Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016

"Un lugar del que nunca querras regresar"

33.

Justin esta frente a mí, lleva puesto unos vaqueros desgastados y rotos. Entrelaza sus manos sin dejar de mirarme. Emboza una sonrisa triunfante.

— ¿Como te sientes?

Jadeo y unas gotas de saliva caen por mi barbilla.Soy consiente de que no soy capaz de responder debido a una mordaza en mi boca.

— ¿Me deseas?

Asiento, desesperada. Se acerca hacia mí y me desliza la mano por mi intimidad. Aprieto los ojos ante el contacto de su piel contra la mía. Se aleja unos centímetros para deslizar su vaquero fuera, cayendo al suelo. Se posiciona sobre mí, quitando la mordaza de mi boca y tomando de la cintura, me penetra. Su respiración esta acelerada, igual que la mía. Los gemidos inundan la habitación. Me posee totalmente y sin pudor, entrelazo mis piernas a su cadera, provocando que se hundiera más en mí.

Me sentía suya. Absolutamente suya.

— ¿Te gusta? — Gruñe en mi oído. Me inclino a besarlo. — Di mi nombre, nena.

— Justin — La sensación electrizante recorre todo mi cuerpo.

De pronto, me despierto jadeando. Me encuentro desorientada. ¿Que acaba de ocurrir?. Su olor esta impregnado en la cama y ahora en mí. Me incorporo de un salto, conmociada. Era mi primera vez, luego de muchas pesadillas, que había logrado soñar con alguien que no fuese Mario. De tan solo pensar su nombre, me estremezco. Aprieto los ojos y parpadeo. Ya no esta aquí, me respito. Me siento segura de saber que ahora quien esta descansando en paz, soy yo.

La camisa de Justin acabo manifestándome mi primer sueño erotico. Sonrío. No sabía que existía y se ha sentido genial. ¿Debía decirselo?. Mis mejillas arden.

El desayuno me ha sentado genial. A pesar de haber comido en la soledad con mi cabeza ardiendo de curiosidad sobre que ocurría a tan solo unos metros, lo disfruté demasiado, que luego de terminar con mi estomago lleno, me debí de quedar dormida.

— Vete ya — La risa de Justin resonó en el pasillo — Te llamaré amigo.

Y de pronto lo próximo que se oyó, fue la puerta principal cerrarse. Atraviesa la puerta de la habitación con un paso relajado. Parece estar de buen humor. Lleva una tortilla repleta de crema, casi por la mitad y le sonrío.

— ¿Hambriento? — Pregunto, frotando mis ojos.

Cierra sus ojos con expresión de estar deleitando del sabor.

— Demasiado. — Se sienta a mi lado.

Suponía que no se refería a la comida. Muerdo mi labio inferior.

— No le he querido compartir a Marco — Mete un bocado a su boca.

Lo observe devorarse las tortillas de aquel modo tan glotón. Solté una risita, extendiendo mi mano para limpiar la comisura de sus labios manchado de crema con el pulgar pero fue mas veloz en tomar mis dedos y retenerlos en su boca.

Sin apartar su mirada de la mía, los succionó y los lamió hasta dejarlos limpio.

— ¿Te gusta? — Preguntó, con sus ojos brillando de pasión.

Suspire y entrecerré mis ojos por un momento. Apreté mis labios.

— Contéstame — Exigió demantante.

Una vez más, me sentía como una niña.

— S-sí — Dije con mi corazón brincando en mi pecho — Esto...Yo..mi sorpresa — Balbuceé torpemente, ladeando mi cabeza como si resultara obvio.