuando todas las piezas del juego estan en su lugar.

- Eres mía - Su mano agarra el costado de mi cintura y aprieta - Tienes esta oportunidad para besarme, si o no.

- Si.

¿De donde acaba de salirme eso?

Abro la boca para remediar mis palabras pero no puedo hacerlo cuando baja la suya y me besa. Suavemente al principio, acariciando sus labios contra los míos. Sabe a menta. Gruñe apretando con su otra mano mi muslo.

- Así que te van los lugares públicos - Inclina su cabeza para besar mi cuello.

- Oh mi dios - Gemí eufórica. ¿En que me había convertido?

- Di mi nombre - Exigí dando un leve mordiscón.

- ¡Justin! - Exclame.

- Bendito sea mi nombre en tus labios.

-
¿Gana Justin o la madre?
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